“Sonrío cuando hago una caricatura, pero a veces sufro”: maestro Osuna
El caricaturista de El Espectador fue galardonado por su vida y obra, y aunque exaltó el galardón, reconoció que tiene diferencias con los premios de periodismo.
Redacción Cultura
Este miércoles, el maestro Héctor Osuna, caricaturista de El Espectador, se refirió al galardón que recibió por parte de los organizadores de los premios de periodismo Simón Bolívar, que exaltaron su vida y obra.
De acuerdo con el caricaturista, decidió no asistir a la ceremonia de premiación porque es un ‘enemigo de esos actos públicos’ y aunque reconoció tener reticencias con los premios de periodismo, aceptó recibir el galardón con la condición de que no asistiría y en su lugar enviaría a su ahijado, Daniel Cruz.
“He tenido mis reticencias con el mismo premio y en general con los premios de periodismo. Esto me cayó encima, sin alternativa posible y ya era un acto muy repelente decir que no, como he dicho otras veces. Entonces lo acepté en esa forma y mandé a un ahijado, que hizo un papel muy bonito. Me emocionó mucho eso, me sentí muy bien representado por él”, aseguró Osuna en diálogo con Caracol Radio.
El maestro explicó que hace 35 años optó por rechazar el primer premio de periodismo que recibió, porque “me pareció que el premio estaba entregándose con preferencia a los cercanos al gobierno de entonces, que era nada más y nada menos que el del estatuto de seguridad”.
Héctor Osuna describió también los sentimientos que emergen cuando realiza una caricatura, señalando que aunque generalmente sonríe cuando elabora los dibujos, a veces sufre.
“La mayoría de las veces sonrío, pero algunas veces sufro. Sufro por el daño posible pero también sufro porque todo lo del oficio es pesado y esto ha sido muy constante. Uno va cansándose y la página en blanco es algo muy difícil de solucionar cuando es un compromiso diario”, agregó el maestro Osuna, quien adicionalmente aseguró que fue su madre (artista de la pintura) quien le enseñó todo.
“Vivo cumpliendo días y cumpliendo años –ya muchos– como una persona común y corriente que no pierde su cotidianidad. Actualmente, estoy más que todo en el campo y tengo algún sitio ideal en Bogotá, porque hay que estar en contacto con la capital”, precisó Osuna.
Por otro lado, el maestro Osuna reconoció el trabajo de nuevos caricaturistas que han ido emergiendo y admitió que ahora prefiere ver sus caricaturas en medios digitales y no en el tradicional papel.
“Hay mucha gente joven, nos están premiando para darnos la despedida. Se está innovando en la caricatura y los que estábamos un poco antes, abrimos la libertad en la caricatura para opinar sin restricciones, así no estemos de acuerdo con la línea editorial del medio (…) no quiero las redes sociales y ellas no me quieren tampoco. Ahora, prefiero ver las caricaturas en la pantalla y no en el papel”, señaló el caricaturista.
Por último, el maestro Osuna manifestó que le gustaría hace una caricatura de la firma de la paz en La Habana (Cuba), pero sería “muy difícil porque la caricatura es pura crítica” y puntualizó que no le gusta realizar dibujos en los que no haya personajes: “yo prefiero que haya alguien a quién caricaturizar. Me gusta cuando puedo representar a alguien”.
Este miércoles, el maestro Héctor Osuna, caricaturista de El Espectador, se refirió al galardón que recibió por parte de los organizadores de los premios de periodismo Simón Bolívar, que exaltaron su vida y obra.
De acuerdo con el caricaturista, decidió no asistir a la ceremonia de premiación porque es un ‘enemigo de esos actos públicos’ y aunque reconoció tener reticencias con los premios de periodismo, aceptó recibir el galardón con la condición de que no asistiría y en su lugar enviaría a su ahijado, Daniel Cruz.
“He tenido mis reticencias con el mismo premio y en general con los premios de periodismo. Esto me cayó encima, sin alternativa posible y ya era un acto muy repelente decir que no, como he dicho otras veces. Entonces lo acepté en esa forma y mandé a un ahijado, que hizo un papel muy bonito. Me emocionó mucho eso, me sentí muy bien representado por él”, aseguró Osuna en diálogo con Caracol Radio.
El maestro explicó que hace 35 años optó por rechazar el primer premio de periodismo que recibió, porque “me pareció que el premio estaba entregándose con preferencia a los cercanos al gobierno de entonces, que era nada más y nada menos que el del estatuto de seguridad”.
Héctor Osuna describió también los sentimientos que emergen cuando realiza una caricatura, señalando que aunque generalmente sonríe cuando elabora los dibujos, a veces sufre.
“La mayoría de las veces sonrío, pero algunas veces sufro. Sufro por el daño posible pero también sufro porque todo lo del oficio es pesado y esto ha sido muy constante. Uno va cansándose y la página en blanco es algo muy difícil de solucionar cuando es un compromiso diario”, agregó el maestro Osuna, quien adicionalmente aseguró que fue su madre (artista de la pintura) quien le enseñó todo.
“Vivo cumpliendo días y cumpliendo años –ya muchos– como una persona común y corriente que no pierde su cotidianidad. Actualmente, estoy más que todo en el campo y tengo algún sitio ideal en Bogotá, porque hay que estar en contacto con la capital”, precisó Osuna.
Por otro lado, el maestro Osuna reconoció el trabajo de nuevos caricaturistas que han ido emergiendo y admitió que ahora prefiere ver sus caricaturas en medios digitales y no en el tradicional papel.
“Hay mucha gente joven, nos están premiando para darnos la despedida. Se está innovando en la caricatura y los que estábamos un poco antes, abrimos la libertad en la caricatura para opinar sin restricciones, así no estemos de acuerdo con la línea editorial del medio (…) no quiero las redes sociales y ellas no me quieren tampoco. Ahora, prefiero ver las caricaturas en la pantalla y no en el papel”, señaló el caricaturista.
Por último, el maestro Osuna manifestó que le gustaría hace una caricatura de la firma de la paz en La Habana (Cuba), pero sería “muy difícil porque la caricatura es pura crítica” y puntualizó que no le gusta realizar dibujos en los que no haya personajes: “yo prefiero que haya alguien a quién caricaturizar. Me gusta cuando puedo representar a alguien”.