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Al cineasta Martin Scorsese no le resultó difícil reclutar a estrellas de la talla de Robert De Niro y Al Pacino como protagonistas de su nuevo filme de gánsteres, "The Irishman", pero en cambio tardó años en lograr que fuera respaldado financieramente por incluir un "costoso experimento" tecnológico.
"No conseguimos respaldo, que era clave, durante años (...). Era un costoso experimento. Y entonces (el consejero delegado) Ted Sarandos y todo el mundo en Netflix dijeron que sí; lo respaldaron, lo financiaron y se sintonizaron con nosotros creativamente", reveló este viernes Scorsese en el Festival de Cine de Nueva York.
El legendario director inaugura la muestra esta noche con el estreno de este largometraje, que relata a lo largo de unas tres horas y media la historia del matón Frank Sheeran (De Niro) y la desaparición y el asesinato de Jimmy Hoffa (Pacino), adaptada de la novela de Charles Brandt "I Heard You Paint Houses" (2003).
"Nadie está por encima de la ley", repitió el cineasta, lo que desató risas por el paralelismo con los últimos acontecimientos en Estados Unidos: la líder demócrata en el Congreso, Nancy Pelosi, utilizó esa frase recientemente para anunciar una investigación de proceso de destitución contra el presidente Donald Trump.
No obstante, ni Scorsese ni De Niro, que habitualmente critican abiertamente a Trump, hicieron ningún comentario político y el director volvió a aludir a la trama de la película: "Todo trata del poder. El poder borra todo lo demás, y como sabes, ellos harán todo lo que puedan para mantener el poder"