Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El final de la temporada 2 de The Mandalorian llegó. El viaje de Mando y Baby Yoda a lo largo y ancho de la galaxia en busca de un Maestro Jedi que entrene al pequeño en los caminos de la Fuerza está en un punto culminante. Pero el destino de Grogu no era el único que se jugaba en esta recta final, sino también el del codiciado Darksaber. Un arma poderosa y legendaria... pero que esconde una cruda realidad. (Le recomendamos: “The Mandalorian”: ¿habrá una nueva serie sobre Boba Fett?)
El Darksaber o sable oscuro es un arma de enorme importancia en la cultura mandaloriana, ya que en un principio perteneció a Tarre Vizla -el primer en su especie que ingresó en la Orden Jedi- y jugó un papel fundamental en las Guerras Mandalorianas. Se dice que sólo un nativo del planeta del beskar que empuñe el Darksaber podrá reinar entre sus iguales. Algo similar a lo que pasaba con Excalibur en la leyenda del Rey Arturo.
Tras pasar muchos años perdido, el Darksaber fue recuperado por Sabine Wren, que en la serie de animación Star Wars: Rebels se lo entregó a Bo-Katan, quien posteriormente lo perdió a manos de Moff Gideon, que lo ha portado desde entonces tal y como ha constatado The Mandalorian. (Le puede interesar: “The Mandalorian”: revelaciones de la segunda temporada)
Sin embargo, el episodio 16 de la ficción añade nueva información a la leyenda del Darksaber, ya que Gideon explica que el arma no se puede entregar ni regalar, si no que su nuevo portador tiene que ganarla en un combate justo (similar a la Varita de Sauco de Harry Potter).
“Ella no puede cogerlo, tiene que ganarlo. Debería ganarte en combate”, afirma desde el suelo y con una pérfida sonrisa el personaje de Giancarlo Esposito que más tarde señala que el propio Darksaber “no tiene ningún poder” sino que es “la historia”, la del vencedor, el símbolo, la que lo tiene. “Sin esa espada, ella es solo una candidata más al trono”, sentencia. (Lea también: “The Walkin Dead” resuelve el destino de Rick Grimes en escena poscrédito)
Es decir, después de que Mando derrote a Moff Gideon, ahora la poderosa espada pertenece por derecho a Din Djarin, y aunque este intenta entregársela a Bo-Katan, no pude hacerlo a no ser que sea derrotado en un duelo.
Esto pone a Mando en una posición muy interesante de cara a la 3ª temporada, ya que aquel mandaloriano que empuñe el Darksaber es el legítimo gobernante de Mandalore. De este modo, Din Djarin ha pasado de ser un renegado del credo y del gremio, a estar en el centro de la jerarquía mandaloriana. La pregunta es, ¿qué hará a continuación?
Habrá que esperar a diciembre de 2021, cuando la temporada 3 de The Mandalorian llegue a Disney+, para averiguarlo.