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Cinta derivada de X-Men, la primera mirada de Marvel al terror, y Maisie Williams y Anya Taylor-Joy como estrellas. Todas estas bazas tenía The New Mutants, que se estrena por fin el viernes tras mil y un retrasos que convirtieron a este potencial éxito del cine en un proyecto “maldito” de Hollywood.
“Logramos estrenar la película que queríamos estrenar (...), pero ciertamente esa parte intermedia (entre el rodaje y el lanzamiento) fue una experiencia enormemente frustrante”, confesó a Efe el director Josh Boone.
No es para menos, ya que esta película acumuló tantas desgracias que parecía que nunca vería la luz. Pero tanto contratiempo ha hecho que The New Mutants llegue acompañada de bastante expectación alrededor de un título que, entre otros infortunios, ha sobrevivido a la desaparición de un estudio (20th Century Fox) y a una pandemia.
Hay que remontarse hasta mayo de 2017 para encontrar el inicio de este culebrón. Fue entonces cuando se dio a conocer que Boone dirigiría esta adaptación de los cómics de New Mutants, una ampliación de la trama de X-Men centrada en unos mutantes adolescentes, con Maisie Williams (Game of Thrones) y Anya Taylor-Joy (Split, 2016) como protagonistas. (Puede leer: Antonio Banderas será el villano en "The New Mutants" de X-Men)
¿El plan inicial? Rodar en julio de 2017 para que se estrenara en abril de 2018. Incluso se presentó un sugerente tráiler en octubre de 2017, pero a partir de ahí comenzaron los aplazamientos encadenados, los rumores sobre el rodaje de nuevas escenas (desmentidos por Boone), el problemón añadido de la venta de Fox a Disney, el coronavirus de por medio, e incluso la posibilidad de que se saltara los cines para desembarcar directamente en las plataformas de streaming.
"Diría que el momento en el que Disney estaba llevando a cabo la fusión con Fox fue lo más frustrante porque Fox no sabía que iban a hacer con la película, Disney no sabía que iban a hacer con la película, y yo no tenía ni idea de qué iba a pasar con la película", señaló Boone con sentido del humor.
"Así que estábamos en una especie de limbo, pero es que tenían cosas más importantes con las que lidiar. Fox puso toda su energía en X-Men: Dark Phoenix (2019), que había costado más del doble que la nuestra y tenía un gran reparto (...), pero para cuando todo eso estaba hecho y ya habían cerrado la fusión, Disney nos invitó a terminar esta. Y desde ese momento hasta ahora que estoy sentado hablando contigo, ha sido una gran experiencia", aseguró. (Lea también: "Los nuevos mutantes" contará con un romance entre dos personajes del mismo sexo)
Miedos adolescentes
Líos corporativos al margen, The New Mutants es una historia de terror y suspense sobre un grupo de jóvenes con extraordinarias habilidades que están encerrados en un siniestro psiquiátrico. Pero también habla del desconcierto adolescente y del miedo de pasar de la niñez a la vida adulta.
"Resulta que estos chicos tienen poderes, pero realmente esta película va de esa engorrosa fase en la que no eres quien eras y tampoco eres todavía quien vas a ser", reflexionó Anya Taylor-Joy, una de las promesas con más futuro de Hollywood.
"Y entonces, hagámoslo aún más intenso poniendo a todos juntos en un hospital del que no pueden salir (...). Por supuesto, esto existe en el universo de X-Men, pero también se siente un poco como las películas de John Hughes (The Breakfast Club, 1985). Todos estos personajes pasan por eso y nosotros nos divertimos porque además tienen poderes", dijo esta actriz estadounidense con sangre española e inglesa por su madre y argentina y escocesa por su padre.
Por su parte, Boone apuntó que el cine actual quizá no presta demasiada atención a los dilemas de la adolescencia. "Me encantan todas las películas de Marvel, pero son todos adultos al margen de Spider-Man (Tom Holland)", indicó.
"Así que me encanta ver a jóvenes de verdad y una historia adolescente que son más como las películas y los cómics que yo amaba cuando era también joven", agregó.
Finalmente, el cineasta habló sobre cómo esta cinta se adentra en el terror, toda una novedad para las historias de Marvel y X-Men en la gran pantalla, pero recalcó que ese toque inquietante ya aparecía en los cómics en los que se basa la película.
"Eran algo así como muy oscuros, extraños y diferentes a los típicos cómics. Los jóvenes no llevaban disfraces, había una parte metafísica y dimensiones ocultas, los poderes eran menos de superhéroes y más como un detonante de problemas, tenía un elemento de Stephen King que nos gustaba...", enumeró.
“Así que tejimos todo eso junto a A Nightmare on Elm Street 3: Dream Warriors (1987), que es nuestra película de terror favorita de los años 80 (...). Y también esta película tiene un humor cínico del estilo de Buffy the Vampire Slayer (1997-2003), ya que yo soy un gran fan de esa serie”, finalizó.