“Usamos mentiras para decir la verdad”: Natalie Portman
Un pastiche fascinante y metafílmico de Todd Haynes. Poder femenino, desafíos morales y un juego de máscaras en la última creación del director estadounidense. Natalie Portman, Julianne Moore y Charles Melton hacen parte del reparto.
Daniel Ruiz - CineVista Blog
La visita de una celebridad a la casa de una pareja de esposos, Gracie y Joe, cuya diferencia de edad es bastante evidente y cuyo estilo de vida, al parecer, muy apaciguado, levanta todo tipo de agitaciones y comentarios. Esa celebridad es Elizabeth Berry (Natalie Portman), una actriz que está preparándose para protagonizar una película de televisión, cuyo personaje está inspirado en la mujer (Julianne Moore) a la que va a visitar y que 20 años atrás vivió un escándalo que llegó a tener eco internacional y se convirtió rápidamente en comidilla de las revistas del corazón, pues inició una relación amorosa con el que es su actual pareja, Charles Melto, pero que en aquel entonces tenía 13 años y ella 36.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La visita de una celebridad a la casa de una pareja de esposos, Gracie y Joe, cuya diferencia de edad es bastante evidente y cuyo estilo de vida, al parecer, muy apaciguado, levanta todo tipo de agitaciones y comentarios. Esa celebridad es Elizabeth Berry (Natalie Portman), una actriz que está preparándose para protagonizar una película de televisión, cuyo personaje está inspirado en la mujer (Julianne Moore) a la que va a visitar y que 20 años atrás vivió un escándalo que llegó a tener eco internacional y se convirtió rápidamente en comidilla de las revistas del corazón, pues inició una relación amorosa con el que es su actual pareja, Charles Melto, pero que en aquel entonces tenía 13 años y ella 36.
May December es lo más reciente de Todd Haynes (Carol, Far from Heaven), una de las películas destacadas del año pasado, ligeramente inspirada en el caso real de Mary Kay Letourneau, profesora de Seattle que en 1996 inició una relación con su estudiante Vili Fualaau (de 12 años), con el que tuvo dos hijos. El caso despertó auténtico “salseo” y no era para menos. Tenía todos los ingredientes que a la televisión basura gringa y a los medios les interesaba y les sigue interesando: ilegalidad, infidelidad, secretos y familias desestructuradas por donde se le mirara.
Le sugerimos: Better Call Saul, la serie que rompió el récord de derrotas en los premios Emmy
Volviendo al relato, el objetivo de Elizabeth —que tiene un aire a Lea Michelle, lo que no me parece tan gratuito, pues es un personaje bastante antipático aunque se esfuerza en no mostrarse así (no lo digo yo, lo dicen las revistas del corazón)— es el de hacer un retrato opuesto de la figura pública de Gracie.
Los medios sensacionalistas, incluso los vecinos y la gente cercana, la han visto como una mujer depravada. No obstante, Elizabeth, en sus intentos por fraternizar y congraciarse con Gracie, no logra ser la observadora neutral que se había propuesto y entonces pasa a observar con juicio a la familia y sus dinámicas, viéndose, además, perturbada por las opiniones y experiencias de la gente más cercana a la mujer que sigue y por la misma frialdad con la que es recibida por Gracie.
Aunque inspirado en el caso real, Haynes no pone el ojo exclusivamente en la anécdota y el escándalo externo. Huye del tratamiento que le dio la prensa amarillista a la historia de la pareja. Lo suyo es darle una vuelta de tuerca a la situación para hablar del poder femenino, el deseo y la frustración. Su guionista, Samy Burch, crea unos personajes fascinantemente despreciables, profundos, necesitados de atención y cariño, y que por sus experiencias ya están curtidos del desprecio externo y entonces deben poner su peor cara para defenderse.
Formalmente, la película genera un inquietante juego de persecución (una suerte de atrápame si puedes), un juego de máscaras y espejos que, sin ser pedagógico ni formal, busca también dialogar sobre las consecuencias del acoso mientras se deleita celebrando la misma cultura popular a la que critica sin piedad. Esa cultura consumista, bobalicona, cutre y soberbia. May December es un pastiche metafílmico que bebe visualmente del melodrama estadounidense y del telefilme barato y sus estereotipos de la representación doméstica disfuncional, que busca emular desde su tono y su estética visual y musical.
Le recomendamos: Efectos especiales “made in” Colombia
La película da en el clavo al exponer los vacíos de unas vidas puestas al servicio del entretenimiento y a la mirada externa que aprueba o sanciona, según sea el caso. Lo más fascinante de la película es también su casting, específicamente el trío protagonista, que resulta absolutamente magnético.
En el precipicio moral en el que constantemente están sus personajes, hay una desesperada búsqueda por sobrevivir mientras evitan hacer una reflexión de sus actos y consecuencias. May December es, a todas luces, una suerte de “autofagia” pop grisácea. Comedia negrísima, una crítica mordaz de la cultura gringa y un melodrama abiertamente camp, aunque Todd Haynes se esfuerce en decir que no es así.
El reto de Natalie Portman
“Era un guion tan increíble en cuanto al tono y tan riguroso”, dijo Haynes en una entrevista junto a Portman que replica Los Angeles Times.
Podría interesarle: Cimarrón, agrupación colombiana de joropo, brilla en el mercado internacional
“Siguió cambiando la forma en que te sentías o confiabas en un personaje frente a otro. Todo ese proceso a medida que avanzaba a lo largo del guion fue una experiencia tan convincente. Y pensé: ‘Wow, ¿cómo podrías traducirlo a visualmente?’. Plantea muchas de las preguntas que más me obsesionan sobre la actuación, sobre el propósito del arte, sobre la inocencia. Cuando exploras todas esas capas, interpretar a alguien que interpreta a alguien, hacer una película dentro de una película, hay tantas capas del artificio. Es el tipo de alquimia de lo que hacemos. Usamos mentiras para decir la verdad, y es magia”, dice Natalie Portman.
Ficha técnica
Dirección: Todd Haynes.
Guion: Samy Burch.
Duración: 117 minutos.
Producida por Natalie Portman, Sophie Mas, Pamela Koffler, Christine Vachon, Jessica Elbaum, Grant S. Johnson, Tyler Koonney y Will Ferrell.
Reparto: Natalie Portman, Julianne Moore, Charles Melton.
Cinematografía: Christopher Blauvelt.
Montaje: Affonso Goncalves.
Música: Marcelo Zarvos.
País: Estados Unidos.