“Yo me llamo”: Así funciona el cerebro cuando se hace una imitación

“Yo me llamo”, el programa concurso de Caracol Televisión, es el dueño absoluto del rating de la televisión colombiana en las noche, según los datos de Kantar Ibope Media. Ver el trabajo de los imitadores y asesores para lograr “el doble perfecto” resulta atractivo para la audiencia y noche anoche se generan intensas conversaciones en redes sociales.

“Yo me llamo”, el programa concurso de Caracol Televisión, es el dueño absoluto del rating de la televisión colombiana en las noche, según los datos de Kantar Ibope Media. Ver el trabajo de los imitadores y asesores para lograr “el doble perfecto” resulta atractivo para la audiencia y noche anoche se generan intensas conversaciones en redes sociales.

A propósito de la sintonía del programa, El Espectador consultó expertos en el funcionamiento del cerebro para explorar la forma en la que ese músculo funciona a la hora de enfrentar las diferentes imitaciones.

Leer más: No paran los homenajes en Chile: Víctor Jara, el cantor que no se calla

David Leal, médico de la Universidad de los Andes y psiquiatra de la Universidad Javeriana y Carlos Buitrago, psicólogo de la misma universidad nos acercaron a un estudio de la Universidad McMaster de Canadá titulado “La neurociencia de Romeo y Julieta: una resonancia magnética funcional estudio de actuación”, en el que se evidencian las características neurales de la actuación y la imitación.

“Una de las creencias es que funciona por regiones. Si bien existen áreas involucradas específicamente en unas funciones, hay que pensarlo como una serie de conexiones que existen a través de todo ese órgano y que trabajan entre sí para resolver una función”, Las habilidades de imitación, dicen, las tienen todos los seres humanos sin embargo, como en el caso de “Yo me llamo”, hay quienes las han entrenado más.

“Claramente en cada momento cambiamos de alguna manera nuestro comportamiento, el tema es que uno siempre está ejerciendo ese rol desde la primera persona, es decir, como uno es. En los procesos de actuación e imitación lo que se hace es ejercer un rol diferente al de uno”, explica David Leal.

Lo que evidencia el estudio que se hizo con resonancia magnética es que las áreas del cerebro relacionadas al “self”, o sea a la persona misma, disminuyen su actividad, mientras que áreas de atención y conciencia elevaron su actividad. “Otro aspecto sería la memoria, es como el imitador recuerda cómo actuaría el personaje. Se ponen en disposición para realizar la tarea de imitar a otro. Para eso emplea una mayor energía en la atención de quien no soy, pero uno nunca pierde la coordenada de quien es uno”, agrega Buitrago.

Este esfuerzo adicional se evidenció en las tomas de resonancia magnética funcional, una imagen del cerebro en tiempo real, hechas por el estudio canadiense. “Hay una activación un poco diferente donde da cuenta de que, para usted asumir un rol, hay unos cambios que le demandan a su cerebro responder tomando la perspectiva de otro, o sea, mentalizando”, dice el sicólogo.

“En el estudio los actores hicieron la toma de perspectiva, debido a que por el aparato no podían moverse”, explica Leal sobre el proceso de mentalización que ejecutan los intérpretes y que quedó demostrado en el estudio. “Los resultados de este estudio proporcionan un primer paso hacia el establecimiento de una neurociencia cognitiva de la actuación y juego de roles, uno que considera toda la gama de procesos, desde el juego de roles cotidiano hasta la actuación dramática”, concluye el documento publicado en 2019.

Camilo Sesto falleció el 8 de septiembre de 2019 a los 72 años en su natal Madrid, España. Casi dos años después, a unos 8.000 kilómetros de distancia, cruzando el Océano Atlántico, su voz y su apariencia revivieron ante las luces de estudio y frente a las cámaras de Caracol Televisión. Se trata de Alejandro León, ganador de “Yo me llamo 2022″, quien imitó hábilmente al cantante español en el programa concurso. El imitador habló para El Espectador sobre su experiencia.

“Lograr emular un artista va ligado a estudiar aspectos tanto físicos, como musicales. Físicos como el cabello y la complexión. A nivel musical el color de la voz e intentar asimilar el registro. La mejor manera de entrenar el personaje es haciendo un estudio minucioso de lo que es la vida de él, mucho más allá del artista que se ve en el escenario, diría que es un trabajo actoral también”, asegura el imitador de Camilo Sesto.

El comediante, imitador y asesor de “Yo me llamo” Camilo Cifuentes, que también conversó para este medio, coincide con León en cuanto a investigar la vida de los personajes e ir más allá del escenario. “Que encuentren la esencia del personaje y el alma para poderlo imitar como tiene que ser”.

“Yo estudio mucho su vida personal para tratar de impregnarme e intentar pensar o sentir como podrían sentirse ellos en determinado momento. Yo digo, si yo soy Julio Iglesias, y me encuentro haciendo una entrevista como la respondería. Lo hago con base en otras entrevistas que he visto y con base en su personalidad”, dice Cifuentes.

La imitación está estrechamente relacionada con la empatía y con el desarrollo social de las personas. De hecho, lo que llevó a Cifuentes a practicar la imitación en su vida personal y profesional fue precisamente al darse cuenta de que imitando personas de su círculo social cercano ganaba aceptación de los demás.

“Ya cuando me dedico a esto profesionalmente, empiezo a recibir técnica vocal, clases de improvisación, técnicas teatrales y cómo saber hacer cosas de puestas en escena”, dice el asesor del programa que ha imitado cantantes como Juan Gabriel, Diomedes Díaz, Celia Cruz y Helenita Vargas.