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Kim Cattrall se ha convertido en persona 'non grata' para los fans de "Sex and the city" que esperaban desde hace siete años que las aventuras de Carrie Bradshaw y sus tres amigas continuaran con una tercera entrega, y que se han llevado la decepción de sus vidas al enterarse de que la producción de la secuela había sido cancelada supuestamente por culpa de la artista que interpreta a Samantha.
Según se supo hace una semana, Cattrall habría planteado una serie de exigencias inadmisibles para el estudio, entre otras que se diera luz verde a varios proyectos personales en los que ella estaba trabajando, antes de aceptar meterse una vez más en la piel de la controvertida Samantha. Finalmente, la imposibilidad de llegar a un acuerdo hizo que se diera carpetazo al filme al no poder reunir a las cuatro actrices protagonistas de la serie.
"Resulta bastante increíble que sea ahora, ¡ahora!, cuando esté recibiendo un montón de mala prensa por algo que llevo más de un año diciendo, que no lo haré, y que sea ahora cuando se me acuse de ser una diva. Aquí es cuando debería intervenir el equipo de "Sex and the city" y en concreto Sarah Jessica Parker, que en mi opinión podría haber sido más amable. De verdad que lo siento así", dijo Cattrall en una entrevista a Piers Morgan en el programa "Life Stories".
En el pasado, Kim Cattrall contó que el personaje de "Sex and the city" le costó el divorcio con Mark Levinson. En una entrevista con Vanity Fair comentó que, aunque disfrutó estar en el set, cuando la historia saltó de la televisión al cine Samantha dejó de ser percibida como una mujer sensual, desinhibida e independiente, y que la crítica la llamó "ofensiva, xenófoba, sexista, vulgar, idiota e indignante", algo que daba a entender que los tiempos han cambiado.
Desde las primeras temporadas de "Sex and the city" no han dejado de circular rumores acerca de la tensa relación que mantendrían Parker y Cattrall, sobre todo después de que esta última solicitara una serie de aumentos de salario para acortar la distancia entre el dinero que ganaban la protagonista y ella por episodio.
Pese a que ambas han negado en varias ocasiones que ese fuera el caso, alegando que se apoyan incondicionalmente y que jamás rodarían "Sex and the city" ' sin la otra, la sombra de la duda vuelve a planear de nuevo sobre ellas.