Daniela Abad: “A mi familia materna el documental no le gusta”

Para usted, ¿quién es Tito Lombana?

Lo que descubrí haciendo el documental es que es imposible contestar a esta pregunta. Tito era un hombre camaleónico, cambiante, con mil máscaras. A veces me da la sensación de que interpretaba a un personaje y que de tanto interpretarlo se convirtió en él.

¿Cambió la percepción de Tito Lombana luego de finalizar el documental?

Sí, totalmente. Al principio Tito era un escultor, un hombre físicamente hermoso con un gran gusto estético que había traicionado de alguna manera a mi familia. Haciendo la película se convirtió en un hombre cuyas decisiones a veces yo no entendía, un hombre que cambió el rumbo de su vida también impulsado por el contexto histórico en el que le tocó vivir.

¿Por qué llevar al cine una historia familiar?

A veces me parece que el primer contacto que uno tiene con la sociedad es la familia; ahí uno encuentra, si se fija bien, los arquetipos de una sociedad. Tito es un arquetipo, simboliza una época, las decisiones de un país entero. Lo que me fascinaba del personaje es que terminaba siendo la manera de hablar de un momento histórico fundamental para los colombianos.

¿Cómo se enfrenta en la realización a temas que de pronto es mejor dejar en el olvido?

La intimidad es una palabra delicada. Evidentemente creo que hay que tener intimidad, que la vida privada es importante; de lo que dudo es de las cosas que nos guardamos porque nos avergüenzan, no de las que no contamos porque nos gusta que solo nos pertenezcan a nosotros. El filtro que uso en el guion y en la edición es preguntarme si lo que me dice esta persona hace parte de su vida íntima o más bien es un tabú social.

La primera versión de “Los Zapatos Viejos” fue realizada por Tito Lombana, la actual es de su hermano Héctor. ¿Qué opina del hecho de cambiar la historia porque el personaje no merece ser nombrado?

Me impresiona que la Alcaldía de Cartagena nunca haya hecho nada al respecto. Sé que Los Zapatos actuales los hizo Héctor Lombana, pero el autor original de “Las Botas Viejas”, como le dicen los cartageneros, es Tito Lombana y eso no está escrito en la placa. No creo que haya que borrar el nombre de nadie, alguien puede “obrar” bien y mal a la vez y hay que dejar registro de ambas cosas.

¿Qué opina su familia sobre el documental?

A mi familia materna, que es muy chiquita, el documental no le gusta. Ni a mi mamá, ni a mi abuela. A mi tía sí. Entiendo perfectamente las dos posiciones. Muchas veces me he preguntado si estuvo bien contar esta historia y hacerla pública. Por eso no pienso hacer más películas familiares, quedé totalmente curada.

¿A qué procesos se ha enfrentado personalmente a la hora de contar la historia de su familia?

Que mi familia haya estado en contra de que yo hiciera esta película no ha sido fácil. Me he enfrentado tal vez a los dilemas éticos de hacer cine documental. ¿Hasta qué punto me pertenece esta historia? ¿Tengo derecho de contarla? ¿Es justo con mi familia hacerlo?