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La película, producida por la Oficina de Libertad de Medios de la OSCE en cooperación el Instituto Internacional de Prensa (IPI), relata las vivencias y los miedos de periodistas en el Reino Unido, España, Finlandia, Turquía, Estados Unidos, Rusia y Serbia. (Le puede interesar: Las azafatas de Hong Kong contraatacan ante el acoso sexual en los vuelos )
En los últimos años se ha multiplicado el acoso online contra mujeres reporteras, sea de connotación sexual, física o política.
Entre las mujeres que aparecen en la película destacan figuras del periodismo español como Ana Pastor y Pepa Bueno, la corresponsal parlamentaria de la BBC británica, Laura Kuenssberg, o la presentadora turca de televisión, ahora disidente, Banu Güven.
El periodista español Javier Luque, responsable de comunicación digital en el IPI -una red mundial de editores y propietarios de medios de comunicación- drigió el documental de 57 minutos.
Según cuenta a Efe en Viena, estas mujeres "no son sólo víctimas ni heroínas, son objetivos concretos, por el gran impacto emocional que tienen estas amenazas contra las periodistas".
"Muchas de estas mujeres se suben a diario al autobús o van a comprar, sin saber si la persona a su lado es autor de las amenazas que reciben, sea por redes sociales, mensajes de texto, correos electrónicos o llamadas telefónicas", dice Luque.
"Y a pesar de ello, se levantan cada mañana e informan de manera independiente y crítica sobre los poderes en sus países", destaca.
Un informe presentado la semana pasada por la Federación Europea de Periodistas (FIP) señala que un 66 % de las mujeres periodistas que fueron víctimas de acoso online sufrieron ataques por su género.
El acoso en redes afecta tanto a mujeres como hombre periodistas, aunque la violencia online tiene una incidencia enorme en las mujeres, afectando a casi dos de cada tres de ellas (63 %).
La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), que financió este documental, es un ente que tiene sus orígenes en el diálogo entre bloques durante la Guerra Fría.
Con sede en Viena, el trabajo de la OSCE está centrado en la seguridad y el fomento de la democracia en sus 57 países asociados en América del Norte, Europa y Asia Central. (Le puede interesar: Google despidió a 48 personas en dos años por acoso sexual)
Según Luque, el documental se dirige "al público en general para que sea consciente de que las palabras en las redes sociales tienen un enorme impacto emocional si se traspasan los límites hacia la amenaza directa".
En ese sentido, destaca las amenazas indirectas contra los hijos de periodistas mujeres o por su aspecto físico, algo que "no pasa en las amenazas contra periodistas hombres".
Comentarios sobre los hijos, como por ejemplo detalles sobre el colegio al que acuden, "hacen que muchas periodistas decidan dejar de escribir en las redes sociales o incluso que dejen de publicar noticias y reportajes durante un tiempo".
"Eso hace que la población deje de recibir información que solo ellas producen. Tenemos que tener claro que un ataque contra una mujer periodistas es un ataque contra la libertad de información, contra la democracia en general", asegura Luque.
"Si estas amenazas consiguen el objetivo de intimidar y silenciar a las periodistas, el que termina perdiendo somos todos", advierte el director del documental.
En ese sentido, la encuesta de la FIP subraya que un 38 % de las mujeres que cuentan haber sido amenazadas reconocen que se auto censuran para evitar tener más problemas.
"A Dark Place" se estrena hoy en un cine de Viena en el marco del festival de cine de derechos humanos "A Human World" (Un Mundo Humano).
Tras esta primera proyección pública el documental se podrá ver en otros festivales de cine, pero también estará disponible online en las páginas web de la OSCE y del IPI.