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La próxima gala de los premios Óscar, los más importantes de Hollywood, se celebrará sin anfitrión por primera en tres décadas. (Le puede interesar: Alfonso Cuarón gana el DGA con "Roma" y se encamina hacia el Óscar)
"Podemos confirmar que no habrá anfitrión", dijo a la AFP un portavoz de la Academia del cine de Estados Unidos, sin entrar en detalles.
La decisión se tomó luego de que el comediante Kevin Hart decidiera, en diciembre del año pasado, renunciar al trabajo en medio de un escándalo en redes sociales sobre comentarios homofóbicos que hizo años anteriores y por los que no se disculpó.
Los organizadores de la gala, que luchan por superar una caída constante en sus raitings, buscaron un sustituto, pero finalmente se conformaron con una ceremonia sin animador.
La idea para esta edición del 24 de febrero, es un nuevo formato que use a grandes nombres de Hollywood para presentar distintos segmentos.
La última ceremonia organizada sin presentador, celebrada en 1989, quedó en la memoria de Hollywood como una de las más vergonzosas de la historia, por el largo acto de apertura arruinado por una infame actuación de Rob Lowe y... Blancanieves. (Le puede interesar: Kevin Hart renuncia a presentar los Óscar por sus comentarios homófobos)
Algunos animadores de ediciones de los últimos años también han sido criticados, como Neil Patrick Harris, en 2015, quien dijo que nunca lo haría de nuevo después de que fuera despedazado. James Franco y Anne Hathaway también fueron un fracaso en 2011.
El año pasado y el anterior, el Óscar fue animado por el comediante Jimmy Kimmel. Chris Rock lo hizo en 2005 y 2016, y Ellen DeGeneres en 2007 y 2014.