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El Festival de cine de San Sebastián se rindió este martes ante el carisma del actor argentino Ricardo Darín, honrado con el premio honorífico Donostia por su trayectoria, que lo ha vuelto un rostro fundamental de la filmografía latinoamericana. (Leer "Todo el mundo quiere respirar aire limpio y beber agua limpia": Arnold Schwarzenegger).
Apenas el segundo latinoamericano en recibir el premio del festival donostiarra, considerado el de mayor peso del mundo hispano, Darín dijo estar "muy emocionado", en una rueda de prensa en la que se mostró bromista y afable. (Leer "Al cine femenino le sigue faltando visibilidad": Natalia Garagiola).
"Téngannos un poco de misericordia en las eliminatorias" mundialistas, pidió a un periodista peruano, a días del partido clave Argentina-Perú del 5 de octubre, o le dijo "I love you" (te amo) a un reportero que le hizo una pregunta en inglés que no entendió.
En tono más serio, el actor bonaerense de 60 años dijo que el Donostia le obliga a "mirar hacia atrás, cosa que normalmente no hago", para ir "ineludiblemente recordando cosas, sensaciones, abrazos, amores, en fin, es muy lindo".
Multifacético actor de cine, televisión y teatro, resaltó "esa sensación vertiginosa de encarar cada historia, cada proyecto sin sentirte en esto que se llama la zona de confort, que puede ser mala consejera y engañosa".
Darín, conocido por exitosas películas como "Nueve reinas", "El secreto de sus ojos" (ganadora de un Óscar y un Goya) o "Relatos salvajes" y por ponerse a las órdenes de realizadores como Adolfo Aristarain, Juan José Campanella, Fabián Bielinsky, Fernando Trueba o Pablo Trapero, recogerá el galardón en una gala la noche del martes.
En San Sebastián, Darín caminó por la alfombra roja para presentar fuera de competencia "La coordillera", un thriller político de Santiago Mitre en el que encarna a un presidente argentino, obligado a tomar decisiones incómodas en una cumbre de mandatarios latinoamericanos en Los Andes chilenos, al tiempo que hace frente a una crisis familiar.
A diferencia de lo que se ve en pantalla, Darín "nunca" consideraría una carrera política porque carece de "la suficiente frialdad para estar en un territorio tan minado", dijo, antes de rehuir una pregunta sobre la situación en España, a pocos días del referéndum de autodeterminación en Cataluña prohibido por la justicia.
La veterana realizadora francesa de la Nouvelle Vague Agnes Varda recibió el domingo otro premio Donostia, mientras que el tercero recaerá el miércoles en la italiana Monica Bellucci.
El poder de la culpa
Dentro de la sección oficial del festival en carrera por la Concha de Oro, fue presentado este martes "Pororoca", el tercer largometraje del rumano Constantin Popescu, un duro drama sobre una familia feliz cuya vida cambiará para siempre cuando desaparece su hija pequeña.
"Es una película que habla sobre el silencioso poder de la culpabilidad" y la dificultad "de tratar la vida de modo normal después de un acontecimiento semejante", señaló Popescu en rueda de prensa.
En total, son dieciocho películas en competición, de Argentina, España, Francia, Alemania, EEUU, Austria, Polonia, Grecia y Rumanía.
En Horizontes Latinos, la sección para películas latinoamericanas de este festival que da visibilidad al cine de la región, se mostraron "Medea", de la realizadora costarricense Alexandra Latishev, sobre una joven que tiene un embarazo no deseado, y "La educación del rey", la ópera prima del argentino Santiago Esteves.
La 65ª edición del festival finaliza el sábado, con la gala de premiación.