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ARIES
En el amor la incomunicación puede crecer… Y sería triste como el árbol que perdió la fuerza de su tronco y el verde de sus hojas hasta morirse. Sería triste como empezar el día sin esperar que el sol salga en medio de las nubes que tapan la montaña. Sería triste como no ver el color rojo de la rosa, ni “esas piedras pequeñas que estuvieron hundidas en la tierra y luego centellean”: así dice el poema de León Felipe. Velas rojas, muchísimas velas rojas, sin falta.
TAURO
Serán distintos el paisaje, la calle, el viento en la cara y la osadía que supone abrir la puerta para asomarse al mundo que huele a pasto seco, a rocío también. Todo tendrá un significado distinto, producirá una sensación distinta. Todo se moverá; la quietud desesperante que trae la costumbre se acabará. Es la vida, que siempre ha estado ahí. Velas de todos los colores, muchísimas velas de todos los colores, sin falta.
GÉMINIS
Muchos, a la espera, de lo que pueda pasar, no entienden que usted haga planes… Le cuesta mucho trabajo amarrar su imaginación, que ya galopa por los meses del próximo año, concibiendo proyectos, viajes y el camino que aspira a recorrer con disciplina, para darle una estocada final a sus defectos y debilidades. No puede vivir en la inmediatez; necesita cruzar la línea del tiempo. Velas de todos los colores, muchas velas de todos los colores.
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