Álvaro Picón, desde la intuición del disquero

Así suena Colombia es la colección exclusiva de siete elepés que celebran el impacto cultural de artistas y géneros que han pasado por la disquera Codiscos desde 1950, cuando Alfredo Díaz y hermanos crearon la empresa, hasta la actualidad. Son siete vinilos que contienen la banda sonora de las familias colombianas: Vallenatos de oro, Favoritos de siempre, Binomio de Oro: Los ídolos de Colombia, El disco del año, No hay quinto malo (del Grupo Niche), El porro es Colombia y Kraken I + II.

Solo un apasionado por la música colombiana y su industria, como Álvaro Picón, podría decir cómo suena Colombia; o al menos cómo ha sonado en las últimas siete décadas. Y es que esta pasión y experiencia son el producto de 37 años en los que ha trabajado en Codiscos en diferentes cargos.

Álvaro Picón es locutor profesional y disquero por experiencia. Empezó haciendo radio en Ocaña, su tierra natal, y luego fue locutor en Bucaramanga, donde también dirigió la emisora musical de RCN. Quiso ser cantante y aunque incursionó en el mundo del canto se dio cuenta de que no era lo suyo. “Era malo cantando, así que dije: ‘Voy a apoyar a artistas’”.

Con este propósito logró llegar a Codiscos. Al inicio se desempeñó como promotor en Santander, luego pasó a ser gerente regional de la disquera en el Caribe, y de allí pasó a Medellín, donde primero fue A&R (artistas y repertorio) júnior, y luego A&R sénior. Hoy es el vicepresidente artístico de la compañía y se identifica con la visión de Codiscos: apoyar a jóvenes que quieren triunfar en la industria musical, pero también tratar de que las joyas musicales del pasado se mantengan vivas.

Hay una diferencia entre ser promotor y ser vicepresidente artístico. El promotor espera a ver qué llega. “Yo esperaba la cajita que semanalmente me llegaba con los vinilos en los años 80 y luego con los CD en los 90, con la emoción de saber qué se estaba publicando”. Picón recuerda que en esas épocas llegaban producciones del Binomio de Oro y de artistas de baladas.

Hoy, desde el cargo de vicepresidente, toma decisiones. Está en sus manos buscar artistas que puedan evolucionar hasta llegar a la cúspide y alcanzar el éxito, o decidir a quiénes les da una segunda oportunidad. Como es el caso de Maelo Ruiz, quien en 2003 llevaba cinco años sin grabar, y por recomendación de David Pabón, también cantante de Puerto Rico, logró contactarse con Álvaro Picón y sacar una producción llamada En tiempos de amor, que posicionó éxitos de salsa en Colombia como Así eres tú, Te va a doler y Juégate a la suerte.

¿Cómo escoger a qué suena Colombia?

Se creería que es tarea fácil hacer la curaduría de un catálogo musical hoy en día. Gracias a las plataformas de streaming, hay cifras que permiten saber qué ha sido lo más escuchado en cada época y eso facilita la toma de decisiones. Pero con Así suena Colombia fue diferente. Las plataformas de streaming como Spotify, iTunes y Deezer fueron lanzadas en 2008, y esta colección exclusiva de Codiscos incluye artistas y producciones mucho más antiguas. Tanto Picón como el equipo de Codiscos debieron acudir a su memoria, pero también a la de la compañía y revisar cuáles fueron los éxitos o, como Álvaro los llama coloquialmente, los “mamonazos del año”.

En El disco del año, producción que tiene 52 ediciones, están canciones como Patacón pisa’o, La rama de tamarindo y Cali pachanguero. En Vallenatos de oro hay una recopilación de los grandes éxitos de cada año, desde el Binomio de Oro hasta Patricia Teherán y Peter Manjarrés. En Los favoritos de siempre están canciones de grandes figuras de la música popular de los años 60 y 70, como Alci Acosta, Julio Jaramillo y Helenita Vargas.

En Binomio de Oro: los ídolos de Colombia están las diez grandes canciones de Rafael Orozco e Israel Romero. En El porro es Colombia hay una selección de porros colombianos como El sincelejano y Micaela. Se rescata el álbum completo del Grupo Niche titulado No hay quinto malo, donde están canciones icónicas como Solo un cariño y Serenata y la cuota de rock a cargo de Kraken con los clásicos del álbum I + II.

En pleno 2021 Codiscos decide lanzar estos siete volúmenes en una edición de colección en vinilo, pues considera que es el formato de calidad preferido por los coleccionistas, aficionados y melómanos. Para Álvaro Picón, “hoy en día el que tiene un vinilo saca pecho”, ya que, contrario a lo que se creería, por el auge de las plataformas de streaming, la gente está comprando vinilos, independientemente del valor, que en ocasiones puede llegar a ser alto por los costos e impuestos que conllevan importar el vinilo desde Estados Unidos.

En su experiencia, Picón comenta que lo que pasó con el formato vinilo es que fue desplazado por la llegada del CD, que a su vez fue reemplazado por los reproductores y hoy en día por las plataformas de música en línea. Pero el fenómeno que se está viviendo con el regreso del vinilo es algo que se puede repetir con otros formatos como el CD. “Ojalá nunca se extingan los formatos de vinilo y CD y queden para los coleccionistas”, concluye el disquero.

En la segunda parte de este recuento de los setenta años de Codiscos, Álvaro Picón planea incluir algunas producciones que se quedaron por fuera en la primera edición de Así suena Colombia. Alguna producción de Alfredo Gutiérrez, álbumes del Grupo Niche como Cielo de tambores (con éxitos como Una aventura y Busca por dentro), o el álbum Sutil y contundente (con canciones como Mi hijo y yo y Atrevida).

*De la Fundación Color de Colombia.

Así suena Colombia es la colección exclusiva de siete elepés que celebran el impacto cultural de artistas y géneros que han pasado por la disquera Codiscos desde 1950, cuando Alfredo Díaz y hermanos crearon la empresa, hasta la actualidad. Son siete vinilos que contienen la banda sonora de las familias colombianas: Vallenatos de oro, Favoritos de siempre, Binomio de Oro: Los ídolos de Colombia, El disco del año, No hay quinto malo (del Grupo Niche), El porro es Colombia y Kraken I + II.

Solo un apasionado por la música colombiana y su industria, como Álvaro Picón, podría decir cómo suena Colombia; o al menos cómo ha sonado en las últimas siete décadas. Y es que esta pasión y experiencia son el producto de 37 años en los que ha trabajado en Codiscos en diferentes cargos.

Álvaro Picón es locutor profesional y disquero por experiencia. Empezó haciendo radio en Ocaña, su tierra natal, y luego fue locutor en Bucaramanga, donde también dirigió la emisora musical de RCN. Quiso ser cantante y aunque incursionó en el mundo del canto se dio cuenta de que no era lo suyo. “Era malo cantando, así que dije: ‘Voy a apoyar a artistas’”.

Con este propósito logró llegar a Codiscos. Al inicio se desempeñó como promotor en Santander, luego pasó a ser gerente regional de la disquera en el Caribe, y de allí pasó a Medellín, donde primero fue A&R (artistas y repertorio) júnior, y luego A&R sénior. Hoy es el vicepresidente artístico de la compañía y se identifica con la visión de Codiscos: apoyar a jóvenes que quieren triunfar en la industria musical, pero también tratar de que las joyas musicales del pasado se mantengan vivas.

Hay una diferencia entre ser promotor y ser vicepresidente artístico. El promotor espera a ver qué llega. “Yo esperaba la cajita que semanalmente me llegaba con los vinilos en los años 80 y luego con los CD en los 90, con la emoción de saber qué se estaba publicando”. Picón recuerda que en esas épocas llegaban producciones del Binomio de Oro y de artistas de baladas.

Hoy, desde el cargo de vicepresidente, toma decisiones. Está en sus manos buscar artistas que puedan evolucionar hasta llegar a la cúspide y alcanzar el éxito, o decidir a quiénes les da una segunda oportunidad. Como es el caso de Maelo Ruiz, quien en 2003 llevaba cinco años sin grabar, y por recomendación de David Pabón, también cantante de Puerto Rico, logró contactarse con Álvaro Picón y sacar una producción llamada En tiempos de amor, que posicionó éxitos de salsa en Colombia como Así eres tú, Te va a doler y Juégate a la suerte.

¿Cómo escoger a qué suena Colombia?

Se creería que es tarea fácil hacer la curaduría de un catálogo musical hoy en día. Gracias a las plataformas de streaming, hay cifras que permiten saber qué ha sido lo más escuchado en cada época y eso facilita la toma de decisiones. Pero con Así suena Colombia fue diferente. Las plataformas de streaming como Spotify, iTunes y Deezer fueron lanzadas en 2008, y esta colección exclusiva de Codiscos incluye artistas y producciones mucho más antiguas. Tanto Picón como el equipo de Codiscos debieron acudir a su memoria, pero también a la de la compañía y revisar cuáles fueron los éxitos o, como Álvaro los llama coloquialmente, los “mamonazos del año”.

En El disco del año, producción que tiene 52 ediciones, están canciones como Patacón pisa’o, La rama de tamarindo y Cali pachanguero. En Vallenatos de oro hay una recopilación de los grandes éxitos de cada año, desde el Binomio de Oro hasta Patricia Teherán y Peter Manjarrés. En Los favoritos de siempre están canciones de grandes figuras de la música popular de los años 60 y 70, como Alci Acosta, Julio Jaramillo y Helenita Vargas.

En Binomio de Oro: los ídolos de Colombia están las diez grandes canciones de Rafael Orozco e Israel Romero. En El porro es Colombia hay una selección de porros colombianos como El sincelejano y Micaela. Se rescata el álbum completo del Grupo Niche titulado No hay quinto malo, donde están canciones icónicas como Solo un cariño y Serenata y la cuota de rock a cargo de Kraken con los clásicos del álbum I + II.

En pleno 2021 Codiscos decide lanzar estos siete volúmenes en una edición de colección en vinilo, pues considera que es el formato de calidad preferido por los coleccionistas, aficionados y melómanos. Para Álvaro Picón, “hoy en día el que tiene un vinilo saca pecho”, ya que, contrario a lo que se creería, por el auge de las plataformas de streaming, la gente está comprando vinilos, independientemente del valor, que en ocasiones puede llegar a ser alto por los costos e impuestos que conllevan importar el vinilo desde Estados Unidos.

En su experiencia, Picón comenta que lo que pasó con el formato vinilo es que fue desplazado por la llegada del CD, que a su vez fue reemplazado por los reproductores y hoy en día por las plataformas de música en línea. Pero el fenómeno que se está viviendo con el regreso del vinilo es algo que se puede repetir con otros formatos como el CD. “Ojalá nunca se extingan los formatos de vinilo y CD y queden para los coleccionistas”, concluye el disquero.

En la segunda parte de este recuento de los setenta años de Codiscos, Álvaro Picón planea incluir algunas producciones que se quedaron por fuera en la primera edición de Así suena Colombia. Alguna producción de Alfredo Gutiérrez, álbumes del Grupo Niche como Cielo de tambores (con éxitos como Una aventura y Busca por dentro), o el álbum Sutil y contundente (con canciones como Mi hijo y yo y Atrevida).

*De la Fundación Color de Colombia.