Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Hoy, 11 de octubre es un día muy importante para las niñas, ¿por qué?
Hoy es un día muy importante para todas las niñas, esto gracias a la incidencia de PLAN International, pues el 11 de octubre fue declarado el Día Internacional de la Niña, desde 2011 por Naciones Unidas. Es por esta razón que queremos hacer visible estas desigualdades, pero a la vez incidir para que ellas mismas se empoderen y tomen con valentía las riendas de su propia vida. Cada año es una oportunidad para alzar la voz y hacer un llamado a que muchas otras voces se sumen a esta causa, y hoy queremos invitarlos a que también lo hagan.
(Lea también: Laura Peñuela: “Este personaje sacó lo mejor de mí”)
¿En qué consiste la campaña “Que una letra no haga la diferencia” y por qué es bueno utilizar el cambio de nombre para concientizar? ¿Qué hay detrás de esto?
Una simple letra cambia la historia. Si en lugar de ser Camila te llamaras Camilo, te has preguntado ¿cómo sería tu vida? En Fundación PLAN queremos hacer un llamado a la sociedad para evidenciar las oportunidades que tienen los niños frente a las niñas y que #UnaLetraNoHagaLaDiferencia. Que la diferencia entre Camilo y Camila o entre Claudia y Claudio no es solo una letra (porque una letra no debería hacer la diferencia), sino que las niñas y mujeres están más expuestas a violencias y situaciones que atentan contra su integridad. Ante este panorama, todas las personas debemos acudir al llamado a reflexionar sobre estas realidades y propender por cambiarlas.
¿Cómo se pueden unir los colombianos a esta iniciativa?
Los invito a que se unen a nuestra campaña #QueUnaLetraNoHagaLaDiferencia, en sus redes sociales y que visibilicemos a la sociedad cómo las niñas y mujeres viven en entornos desiguales desde su nacimiento. Sé que se estarán preguntando y ¿cómo se suman los niños y hombres? Sencillo, generando conversación a través de comentarios en las imágenes posteadas por las niñas, escribiendo cuáles son las ventajas que han tenido sobre las niñas siendo niños.
(Le puede interesar: Tatiana Esguerra: correr para ayudar)
¿Qué implica ser niña y mujer en un país como Colombia?
Ser niña en Colombia trae consigo múltiples retos para lograr su pleno desarrollo, para poder gozar efectivamente de sus derechos y lograr alcanzar sus metas. Miles de niñas de nuestro país enfrentan situaciones que no están siendo visibles a los ojos del resto de la población: muchas no tienen acceso a servicios básicos como el agua ni tienen la posibilidad de asistir a clases virtuales en la pandemia, o se encuentran expuestas a violencias ejercidas por personas cercanas y deben hacerse cargo de labores de cuidado que no les corresponden.
¿Qué soluciones propone la Fundación PLAN para atacar este problema, que afecta sobre todo a las niñas?
En Fundación PLAN trabajamos por un mundo justo que promueva los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas. Por eso, desde hace sesenta años implementamos proyectos para el desarrollo, así como de respuesta en contextos de emergencia en diferentes territorios del país. La clave se encuentra en el apoyo a las niñas en cualquiera de los entornos en los que se desarrollen, porque al brindar espacios seguros donde las apoyan, naturalmente nacerán cualidades como la autoestima, el autorreconocimiento, la confianza y seguridad, con mujeres referentes en las ciencias, tecnología, el deporte, la política, las artes y demás esferas sociales. Con eso, podrían verse reflejadas, potenciar sus sueños y desarrollar procesos de empoderamiento.
(Le recomendamos: Johana Bahamón, abanderada del cambio)
¿Cree que el país ha evolucionado en términos de equidad de género en los últimos años?
Evolucionar ha significado para la humanidad, durante miles de años, evolucionar implica cambiar, adoptar algo nuevo a cambio de lo que ya teníamos, perder para ganar y, por supuesto, dejar para recoger. Implica un proceso de aprendizaje, análisis y cambio consciente que nos lleva a comprender que algunas cosas no son las más adecuadas y que puedan transformarse por otras formas tan solo para hacerlo de forma diferente. El país ha pasado por un proceso importante de aprendizaje cultural en temas de género que, de la mano de organizaciones formales y no formales, nos han permitido visibilizar las brechas, las barreras y dificultades por las cuales miles de niñas y mujeres jóvenes se enfrentan a diario. El país ha desarrollado un avance importante en legislación para el reconocimiento de los derechos de niñas y mujeres, pero que aún debemos seguir adelante para que la transformación sea mucho más allá que simplemente un proceso legislativo.
¿Cómo educar a un país que ha sido siempre machista?
Ver que la educación es la solución significa que podríamos encajar determinada situación a un proceso de enseñanza y aprendizaje. Y esto es minimizar una situación que nos abruma y que muchas veces creemos que no la vemos porque no nos importa o no nos toca. Nuestra cultura, que siempre ha sido machista, va más allá de nuestras narices, va más allá de lo que podemos ver… vive entre nosotros, en nuestro lenguaje, en lo que somos, en cómo actuamos y en lo que esperamos unos de otros… por eso no lo hacemos consciente, estamos acostumbrados a algo que no podemos ni siquiera sentirlo ni percibirlo. Solo algunas personas que lo han pensado y vivido y tienen herramientas para desafiarlo logran verlo, pero así se vea, no siempre es posible hacer algo contra el machismo, porque es estructural.
(También: Sylvia Zuloaga, de lo funcional a lo emocional)
¿Cuál es el llamado de reflexión que hace la Fundación PLAN con respecto a la desigualdad de género y la violencia contra las niñas y mujeres?
Toda persona puede y debe vivir una vida libre de violencias. Tratados internacionales lo ratifican y Colombia ha adoptado muchos de ellos, pero cuando vivimos en comunidades y culturas que no tienen las herramientas para ello, PLAN hace el llamado por pensar en la posibilidad de vivir en un mundo justo, libre de violencia, en el cual las oportunidades sean las mismas sin importar a quién se le entreguen, en donde cada quien reciba lo necesario para ajustar las diferencias a las que nos vemos sometidas. Creemos que la vida y experiencia de niñas y mujeres debe y puede ser transformada, nos enfocamos en trabajar en las causas fundamentales de la desigualdad de género y las relaciones de poder inequitativas. Trabajamos por un mundo justo que promueve los derechos de la niñez y la igualdad de las niñas.