Ariana Grande le escribe una carta de amor a la comunidad LGBTI
La cantante plasma su agradecimiento y admiración hacia la comunidad a la que pertenece su hermano Frankie, una de sus máximas inspiraciones.
BANG Showbiz
Con motivo del Mes del Orgullo Gay, la cantante Ariana Grande escribió una misiva pública -difundida por el portal Billboard- en la que plasmó el cariño y la gratitud que siente hacia la comunidad que en su momento acogió a su hermano Frankie con los brazos abiertos y que la ha convertido en una de las grandes divas de la música actual.
"No hay nada más contagioso que la alegría y el amor que proyecta la comunidad LGBTI. Yo crecí con un hermano gay, imitando cada uno uno de sus movimientos. Lo adoraba. Cualquier cosa que Frankie hiciera, yo también la hacía. No recuerdo que hubiera ninguna diferencia en Frankie antes y después de salir del armario. Siempre ha sido Frankie", recuerda la artista acerca de su infancia y cómo la sexualidad o el género nunca supusieron un motivo de tensión en su familia.
En su caso, su integración en el seno de la comunidad se terminó de fraguar durante su etapa en Broadway: "Aprendí a maquillarme con ayuda de verdaderas reinas en bares de Nueva York. Con 14 años hice mi debut en Broadway, representando ocho espectáculos a la semana, pero no hubo ni una sola noche en que estuviera demasiado cansada como para no ir a un bar gay y realizar una imitación de Whitney antes de irme a la cama".
Ahora su forma de devolver todo el cariño que ha recibido pasa por consagrar el resto de su vida a seguir creando "himnos" que reconforten y animen a todo el que los escuche.
"El amor es como la música, no conoce límites y se ve limitado por género, sexualidad, raza, religión, edad o credo. Es una libertad y un delicioso lujo en el que todas las personas deberían tener derecho a perderse y disfrutar de cada momento".
Con motivo del Mes del Orgullo Gay, la cantante Ariana Grande escribió una misiva pública -difundida por el portal Billboard- en la que plasmó el cariño y la gratitud que siente hacia la comunidad que en su momento acogió a su hermano Frankie con los brazos abiertos y que la ha convertido en una de las grandes divas de la música actual.
"No hay nada más contagioso que la alegría y el amor que proyecta la comunidad LGBTI. Yo crecí con un hermano gay, imitando cada uno uno de sus movimientos. Lo adoraba. Cualquier cosa que Frankie hiciera, yo también la hacía. No recuerdo que hubiera ninguna diferencia en Frankie antes y después de salir del armario. Siempre ha sido Frankie", recuerda la artista acerca de su infancia y cómo la sexualidad o el género nunca supusieron un motivo de tensión en su familia.
En su caso, su integración en el seno de la comunidad se terminó de fraguar durante su etapa en Broadway: "Aprendí a maquillarme con ayuda de verdaderas reinas en bares de Nueva York. Con 14 años hice mi debut en Broadway, representando ocho espectáculos a la semana, pero no hubo ni una sola noche en que estuviera demasiado cansada como para no ir a un bar gay y realizar una imitación de Whitney antes de irme a la cama".
Ahora su forma de devolver todo el cariño que ha recibido pasa por consagrar el resto de su vida a seguir creando "himnos" que reconforten y animen a todo el que los escuche.
"El amor es como la música, no conoce límites y se ve limitado por género, sexualidad, raza, religión, edad o credo. Es una libertad y un delicioso lujo en el que todas las personas deberían tener derecho a perderse y disfrutar de cada momento".