Astrid Álvarez: “Debemos apoyar las causas que generen equidad”

Usted lidera la política de equidad de género. ¿De qué se trata?

El talento no tiene género, pero sí debemos apoyar las causas que generen equidad en todo sentido. En Colombia esta causa empezó hace casi dos décadas, tiempo en el cual ha evolucionado. Se pasó de pedir una cuota mínima de participación (30 % de los cargos) a ser conscientes de la importancia de prepararnos y capacitarnos para abrir más espacios. En el Grupo Energía Bogotá (GEB), por ejemplo, las mujeres ocupamos el 41 % de los cargos en todos los niveles. Hoy, al frente de los dos más importantes proyectos de transmisión están dos gerentes mujeres. El sector privado y el público juegan un rol fundamental para promover la equidad. Hemos construido alianzas estratégicas con la adhesión a los principios de ONU Mujeres para el empoderamiento femenino y la implementación del Sello de Equidad Laboral Equipares, que busca identificar y cerrar brechas de género dentro de la organización, y para el cual firmamos hace poco un acuerdo de voluntades con la ministra de Trabajo, Alicia Arango, quien lidera el programa en Colombia.

¿Cuáles fueron los resultados operacionales del 2018 que se dieron a conocer en la asamblea de accionistas?

Entregamos excelentes noticias, con un crecimiento en dividendos superior al 13 % con respecto al año anterior. Logramos una rentabilidad por dividendo de más del 6 %, que nos convierte en una de las acciones más atractivas del mercado colombiano. La utilidad fue histórica, al llegar a $1,7 billones, un aumento de más del 13 % en comparación con el 2017.

¿Cómo ve la situación de Colombia frente al escenario internacional?

Estamos optimistas. Colombia es un país atractivo para el mercado internacional por varios hechos. Primero, se espera que el crecimiento económico de este año sea aproximadamente del 3,3 %, o incluso por encima del 3,5 %, al mismo nivel del crecimiento proyectado para la economía mundial. Y al 2022 podemos tener un crecimiento del PIB por encima del 4 %, volviendo a niveles de hace cinco años. Además, cada vez más empresas estamos implementando las normas de gobierno corporativo, que permite tener reglas de juego claras, lo que les da mayor confianza a los inversionistas.

Usted es líder implementando estrategias que favorecen las compañías en las que ha trabajado, pero también están ligadas con la responsabilidad social. ¿Cómo lograr el equilibrio?

El mejor retorno de inversión es llevar progreso a las comunidades. Estamos construyendo corredores verdes, como en el proyecto Armenia con la reserva Barbas Bremen, por ejemplo. El equilibrio se logra incorporando el concepto de sostenibilidad, entendida como la habilidad del Grupo para entender y gestionar el entorno donde se desarrollan los negocios, y de innovar en los negocios. Todo sobre la base de una permanente sensibilidad social de cada uno de nuestros colaboradores, que adelantan en veredas y municipios un relacionamiento genuino con la comunidad.

En materia de sostenibilidad, el GEB fue elegido dentro del top mundial. ¿Qué significa para la empresa y para el país?

Representa un mayor compromiso por hacer todas y cada una de nuestras actividades con la mayor responsabilidad hacia la comunidad, el medio ambiente y los accionistas. Para el país, es el ejemplo de que las empresas pueden ser exitosas y rentables implementando realmente políticas de sostenibilidad como parte de su actividad económica.

¿Cómo avanza el proceso de expansión en Perú?

Estamos muy contentos con nuestras inversiones en este país. En Perú somos líderes en transmisión de energía eléctrica con nuestro socio ISA y tenemos el 66 % del mercado. Pero queremos seguir creciendo. Recientemente realizamos una oferta pública de adquisición por Dunas Energía, una compañía muy importante en distribución y comercialización de energía eléctrica en Ica. Esta operación, que está en proceso de aprobación por las autoridades del Perú, nos permitirá seguir creciendo y consolidará nuestra posición como uno de los principales inversionistas en el sector energético. También somos número uno en gas natural con nuestras empresas Cálidda y Contugas. Tenemos el 76 % del mercado y más de 800.000 clientes residenciales, comerciales e industriales, beneficiando a más de tres millones de peruanos.

¿Cómo es el equipo de trabajo con el que le gusta rodearse?

Precisamente gente preparada, que trabaje con pasión, que tenga sensibilidad social. Que en un proyecto de transmisión, por ejemplo, no solo vean números y presupuestos, sino que se interesen por la comunidad, para llevarle progreso y bienestar. Es fundamental esa sensibilidad para establecer relaciones genuinas con las comunidades donde tenemos presencia. Nosotros no solo llevamos energía eléctrica y gas natural, sino que trabajamos de la mano con las comunidades.

Usted lidera la política de equidad de género. ¿De qué se trata?

El talento no tiene género, pero sí debemos apoyar las causas que generen equidad en todo sentido. En Colombia esta causa empezó hace casi dos décadas, tiempo en el cual ha evolucionado. Se pasó de pedir una cuota mínima de participación (30 % de los cargos) a ser conscientes de la importancia de prepararnos y capacitarnos para abrir más espacios. En el Grupo Energía Bogotá (GEB), por ejemplo, las mujeres ocupamos el 41 % de los cargos en todos los niveles. Hoy, al frente de los dos más importantes proyectos de transmisión están dos gerentes mujeres. El sector privado y el público juegan un rol fundamental para promover la equidad. Hemos construido alianzas estratégicas con la adhesión a los principios de ONU Mujeres para el empoderamiento femenino y la implementación del Sello de Equidad Laboral Equipares, que busca identificar y cerrar brechas de género dentro de la organización, y para el cual firmamos hace poco un acuerdo de voluntades con la ministra de Trabajo, Alicia Arango, quien lidera el programa en Colombia.

¿Cuáles fueron los resultados operacionales del 2018 que se dieron a conocer en la asamblea de accionistas?

Entregamos excelentes noticias, con un crecimiento en dividendos superior al 13 % con respecto al año anterior. Logramos una rentabilidad por dividendo de más del 6 %, que nos convierte en una de las acciones más atractivas del mercado colombiano. La utilidad fue histórica, al llegar a $1,7 billones, un aumento de más del 13 % en comparación con el 2017.

¿Cómo ve la situación de Colombia frente al escenario internacional?

Estamos optimistas. Colombia es un país atractivo para el mercado internacional por varios hechos. Primero, se espera que el crecimiento económico de este año sea aproximadamente del 3,3 %, o incluso por encima del 3,5 %, al mismo nivel del crecimiento proyectado para la economía mundial. Y al 2022 podemos tener un crecimiento del PIB por encima del 4 %, volviendo a niveles de hace cinco años. Además, cada vez más empresas estamos implementando las normas de gobierno corporativo, que permite tener reglas de juego claras, lo que les da mayor confianza a los inversionistas.

Usted es líder implementando estrategias que favorecen las compañías en las que ha trabajado, pero también están ligadas con la responsabilidad social. ¿Cómo lograr el equilibrio?

El mejor retorno de inversión es llevar progreso a las comunidades. Estamos construyendo corredores verdes, como en el proyecto Armenia con la reserva Barbas Bremen, por ejemplo. El equilibrio se logra incorporando el concepto de sostenibilidad, entendida como la habilidad del Grupo para entender y gestionar el entorno donde se desarrollan los negocios, y de innovar en los negocios. Todo sobre la base de una permanente sensibilidad social de cada uno de nuestros colaboradores, que adelantan en veredas y municipios un relacionamiento genuino con la comunidad.

En materia de sostenibilidad, el GEB fue elegido dentro del top mundial. ¿Qué significa para la empresa y para el país?

Representa un mayor compromiso por hacer todas y cada una de nuestras actividades con la mayor responsabilidad hacia la comunidad, el medio ambiente y los accionistas. Para el país, es el ejemplo de que las empresas pueden ser exitosas y rentables implementando realmente políticas de sostenibilidad como parte de su actividad económica.

¿Cómo avanza el proceso de expansión en Perú?

Estamos muy contentos con nuestras inversiones en este país. En Perú somos líderes en transmisión de energía eléctrica con nuestro socio ISA y tenemos el 66 % del mercado. Pero queremos seguir creciendo. Recientemente realizamos una oferta pública de adquisición por Dunas Energía, una compañía muy importante en distribución y comercialización de energía eléctrica en Ica. Esta operación, que está en proceso de aprobación por las autoridades del Perú, nos permitirá seguir creciendo y consolidará nuestra posición como uno de los principales inversionistas en el sector energético. También somos número uno en gas natural con nuestras empresas Cálidda y Contugas. Tenemos el 76 % del mercado y más de 800.000 clientes residenciales, comerciales e industriales, beneficiando a más de tres millones de peruanos.

¿Cómo es el equipo de trabajo con el que le gusta rodearse?

Precisamente gente preparada, que trabaje con pasión, que tenga sensibilidad social. Que en un proyecto de transmisión, por ejemplo, no solo vean números y presupuestos, sino que se interesen por la comunidad, para llevarle progreso y bienestar. Es fundamental esa sensibilidad para establecer relaciones genuinas con las comunidades donde tenemos presencia. Nosotros no solo llevamos energía eléctrica y gas natural, sino que trabajamos de la mano con las comunidades.