Bomba Estéreo, una fusión con química aplicada

Los dos son Bomba Estéreo. Pero, individualmente, también lo son. Él se encarga de gestar las melodías y de realizar las pistas. Ella, por su parte, colabora con las letras. Estos procesos los adelantan por separado, casi ni se hablan mientras ejecutan lo que ellos mismos llaman el esqueleto de la canción. Sin embargo, el proceso de embellecimiento lo llevan a cabo a cuatro manos, porque es ahí cuando le adicionan ritmos, le implementan adornos y tratan de convertir ese sonido desnudo en toda una explosión de alegría y goce.

Se llaman Lilly Saumet y Simón Mejía, pero los seguidores de la música electrónica con marcados tintes de sonoridades folclóricas, bailables o tropicales, les dicen por la calle ‘Los Bomba Estéreo’. A esta pareja musical le parece fabuloso, porque los ingredientes urbanos, las calles y las ciudades son vitales en su propuesta. Son igualmente importantes los mares, la arena y los aires representativos de aquellas regiones colombianas que intentan conservar el carácter autóctono en sus manifestaciones artísticas.

“Para nosotros, este grupo es una especie de laboratorio en el que se pueden hacer exploraciones musicales, en el que se crece como ser humano y siempre está caracterizado por la libertad. Es como un escenario de sorpresas, porque creemos que ni siquiera nosotros sabemos muy bien lo que va a pasar con el grupo, pero siempre hay música, alegría y honestidad”, comentan al unísono los integrantes de esta particular banda colombiana que cree en la existencia de un estilo colombiano de hacer rock, pero que siente que ha hecho falta una figura emblemática de ese género en nuestro país.

La infancia de cada uno de ellos estuvo marcada por los vinilos. Cientos de acetatos de todos los aires musicales dominaron el ambiente y, gracias al gusto de ambos por la salsa y sus raíces africanas, decidieron incorporar el trópico en sus creaciones sonoras. Su primer registro discográfico se llamó El volumen 1 y con él acumularon la experiencia para aventurarse en este camino de las notas. Ahora se lanzan al mercado con Estalla, trabajo en el que muestran toda la historia de la banda.

“Cuando yo empecé con Bomba Estéreo, estaba comenzando a experimentar con la música electrónica y ha sido todo un proceso de exploración. Ahora creo que tratamos de hacer un estilo un poco más sólido”, comenta Simón, mientras que Lilly se dispone a opinar: “Para mí, estar en esta agrupación ha sido como un momento de sorpresa y eso continúa porque comenzamos a hacer cosas pequeñas y desde entonces tenemos cada día nuevos retos: ensayos, viajes y la responsabilidad con el público”.

Este grupo quiere seguir explorando, inventando, innovando y creciendo en un ambiente lleno de iniciativas electrónicas, pero sin perder los orígenes folclóricos. Ellos quieren perpetuar su sonido con un estallido pacífico, de múltiples variantes y con la esencia innata. Sin embargo, lo que más desean es que este proyecto individual y colectivo los sorprenda cada día.

Lanzamiento de ‘Estalla’ de Bomba Estéreo. Teatro Metropol. Calle 34 Nº 13-28. 9 p.m.

Los dos son Bomba Estéreo. Pero, individualmente, también lo son. Él se encarga de gestar las melodías y de realizar las pistas. Ella, por su parte, colabora con las letras. Estos procesos los adelantan por separado, casi ni se hablan mientras ejecutan lo que ellos mismos llaman el esqueleto de la canción. Sin embargo, el proceso de embellecimiento lo llevan a cabo a cuatro manos, porque es ahí cuando le adicionan ritmos, le implementan adornos y tratan de convertir ese sonido desnudo en toda una explosión de alegría y goce.

Se llaman Lilly Saumet y Simón Mejía, pero los seguidores de la música electrónica con marcados tintes de sonoridades folclóricas, bailables o tropicales, les dicen por la calle ‘Los Bomba Estéreo’. A esta pareja musical le parece fabuloso, porque los ingredientes urbanos, las calles y las ciudades son vitales en su propuesta. Son igualmente importantes los mares, la arena y los aires representativos de aquellas regiones colombianas que intentan conservar el carácter autóctono en sus manifestaciones artísticas.

“Para nosotros, este grupo es una especie de laboratorio en el que se pueden hacer exploraciones musicales, en el que se crece como ser humano y siempre está caracterizado por la libertad. Es como un escenario de sorpresas, porque creemos que ni siquiera nosotros sabemos muy bien lo que va a pasar con el grupo, pero siempre hay música, alegría y honestidad”, comentan al unísono los integrantes de esta particular banda colombiana que cree en la existencia de un estilo colombiano de hacer rock, pero que siente que ha hecho falta una figura emblemática de ese género en nuestro país.

La infancia de cada uno de ellos estuvo marcada por los vinilos. Cientos de acetatos de todos los aires musicales dominaron el ambiente y, gracias al gusto de ambos por la salsa y sus raíces africanas, decidieron incorporar el trópico en sus creaciones sonoras. Su primer registro discográfico se llamó El volumen 1 y con él acumularon la experiencia para aventurarse en este camino de las notas. Ahora se lanzan al mercado con Estalla, trabajo en el que muestran toda la historia de la banda.

“Cuando yo empecé con Bomba Estéreo, estaba comenzando a experimentar con la música electrónica y ha sido todo un proceso de exploración. Ahora creo que tratamos de hacer un estilo un poco más sólido”, comenta Simón, mientras que Lilly se dispone a opinar: “Para mí, estar en esta agrupación ha sido como un momento de sorpresa y eso continúa porque comenzamos a hacer cosas pequeñas y desde entonces tenemos cada día nuevos retos: ensayos, viajes y la responsabilidad con el público”.

Este grupo quiere seguir explorando, inventando, innovando y creciendo en un ambiente lleno de iniciativas electrónicas, pero sin perder los orígenes folclóricos. Ellos quieren perpetuar su sonido con un estallido pacífico, de múltiples variantes y con la esencia innata. Sin embargo, lo que más desean es que este proyecto individual y colectivo los sorprenda cada día.

Lanzamiento de ‘Estalla’ de Bomba Estéreo. Teatro Metropol. Calle 34 Nº 13-28. 9 p.m.