Carolina Cruz dice que la explantación mamaria es moda, pero eso no es tan cierto
Carolina Cruz aseguró en Día a Día que le preocupaba que la ola de cirugías de explantación mamaria fuera producto de una moda. “Se quitan las puchecas, quedan como un hombre, así planas como una pared y con una cicatriz horrible y siguen deprimidas”, dijo la presentadora. Analizamos por qué, más allá de las redes sociales, este en realidad es un tema de salud.
Carolina Cruz se volvió tendencia en redes sociales por sus declaraciones en la emisión del programa de ayer de Día a Día. En el capítulo dedicado al tema de la explantación mamaria, es decir, la extracción definitiva de las prótesis o siliconas de los senos, estuvieron como invitadas la periodista y presentadora de Noticias Caracol, Alejandra Giraldo, y la influenciadora, Tuti Vargas, quienes recientemente se sometieron a este procedimiento quirúrgico.
Cruz, presentadora caleña, afirmó que “no puede satanizar que sea solamente los implantes de los senos” y aclaró que no estaba en contra de la explantación. “Yo estoy a favor de que la mujer esté sana, que la mujer se sienta bien, que la mujer se vea linda y se vea femenina, completamente”, añadió.
Sin embargo, su intervención estuvo inclinada al tema de que la cirugía se convierta en un asunto de “moda” y fue enfática en señalar que “lo que no me parece que es llevadero ni correcto, es que como fulanita y sutanita empezaron a hablar de este tema en redes sociales, entonces se volvió una moda y todas empezaron a sacar citas médicas” .
En redes sociales, además, ha suscitado muchas críticas la manera en la que se refirió a quienes toman esta decisión, pues continuó su intervención asegurando que, “entonces, yo tengo depresión. Me saco las ‘puchecas’, quedo como un hombre, así plana como una pared, con una cicatriz horrible. Pero no, sigo deprimida, me levanto enferma”.
Le recomendamos: El drama de explantarse las prótesis mamarias
“Ahí es donde digo, hay que manejar el tema y saberlo manejar con muchísima responsabilidad. Sobre todo lo digo a las personas que son influenciadores en redes sociales, porque cada caso es diferente. Porque a ti sí te funcionó una explantación y porque tú sí te sientes bien con tu explantación, perfecto, pero eso no significa que [le funcione] a la que te esté siguiendo”, continuó.
La periodista Alejandra Giraldo le refutó. “Yo creo que no es solamente que se genere una ola de moda. Caer y calificar que la explantación se volvió una moda de verdad es volver muy leve el tema, muy superficial. No creo que por moda una persona se someta a una cirugía, a un dolor, a una cicatriz, a una inversión. Hay muchas personas que, a raíz de testimonios que otras han salido a contar, se han identificado”.
De acuerdo con el reportaje que ha hecho El Espectador sobre la explantación mamaria, Giraldo tiene razón en lo que respecta a lo dramático del procedimiento. En términos de inversión, este puede costar entre $28 y $34 millones, más del doble de lo que implica aumentarse los senos. La explantación implica una reconstrucción mamaria con el tejido que resta tras la retirada del implante. Adicionalmente, no está contemplada en el plan de las EPS, al considerarse una cirugía estética.
Le podría interesar: Colombia, sede del primer evento internacional sobre riesgos de implantes mamarios
Más aún, se trata de una intervención con un grado de complejidad alto, que puede durar entre dos y tres horas. Así lo aseguró el cirujano plástico Alan González, integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica: “Está determinada por el número previo de intervenciones realizadas en el seno o la cantidad de tejido mamario que tiene la paciente”.
Tuti Vargas, quien también estuvo presente en esa emisión de Día a Día, ha contado su historia a través de sus redes sociales y aseguró que su cirugía tardó cuatro horas y media y que el dolor después de la misma fue mucho mayor al que sintió cuando se hizo la mamoplastia.
Sobre la cicatriz, Vargas afirma que “verme esas marcas en el espejo, aunque sé que serán para siempre, me recuerdan lo importante que fue haber tomado esta decisión a tiempo”. El doctor González anota que para evitar las grandes cicatrices, es importante la técnica: “Uso la Bralan, que es reconstrucción mamaria anatómica con elevación natural del tejido. Por eso, la cicatriz siempre es en forma de L, dejando la zona del escote libre de cicatrices”.
La periodista Patricia Arango, quien se hizo su primer aumento de senos a los 18 años, trató de removerse las prótesis en 2015, a lo cual el doctor que visitó en ese entonces le contestó con una negativa. “Dijo que no. Que tocaba realizarme una reconstrucción y que, por las cicatrices, iba a quedar horrible [...] Inclusive me dijo que pensara en mi marido, el periodista Félix de Bedout”.
Todo esto sin mencionar el fundamento del debate: si se trata de un procedimiento que se toma por moda o por salud. “El año pasado me hice varios exámenes de tiroides y la tenía un poco alta. Después del trabajo con el endocrino, hay algunos síntomas que persisten: dolores musculares, fatiga, cansancio”, contó Vargas, quien se operó hace dos meses después de tener prótesis por casi 10 años.
La influenciadora hace referencia al síndrome de Asia (Autoinmune-Autoinflamatorio Inducido por Adyuvantes). Es decir, una enfermedad poco frecuente que se da como una reacción autoinmune o autoinflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo. En este caso son las siliconas.
Le sugerimos: FDA recibe reportes que relacionan a los implantes mamarios con otros tipos de cáncer
A Arango la diagnosticaron con este síndrome, al igual que a la actriz colombiana Angeline Moncayo. Tras su mamoplastia, Moncayo experimentó cambios en su respiración, gripas muy fuertes y vértigo. De acuerdo con la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), más de dos mil mujeres que se han practicado una mamoplastia informaron que, tras el procedimiento, desarrollaron fuertes dolores de cabeza, musculares y articulares, debilidad, dificultades cognitivas y cansancio, inclusive enfermedades autoinmunes. Más aún, la agencia aseguró que ha recibido 10 informes sobre un tipo de cáncer de piel y 12 informes sobre varios linfomas relacionados con implantes mamarios.
Según Catherine Barón, cirujana plástica, estética y reconstructiva e integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, este es un tema relativamente nuevo, del que se empezó a hablar hace cerca de 10 años. Sin embargo, su discusión es importante teniendo en cuenta que la mamoplastia es una de las cirugías más comunes en Colombia. De acuerdo con la organización, cada año se realizan 42.774 de estos procedimientos.
Hay más razones para pensar que no es solo “un tema de moda” . En septiembre de 2022 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés señaló que recibió reportes que relacionan a los implantes mamarios con otros tipos de cáncer, incluido el carcinoma de células escamosas (SCC, por sus siglas en inglés) y varios linfomas, en el tejido cicatricial, que es la cápsula que se forma alrededor de los implantes mamarios.
La entidad explicó que “tiene conocimiento de menos de 20 casos de carcinoma de células escamosas y menos de 30 de varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario”. Esto luego de realizar una revisión preliminar de la literatura publicada de los datos recopilados durante el monitoreo continuo que han realizado sobre la seguridad de los implantes mamarios.
De acuerdo con la entidad, hasta el 1° de septiembre de l año pasado, recibió 10 informes sobre carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel, y 12 informes sobre varios linfomas relacionados con implantes mamarios.
“En este momento, no tenemos suficiente información para decir si los implantes mamarios causan estos tipos de cáncer o si algunos implantes presentan un mayor riesgo que otros”, apuntó en el texto la agencia. Sin embargo, añadió, “varios de los estudios posteriores a la comercialización, la literatura publicada y los datos de los registros han informado a la FDA casos de SCC o varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario”.
En algunos de los casos reportados, la paciente fue diagnosticada después de años de tener implantes mamarios. Otros signos y síntomas que fueron informados son hinchazón, dolor, bultos o cambios en la piel. Por eso, la FDA emitió una serie de recomendaciones, entre las que están:
- Tenga en cuenta que se han informado casos de SCC y varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario.
- Supervise sus implantes mamarios durante el tiempo que los tenga. Si nota cambios anormales en sus senos o implantes, hable de inmediato con su cirujano o médico.
- Si no tiene síntomas, la FDA no recomienda la extracción de los implantes mamarios.
- Si tiene implantes mamarios y experimenta un problema, la FDA le recomienda que presente un informe a través de MedWatch, el programa de información de seguridad y notificación de eventos adversos de la FDA. (Puede leer: Corte Suprema condenó a médico que inyectó con biopolímeros a Jessica Cediel)
Carolina Cruz se volvió tendencia en redes sociales por sus declaraciones en la emisión del programa de ayer de Día a Día. En el capítulo dedicado al tema de la explantación mamaria, es decir, la extracción definitiva de las prótesis o siliconas de los senos, estuvieron como invitadas la periodista y presentadora de Noticias Caracol, Alejandra Giraldo, y la influenciadora, Tuti Vargas, quienes recientemente se sometieron a este procedimiento quirúrgico.
Cruz, presentadora caleña, afirmó que “no puede satanizar que sea solamente los implantes de los senos” y aclaró que no estaba en contra de la explantación. “Yo estoy a favor de que la mujer esté sana, que la mujer se sienta bien, que la mujer se vea linda y se vea femenina, completamente”, añadió.
Sin embargo, su intervención estuvo inclinada al tema de que la cirugía se convierta en un asunto de “moda” y fue enfática en señalar que “lo que no me parece que es llevadero ni correcto, es que como fulanita y sutanita empezaron a hablar de este tema en redes sociales, entonces se volvió una moda y todas empezaron a sacar citas médicas” .
En redes sociales, además, ha suscitado muchas críticas la manera en la que se refirió a quienes toman esta decisión, pues continuó su intervención asegurando que, “entonces, yo tengo depresión. Me saco las ‘puchecas’, quedo como un hombre, así plana como una pared, con una cicatriz horrible. Pero no, sigo deprimida, me levanto enferma”.
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“Ahí es donde digo, hay que manejar el tema y saberlo manejar con muchísima responsabilidad. Sobre todo lo digo a las personas que son influenciadores en redes sociales, porque cada caso es diferente. Porque a ti sí te funcionó una explantación y porque tú sí te sientes bien con tu explantación, perfecto, pero eso no significa que [le funcione] a la que te esté siguiendo”, continuó.
La periodista Alejandra Giraldo le refutó. “Yo creo que no es solamente que se genere una ola de moda. Caer y calificar que la explantación se volvió una moda de verdad es volver muy leve el tema, muy superficial. No creo que por moda una persona se someta a una cirugía, a un dolor, a una cicatriz, a una inversión. Hay muchas personas que, a raíz de testimonios que otras han salido a contar, se han identificado”.
De acuerdo con el reportaje que ha hecho El Espectador sobre la explantación mamaria, Giraldo tiene razón en lo que respecta a lo dramático del procedimiento. En términos de inversión, este puede costar entre $28 y $34 millones, más del doble de lo que implica aumentarse los senos. La explantación implica una reconstrucción mamaria con el tejido que resta tras la retirada del implante. Adicionalmente, no está contemplada en el plan de las EPS, al considerarse una cirugía estética.
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Más aún, se trata de una intervención con un grado de complejidad alto, que puede durar entre dos y tres horas. Así lo aseguró el cirujano plástico Alan González, integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica: “Está determinada por el número previo de intervenciones realizadas en el seno o la cantidad de tejido mamario que tiene la paciente”.
Tuti Vargas, quien también estuvo presente en esa emisión de Día a Día, ha contado su historia a través de sus redes sociales y aseguró que su cirugía tardó cuatro horas y media y que el dolor después de la misma fue mucho mayor al que sintió cuando se hizo la mamoplastia.
Sobre la cicatriz, Vargas afirma que “verme esas marcas en el espejo, aunque sé que serán para siempre, me recuerdan lo importante que fue haber tomado esta decisión a tiempo”. El doctor González anota que para evitar las grandes cicatrices, es importante la técnica: “Uso la Bralan, que es reconstrucción mamaria anatómica con elevación natural del tejido. Por eso, la cicatriz siempre es en forma de L, dejando la zona del escote libre de cicatrices”.
La periodista Patricia Arango, quien se hizo su primer aumento de senos a los 18 años, trató de removerse las prótesis en 2015, a lo cual el doctor que visitó en ese entonces le contestó con una negativa. “Dijo que no. Que tocaba realizarme una reconstrucción y que, por las cicatrices, iba a quedar horrible [...] Inclusive me dijo que pensara en mi marido, el periodista Félix de Bedout”.
Todo esto sin mencionar el fundamento del debate: si se trata de un procedimiento que se toma por moda o por salud. “El año pasado me hice varios exámenes de tiroides y la tenía un poco alta. Después del trabajo con el endocrino, hay algunos síntomas que persisten: dolores musculares, fatiga, cansancio”, contó Vargas, quien se operó hace dos meses después de tener prótesis por casi 10 años.
La influenciadora hace referencia al síndrome de Asia (Autoinmune-Autoinflamatorio Inducido por Adyuvantes). Es decir, una enfermedad poco frecuente que se da como una reacción autoinmune o autoinflamatoria, atribuida a una sustancia extraña al organismo. En este caso son las siliconas.
Le sugerimos: FDA recibe reportes que relacionan a los implantes mamarios con otros tipos de cáncer
A Arango la diagnosticaron con este síndrome, al igual que a la actriz colombiana Angeline Moncayo. Tras su mamoplastia, Moncayo experimentó cambios en su respiración, gripas muy fuertes y vértigo. De acuerdo con la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos), más de dos mil mujeres que se han practicado una mamoplastia informaron que, tras el procedimiento, desarrollaron fuertes dolores de cabeza, musculares y articulares, debilidad, dificultades cognitivas y cansancio, inclusive enfermedades autoinmunes. Más aún, la agencia aseguró que ha recibido 10 informes sobre un tipo de cáncer de piel y 12 informes sobre varios linfomas relacionados con implantes mamarios.
Según Catherine Barón, cirujana plástica, estética y reconstructiva e integrante de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, este es un tema relativamente nuevo, del que se empezó a hablar hace cerca de 10 años. Sin embargo, su discusión es importante teniendo en cuenta que la mamoplastia es una de las cirugías más comunes en Colombia. De acuerdo con la organización, cada año se realizan 42.774 de estos procedimientos.
Hay más razones para pensar que no es solo “un tema de moda” . En septiembre de 2022 la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés señaló que recibió reportes que relacionan a los implantes mamarios con otros tipos de cáncer, incluido el carcinoma de células escamosas (SCC, por sus siglas en inglés) y varios linfomas, en el tejido cicatricial, que es la cápsula que se forma alrededor de los implantes mamarios.
La entidad explicó que “tiene conocimiento de menos de 20 casos de carcinoma de células escamosas y menos de 30 de varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario”. Esto luego de realizar una revisión preliminar de la literatura publicada de los datos recopilados durante el monitoreo continuo que han realizado sobre la seguridad de los implantes mamarios.
De acuerdo con la entidad, hasta el 1° de septiembre de l año pasado, recibió 10 informes sobre carcinoma de células escamosas, un tipo de cáncer de piel, y 12 informes sobre varios linfomas relacionados con implantes mamarios.
“En este momento, no tenemos suficiente información para decir si los implantes mamarios causan estos tipos de cáncer o si algunos implantes presentan un mayor riesgo que otros”, apuntó en el texto la agencia. Sin embargo, añadió, “varios de los estudios posteriores a la comercialización, la literatura publicada y los datos de los registros han informado a la FDA casos de SCC o varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario”.
En algunos de los casos reportados, la paciente fue diagnosticada después de años de tener implantes mamarios. Otros signos y síntomas que fueron informados son hinchazón, dolor, bultos o cambios en la piel. Por eso, la FDA emitió una serie de recomendaciones, entre las que están:
- Tenga en cuenta que se han informado casos de SCC y varios linfomas en la cápsula alrededor del implante mamario.
- Supervise sus implantes mamarios durante el tiempo que los tenga. Si nota cambios anormales en sus senos o implantes, hable de inmediato con su cirujano o médico.
- Si no tiene síntomas, la FDA no recomienda la extracción de los implantes mamarios.
- Si tiene implantes mamarios y experimenta un problema, la FDA le recomienda que presente un informe a través de MedWatch, el programa de información de seguridad y notificación de eventos adversos de la FDA. (Puede leer: Corte Suprema condenó a médico que inyectó con biopolímeros a Jessica Cediel)