Cartas de amor: La historia de un amor fallido que lucha contra la vida misma
El texto teatral escrito en la década de los 90 por el autor norteamericano A.R. Gurney nominado al pullitzer, ha sido montado en los escenarios teatrales más importantes alrededor del mundo e incluso fue uno la de las obras favoritas de Fanny Mikey. Estará en temporada hasta el 4 de diciembre en la Casa del Teatro Nacional.
Entre un laberinto de paneles borrosos y flotantes, iluminados por una luz nostálgica, Andrés, Interpretado por Ramses Ramos y Melissa, a quien da vida Coraima Torres, se pasean sin encontrarse, sin verse, en direcciones opuestas, mientras se leen mutuamente las cartas de amor que desde los 7 años y hasta los casi 60, se han escrito para contarse sus vidas y no desconectarse el uno del otro, aunque el destino pareciera haberse encargado de no permitirles estar juntos.
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Entre un laberinto de paneles borrosos y flotantes, iluminados por una luz nostálgica, Andrés, Interpretado por Ramses Ramos y Melissa, a quien da vida Coraima Torres, se pasean sin encontrarse, sin verse, en direcciones opuestas, mientras se leen mutuamente las cartas de amor que desde los 7 años y hasta los casi 60, se han escrito para contarse sus vidas y no desconectarse el uno del otro, aunque el destino pareciera haberse encargado de no permitirles estar juntos.
Cartas de amor, el texto teatral escrito en la década de los 90 por el autor norteamericano A.R. Gurney nominado al pullitzer ha sido montado en los escenarios teatrales más importantes alrededor del mundo e incluso fue uno la de las obras favoritas de Fanny Mikey, quien la produjo y dirigió en 1981 y luego, en el 2013, el Teatro Nacional la retomó, bajo la dirección de Nicolás Montero, quien también actuó en eslla junto a Coraima Torres, ese año.
Casi diez años después vuelve al escenario, por primera producida como una propuesta de teatro contemporáneo, donde esta obra de texto, se transfigura y se convierte en una puesta en escena que no solo le habla a los espectadores de las vicisitudes de la relación de años de Andrés y Melisa mediante la lectura de sus cartas, sino que visualmente se dirige a los asistentes involucrándolos, cuestionándolos sobre si ese pasaje de amores fallidos, podría ser suyo.
“Creo que el atractivo de Cartas de amor es que es un viaje genuino por las virtudes y las miserias de dos seres que están tan expuestos, que pueden ser cualquier ser humano”- afirma Katherine Vélez – “Tiene un acierto dramatúrgico, es que es una historia de amor, pero una historia de amor fallido. Contiene toda la tradición oral de los amores que se luchan y al final no se logran. Acá, los protagonistas no tienen que luchar contra calabozos y dragones, sino contra el trascurrir de la vida misma, que a muchos los sabotea, si no, a todos… la vida a veces nos pasa por encima. Entre una edad y otra, entre una etapa y otra, finalmente nos dice que hemos venido para ser felices, que lo distorsionemos en el camino, es diferente y ellos intentan ser felices durante una hora y media que dura la obra”- concluye la actriz.
La obra, según su director Ernesto Benjumea, genera en esta temporada una suerte de nostalgia ya en el avance de las comunicaciones ha acortado las distancias a través del contacto tecnológico, pero, a su vez nos ha hecho sentir más solos, es un llamado al ejercicio físico de la escritura, de escribir cartas del propio puño y letra, algo que ha hecho cualquiera en algún momento de su vida, en medio de una historia de amor.
“Pensamos en una puesta en escena donde los personajes estuvieran en un espacio onírico, atemporal, de remembranza y ensueño. Que proviniera del mundo del recuerdo, de la evocación, así como las propias cartas. Porque lo escrito tiene muchas virtudes, entre esas la posibilidad de romper con el tiempo, ya que cuando las lees, el pasado se vuelve presente de nuevo” Comenta Ernesto “Los actores se mueven en un espacio que no les pertenece a ninguno de los dos. No solo se trata de una historia de amor, sino de tomar las riendas de la propia Vida” Afirma.