Consuelo Castillo Ulloa: “El ‘streaming’ nos enseñó que hay otros públicos”
Hace tres años nació esta agencia para consolidar la distribución del cine colombiano. Tras presentar 54 películas, ahora apuesta por el mercado latino y la búsqueda de audiencias distintas a las tradicionales.
Doc:Co nació hace tres años para fortalecer la distribución y exhibición de cine nacional. ¿Qué tanto han logrado?
En estos años hemos vivido un proceso de maduración. En 2018 tuvimos que prepararnos y entender que necesitábamos un trabajo gremial, mientras que en 2019 y 2020 nos tocó pensar en cómo hacer una empresa sostenible y lograr que las películas que distribuimos tuvieran ganancias. El sueño que teníamos de que las películas realizadas en el país se vieran en las salas de cine, tenía que estar rodeado de un ecosistema que generara dinero.
De lo planteado inicialmente, ¿qué les falta por cumplir?
Llegar a las salas de cine comerciales. Hace dos años tuvimos el apoyo incondicional de Cine Colombia, pero ese camino quedó truncado por la pandemia. Nuestro objetivo es desmontar el pensamiento de que el cine colombiano es de nicho. Este tema sigue en construcción y, por la situación que vivimos actualmente, nos tocó reaccionar e integrarnos a la exhibición online.
Siempre es difícil la distribución y exhibición de películas que no produce Hollywood. ¿Qué les mostró el mercado en estos años?
Algo maravilloso que descubrimos es que en las salas de cine independientes (no múltiplex) se pueden acumular espectadores y, por ejemplo, Homo botanicus es una de nuestras películas más taquilleras en la Cinemateca de Bogotá. Para llegar a eso tuvimos que entender que no hay que tener miedo del primer fin de semana, que en salas de cine comerciales es vital porque, si no logra buena cantidad de espectadores, no programan el filme la siguiente semana. Con Doc:Co logramos construir estrategias largas, de cuatro meses, en las que sumamos espectadores; así que hemos sabido extender la vida de una película más allá de la primera semana.
¿La pandemia los obligó a llegar a la exhibición ‘online’?
El streaming nos ha enseñado un montón de cosas, ya que hicimos una unión maravillosa con Retina Latina, Mowies, Boonet y Cinema Paraíso, nuestras películas se pueden ver en estas plataformas, y también en las salas virtuales de la Cinemateca de Bogotá y del Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM). Este formato se volvió muy importante y en 2020 hicimos 75 funciones privadas de nuestras películas de la mano de festivales de cine y cajas de compensación… Hemos intentado crear un modelo que no tiene nada que ver con el tradicional de Hollywood y sabemos que no podemos durar tres meses en salas de cine para luego llegar al online, porque perdemos todo el impulso de la estrategia. Debo decir también que la televisión pública de Colombia nos ha ayudado en nuestro modelo de negocio, porque el año pasado vendimos las películas a todos esos canales.
Ahora que no ven al “streaming” como el enemigo, ¿qué han aprendido del formato?
Pues el streaming nos enseñó que hay otros públicos que no nos imaginábamos. Cuando hicimos el estreno de Fait vivir en la Cinemateca de Bogotá, había espectadores en Cartagena, una ciudad donde seguramente no hubiera podido exhibirse la película en salas tradicionales. Fue muy fuerte evidenciar que no estábamos atendiendo a un público amplio… En Ramiriquí, por ejemplo, la gente se reunió muchas veces el año pasado para ver juntos Sumercé… Era algo que no podíamos creer; descubrimos que el mundo era más grande de lo que imaginábamos. Eso nos retó, porque el espectador de Lázaro, que era en promedio el adulto mayor, no sabía cómo comprar por internet y nos tocó apoyar esa gestión.
¿Han pensado en internacionalizar Doc:Co?
Sí, era el tercer punto de la agenda cuando iniciamos. Hicimos un convenio con la Cinemateca de Nicaragua para exhibir películas colombianas permanentemente, también construimos una red colaborativa con las plataformas de Retina Latina y la Filmoteca Peruana, y las salas Ochoymedio de Ecuador, la Cinemateca Boliviana (Bolivia) y Cinema Paraíso de Colombia para festejar nuestro tercer aniversario. Así mismo, consolidamos una alianza con la Embajada de Francia en Colombia para forjar la creación de una red de exhibición latinoamericana, en la que tanto las ventanas de exhibición, como los productores y distribuidores de cine, ganen mayor visibilidad en la región. Es una alianza cuyo objetivo es la consolidación de una industria de cine latinoamericano. Creemos que el camino de Doc:Co es extender fronteras.
Doc:Co nació hace tres años para fortalecer la distribución y exhibición de cine nacional. ¿Qué tanto han logrado?
En estos años hemos vivido un proceso de maduración. En 2018 tuvimos que prepararnos y entender que necesitábamos un trabajo gremial, mientras que en 2019 y 2020 nos tocó pensar en cómo hacer una empresa sostenible y lograr que las películas que distribuimos tuvieran ganancias. El sueño que teníamos de que las películas realizadas en el país se vieran en las salas de cine, tenía que estar rodeado de un ecosistema que generara dinero.
De lo planteado inicialmente, ¿qué les falta por cumplir?
Llegar a las salas de cine comerciales. Hace dos años tuvimos el apoyo incondicional de Cine Colombia, pero ese camino quedó truncado por la pandemia. Nuestro objetivo es desmontar el pensamiento de que el cine colombiano es de nicho. Este tema sigue en construcción y, por la situación que vivimos actualmente, nos tocó reaccionar e integrarnos a la exhibición online.
Siempre es difícil la distribución y exhibición de películas que no produce Hollywood. ¿Qué les mostró el mercado en estos años?
Algo maravilloso que descubrimos es que en las salas de cine independientes (no múltiplex) se pueden acumular espectadores y, por ejemplo, Homo botanicus es una de nuestras películas más taquilleras en la Cinemateca de Bogotá. Para llegar a eso tuvimos que entender que no hay que tener miedo del primer fin de semana, que en salas de cine comerciales es vital porque, si no logra buena cantidad de espectadores, no programan el filme la siguiente semana. Con Doc:Co logramos construir estrategias largas, de cuatro meses, en las que sumamos espectadores; así que hemos sabido extender la vida de una película más allá de la primera semana.
¿La pandemia los obligó a llegar a la exhibición ‘online’?
El streaming nos ha enseñado un montón de cosas, ya que hicimos una unión maravillosa con Retina Latina, Mowies, Boonet y Cinema Paraíso, nuestras películas se pueden ver en estas plataformas, y también en las salas virtuales de la Cinemateca de Bogotá y del Museo de Arte Moderno de Medellín (MAMM). Este formato se volvió muy importante y en 2020 hicimos 75 funciones privadas de nuestras películas de la mano de festivales de cine y cajas de compensación… Hemos intentado crear un modelo que no tiene nada que ver con el tradicional de Hollywood y sabemos que no podemos durar tres meses en salas de cine para luego llegar al online, porque perdemos todo el impulso de la estrategia. Debo decir también que la televisión pública de Colombia nos ha ayudado en nuestro modelo de negocio, porque el año pasado vendimos las películas a todos esos canales.
Ahora que no ven al “streaming” como el enemigo, ¿qué han aprendido del formato?
Pues el streaming nos enseñó que hay otros públicos que no nos imaginábamos. Cuando hicimos el estreno de Fait vivir en la Cinemateca de Bogotá, había espectadores en Cartagena, una ciudad donde seguramente no hubiera podido exhibirse la película en salas tradicionales. Fue muy fuerte evidenciar que no estábamos atendiendo a un público amplio… En Ramiriquí, por ejemplo, la gente se reunió muchas veces el año pasado para ver juntos Sumercé… Era algo que no podíamos creer; descubrimos que el mundo era más grande de lo que imaginábamos. Eso nos retó, porque el espectador de Lázaro, que era en promedio el adulto mayor, no sabía cómo comprar por internet y nos tocó apoyar esa gestión.
¿Han pensado en internacionalizar Doc:Co?
Sí, era el tercer punto de la agenda cuando iniciamos. Hicimos un convenio con la Cinemateca de Nicaragua para exhibir películas colombianas permanentemente, también construimos una red colaborativa con las plataformas de Retina Latina y la Filmoteca Peruana, y las salas Ochoymedio de Ecuador, la Cinemateca Boliviana (Bolivia) y Cinema Paraíso de Colombia para festejar nuestro tercer aniversario. Así mismo, consolidamos una alianza con la Embajada de Francia en Colombia para forjar la creación de una red de exhibición latinoamericana, en la que tanto las ventanas de exhibición, como los productores y distribuidores de cine, ganen mayor visibilidad en la región. Es una alianza cuyo objetivo es la consolidación de una industria de cine latinoamericano. Creemos que el camino de Doc:Co es extender fronteras.