Daniel Samper Ospina, el youtuber de otra generación
El periodista y escritor ganó con su canal “Hola, soy Danny” el Premio India Catalina en la categoría de Mejor producción online en 2018 y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2017 a Mejor programa de televisión de opinión y análisis.
Karen Rojas Gaitán
El youtuber más veterano y exitoso de Colombia, Daniel Samper Ospina, quien a lo largo de su carrera se había dedicado a la escritura, ocultándose de las cámaras detrás de la trinchera de su escritorio, decidió dejarlo a mediados de 2016 para ser el protagonista de su canal de Youtube #HolaSoyDanny, en el que ahora cámaras, maquillaje, luces y acción son su reto más grande.
Comenzó su carrera periodística en prensa escrita, en la que su humor y su sátira se convirtieron en la peor pesadilla para los políticos colombianos, protagonistas de sus columnas de opinión.
El ingrediente más importante de las opiniones de Samper Ospina es el humor. Sus lectores lo han seguido a lo largo de los años por ese toque tan único y rebelde, en el que dice las cosas tal como cree que son, claras y concisas. El humor y la sátira, sus mayores fortalezas, parecen estar al lado de sus apellidos en sus documentos de identidad.
“El humor es una forma de respiración y también es una forma de ver el mundo. No es un propósito, no es ponerse la meta de hacer humor o contar un chiste, sino que, más bien, es el aceite en el que uno debe cocinar los asuntos de la vida. Creo que eso es el humor. Es más una filosofía que una puesta en práctica permanente de un cuentachistes”, dice Daniel Samper Ospina.
La transición de hacer una columna de opinión escrita a humor crítico audiovisual no ha sido nada fácil, porque estaba acostumbrado a hablar de los políticos desde las letras y en tercera persona, pero al lanzarse al agua como youtuber su cómoda posición de burla trascendió, tanto que ha tenido que invitarlos a que se burlen de sí mismos, tarea muy difícil, pero que ha logrado superar exitosamente.
El punto de partida de su proyecto en las plataformas digitales fue muy criticado, quizá porque consideraban que su edad no correspondía a las plataformas, por lo tanto no pertenecía a la generación de millennials y que haría el ridículo en su canal de Youtube, pero ha logrado sortear con inteligencia y decisión todos esos obstáculos y en la actualidad cuenta con 617 mil suscriptores.
Este reto no le ha quedado grande, por eso ha seguido los pasos de sus colegas millennials, que sobresalen por su versatilidad. Daniel Samper Ospina, además de su canal de video y de sus escritos habituales, estructuró un show de teatro y continuó alimentando una de sus pasiones: la escritura. Ese fue el origen de Hola, soy Danny y realizó un video de reguetón sobre la corrupción junto a Enrique Robledo, Claudia López, Angélica Lozano, Antonio Navarro Wolff y Rodrigo Lara, que tuvo más de un millón de vistas en dos días.
“Uno puede decir cosas muy serias a través del humor. Quizás hay cosas que solo se pueden decir a través del humor por lo serias que son, pero sí es una manera de ir en contra de la solemnidad de la época, ante la tiranía de la corrupción de nuestro tiempo. Es una manera de ser disonante, rebelde, de incomodar… Creo en el humor que incomoda como un arma que mete el dedo en la llaga, algo que es capaz de causar dolor en determinados momentos, para que a través de ese dolor las sociedades despierten”, contó el youtuber.
Daniel Samper Ospina ha logrado llevar la política y los asuntos de gran relevancia del país a jóvenes millennials y a otros públicos, que son difíciles de atrapar y más cuando se trata de temas que vinculan el acontecer diario de la vida pública. “Los comentarios que me hacen son políticos, no sobre mi trabajo, como si fuera material de estudio de todos a la vez. A veces me dicen: “Buena esa, dele duro a Uribe” o “¿qué opina de lo que dijo Duque?”, relató.
Su incursión en la plataforma de Youtube lo ha llevado a explotar al máximo su potencial creativo e innovador, además de reaprender sobre el oficio cada día. A esto se suma que ha tenido que lidiar con problemas típicos de una agencia de publicidad, en donde al final lo más importante es la marca, el cliente. “Eso es muy polémico, mejor quítelo”, le dicen a Samper, pero son situaciones que ha sabido sortear, que no son imperceptibles en sus videos.
También ha jugado con dos figuras de la política colombiana, que no vienen de una alcurnia de políticos, sino que se han abierto paso: se trata de Duque y Petro. Y dice que “hace mucho tiempo no había en Colombia dos personajes que fueran protagonistas de la vida colombiana y que tuvieran un apellido que no hubiera pasado por el poder; es decir, el papá de Duque fue registrador, pero no fue presidente, así que eso permitirá otro tipo de cosas”.
Este nuevo reto ya ha dado sus frutos, pues ganó el Premio India Catalina en la categoría de Mejor producción online en 2018 y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2017 a Mejor programa de televisión de opinión y análisis por el canal #HolaSoyDanny.
Como él mismo proclama, “el humor es una manera de señalar la ridiculez del poder”.
El youtuber más veterano y exitoso de Colombia, Daniel Samper Ospina, quien a lo largo de su carrera se había dedicado a la escritura, ocultándose de las cámaras detrás de la trinchera de su escritorio, decidió dejarlo a mediados de 2016 para ser el protagonista de su canal de Youtube #HolaSoyDanny, en el que ahora cámaras, maquillaje, luces y acción son su reto más grande.
Comenzó su carrera periodística en prensa escrita, en la que su humor y su sátira se convirtieron en la peor pesadilla para los políticos colombianos, protagonistas de sus columnas de opinión.
El ingrediente más importante de las opiniones de Samper Ospina es el humor. Sus lectores lo han seguido a lo largo de los años por ese toque tan único y rebelde, en el que dice las cosas tal como cree que son, claras y concisas. El humor y la sátira, sus mayores fortalezas, parecen estar al lado de sus apellidos en sus documentos de identidad.
“El humor es una forma de respiración y también es una forma de ver el mundo. No es un propósito, no es ponerse la meta de hacer humor o contar un chiste, sino que, más bien, es el aceite en el que uno debe cocinar los asuntos de la vida. Creo que eso es el humor. Es más una filosofía que una puesta en práctica permanente de un cuentachistes”, dice Daniel Samper Ospina.
La transición de hacer una columna de opinión escrita a humor crítico audiovisual no ha sido nada fácil, porque estaba acostumbrado a hablar de los políticos desde las letras y en tercera persona, pero al lanzarse al agua como youtuber su cómoda posición de burla trascendió, tanto que ha tenido que invitarlos a que se burlen de sí mismos, tarea muy difícil, pero que ha logrado superar exitosamente.
El punto de partida de su proyecto en las plataformas digitales fue muy criticado, quizá porque consideraban que su edad no correspondía a las plataformas, por lo tanto no pertenecía a la generación de millennials y que haría el ridículo en su canal de Youtube, pero ha logrado sortear con inteligencia y decisión todos esos obstáculos y en la actualidad cuenta con 617 mil suscriptores.
Este reto no le ha quedado grande, por eso ha seguido los pasos de sus colegas millennials, que sobresalen por su versatilidad. Daniel Samper Ospina, además de su canal de video y de sus escritos habituales, estructuró un show de teatro y continuó alimentando una de sus pasiones: la escritura. Ese fue el origen de Hola, soy Danny y realizó un video de reguetón sobre la corrupción junto a Enrique Robledo, Claudia López, Angélica Lozano, Antonio Navarro Wolff y Rodrigo Lara, que tuvo más de un millón de vistas en dos días.
“Uno puede decir cosas muy serias a través del humor. Quizás hay cosas que solo se pueden decir a través del humor por lo serias que son, pero sí es una manera de ir en contra de la solemnidad de la época, ante la tiranía de la corrupción de nuestro tiempo. Es una manera de ser disonante, rebelde, de incomodar… Creo en el humor que incomoda como un arma que mete el dedo en la llaga, algo que es capaz de causar dolor en determinados momentos, para que a través de ese dolor las sociedades despierten”, contó el youtuber.
Daniel Samper Ospina ha logrado llevar la política y los asuntos de gran relevancia del país a jóvenes millennials y a otros públicos, que son difíciles de atrapar y más cuando se trata de temas que vinculan el acontecer diario de la vida pública. “Los comentarios que me hacen son políticos, no sobre mi trabajo, como si fuera material de estudio de todos a la vez. A veces me dicen: “Buena esa, dele duro a Uribe” o “¿qué opina de lo que dijo Duque?”, relató.
Su incursión en la plataforma de Youtube lo ha llevado a explotar al máximo su potencial creativo e innovador, además de reaprender sobre el oficio cada día. A esto se suma que ha tenido que lidiar con problemas típicos de una agencia de publicidad, en donde al final lo más importante es la marca, el cliente. “Eso es muy polémico, mejor quítelo”, le dicen a Samper, pero son situaciones que ha sabido sortear, que no son imperceptibles en sus videos.
También ha jugado con dos figuras de la política colombiana, que no vienen de una alcurnia de políticos, sino que se han abierto paso: se trata de Duque y Petro. Y dice que “hace mucho tiempo no había en Colombia dos personajes que fueran protagonistas de la vida colombiana y que tuvieran un apellido que no hubiera pasado por el poder; es decir, el papá de Duque fue registrador, pero no fue presidente, así que eso permitirá otro tipo de cosas”.
Este nuevo reto ya ha dado sus frutos, pues ganó el Premio India Catalina en la categoría de Mejor producción online en 2018 y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar en 2017 a Mejor programa de televisión de opinión y análisis por el canal #HolaSoyDanny.
Como él mismo proclama, “el humor es una manera de señalar la ridiculez del poder”.