Daniel Téllez comunica desde su casa-estudio
El comunicador social presenta este espacio televisivo de cocreación ciudadana, que exhibe cómo están viviendo los capitalinos en estos tiempos de cuarentena.
El Espectador
¿Cómo surgió “Desde mi casa”?
Cuando se confirmó la cuarentena, estuvimos en la obligación de reinventar el contenido de Canal Capital y crear una estrategia de participación ciudadana, para que todos puedan compartir las experiencias de esta nueva cotidianidad. Esperamos que la conversación ayude a mitigar la incertidumbre que el encierro genera.
¿Qué debe hacer quien quiera participar en el programa?
La realización de Desde mi casa necesita la participación ciudadana, porque el objetivo es construir colectivamente la narrativa de un hecho histórico. Pedimos a los ciudadanos que nos envíen videos en los que nos cuenten cómo están viviendo la cuarentena y cómo les va con las nuevas maneras de vivir, que nos obligan a reinventarnos. Deben tener en cuenta no grabarse a contraluz y que los videos sean horizontales, para que el formato sea compatible con el de televisión.
¿Cómo se realiza el programa?
En mi casa hay trípodes, micrófonos volando y celulares, porque se convirtió en una casa-estudio, pero con tecnología liviana, porque es con celulares. Soy realizador, luminotécnico, sonidista, me encargo del encuadre y de la dirección de fotografía. Obviamente, hay un equipo que me apoya en el montaje y las promociones. Más que presentador, soy narrador de ciudad, porque no solo doy paso a las experiencias de los ciudadanos, también cuento cómo está siendo la mía. Por eso hablamos de cocreación.
¿Cuáles son los temas que se tienen en cuenta para hablar del encierro?
Las perspectivas desde las que se están observando estas experiencias del aislamiento son cómo convivimos con nuestras familias física o virtualmente; por otro lado, la tecnología (cómo nos está acercando), y el tercer punto tiene que ver con hábitos y rutinas (cómo se han modificado). Hay otro tema que es bien importante: las emociones, saber cómo nos estamos apoyando, cómo lo estamos viviendo, cuáles son las redes de contacto. La última dimensión es la creatividad, porque el confinamiento nos ayuda a cultivar nuestros talentos o a hacer los pendientes que por el corre corre del día los dejamos a un lado.
Entre el material recibido, ¿hay puntos en común?
Hay patrones sobre cómo se empiezan a resignificar vínculos familiares o a generar algunos retos por la convivencia. Hay quienes están con sus familias y otros están solos. Considero que quienes estamos solos hacemos más uso de la tecnología, por todo el tema del relacionamiento. Otro factor bien importante que nos han relatado es el tema de las mascotas, pues son días de compartir más con ellas.
¿Cómo le va con la cuarentena?
Yo vivo solo y si me preguntas qué es lo más complicado de este periodo digo que es el trasfondo casi que espiritual y es que al estar en la casa tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos, al silencio, a responder preguntas incómodas que el día a día se las arregla para que tenga escapismos.
¿Cree que a la gente le va a quedar gustando la realización colaborativa?
Para ver los resultados de la cocreación ciudadana se requiere un tiempo, pero cuanto más perspectivas, más nutrida va a ser la narrativa. Creo que los ciudadanos van a tener más espacio e importancia tanto en la creación como en la producción.
¿Cómo surgió “Desde mi casa”?
Cuando se confirmó la cuarentena, estuvimos en la obligación de reinventar el contenido de Canal Capital y crear una estrategia de participación ciudadana, para que todos puedan compartir las experiencias de esta nueva cotidianidad. Esperamos que la conversación ayude a mitigar la incertidumbre que el encierro genera.
¿Qué debe hacer quien quiera participar en el programa?
La realización de Desde mi casa necesita la participación ciudadana, porque el objetivo es construir colectivamente la narrativa de un hecho histórico. Pedimos a los ciudadanos que nos envíen videos en los que nos cuenten cómo están viviendo la cuarentena y cómo les va con las nuevas maneras de vivir, que nos obligan a reinventarnos. Deben tener en cuenta no grabarse a contraluz y que los videos sean horizontales, para que el formato sea compatible con el de televisión.
¿Cómo se realiza el programa?
En mi casa hay trípodes, micrófonos volando y celulares, porque se convirtió en una casa-estudio, pero con tecnología liviana, porque es con celulares. Soy realizador, luminotécnico, sonidista, me encargo del encuadre y de la dirección de fotografía. Obviamente, hay un equipo que me apoya en el montaje y las promociones. Más que presentador, soy narrador de ciudad, porque no solo doy paso a las experiencias de los ciudadanos, también cuento cómo está siendo la mía. Por eso hablamos de cocreación.
¿Cuáles son los temas que se tienen en cuenta para hablar del encierro?
Las perspectivas desde las que se están observando estas experiencias del aislamiento son cómo convivimos con nuestras familias física o virtualmente; por otro lado, la tecnología (cómo nos está acercando), y el tercer punto tiene que ver con hábitos y rutinas (cómo se han modificado). Hay otro tema que es bien importante: las emociones, saber cómo nos estamos apoyando, cómo lo estamos viviendo, cuáles son las redes de contacto. La última dimensión es la creatividad, porque el confinamiento nos ayuda a cultivar nuestros talentos o a hacer los pendientes que por el corre corre del día los dejamos a un lado.
Entre el material recibido, ¿hay puntos en común?
Hay patrones sobre cómo se empiezan a resignificar vínculos familiares o a generar algunos retos por la convivencia. Hay quienes están con sus familias y otros están solos. Considero que quienes estamos solos hacemos más uso de la tecnología, por todo el tema del relacionamiento. Otro factor bien importante que nos han relatado es el tema de las mascotas, pues son días de compartir más con ellas.
¿Cómo le va con la cuarentena?
Yo vivo solo y si me preguntas qué es lo más complicado de este periodo digo que es el trasfondo casi que espiritual y es que al estar en la casa tenemos que enfrentarnos a nosotros mismos, al silencio, a responder preguntas incómodas que el día a día se las arregla para que tenga escapismos.
¿Cree que a la gente le va a quedar gustando la realización colaborativa?
Para ver los resultados de la cocreación ciudadana se requiere un tiempo, pero cuanto más perspectivas, más nutrida va a ser la narrativa. Creo que los ciudadanos van a tener más espacio e importancia tanto en la creación como en la producción.