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La deportista, modelo y administradora de empresas Daniela Ospina habló en la más reciente edición de la Revista Vea sobre los rumores de una crisis en el matrimonio que sostiene con el futbolista colombiano James Rodríguez, sobre su vida en familia, y sobre sus planes a futuro.
La paisa de 24 años le contó a Vea que aunque nunca se ha enterado de infidelidades de su pareja, sí ha escuchado rumores en las redes sociales, pero poca atención les presta. “Soy súper indiferente a eso”, aseguró. Frente a la supuesta crisis matrimonial y que estarían ad portas de un divorcio, la joven respondió que no hay tal crisis y no han pensado en separarse.
Ospina nació en Medellín y desde pequeña ha sido muy unida con su hermano, el arquero David Ospina, de quien asegura es muy celoso con ella y siempre la ha cuidado mucho (conversan todos los días). En la publicación, la mamá de Salomé también reveló que su familia no es pudiente ni nació con estrella, y que atravesó una crisis económica, en la que estuvo a punto de perder la casa que había comprado en la capital de Antioquia.
Cuando su padre se quedó sin empleo, su madre tuvo que dedicarse un tiempo a labores de limpieza para soportar a sus hijos. Ella, muy dedicada al estudio, primero empezó a jugar fútbol, se pasó luego al basquetbol y finalmente en voleibol.
“Me fui a vivir con James a Portugal, cuando cumplí 18 años. Había pasado los tres meses de estadía allí, y como los colombianos teníamos problemas para quedarnos más tiempo, tomamos la decisión. Ayudó ese tema porque era eso o nada, para poder estar juntos. Estábamos muy enamorados, y nos casamos en Medellín el 24 de diciembre de 2010”, contó la modelo.
Salomé llegó cuando Ospina tenía 20 años. La deportista se graduó el año pasado del programa on line de administración de empresas en el Politécnico Grancolombiano. Sueña con ser empresaria y crear su propia marca, alcanzó a ser parte de la Selección Colombia de Voleibol, y cuando era adolescente le propusieron ser Señorita Colombia. Ser reina nunca ha sido una meta para ella.
La etapa mamá es uno de sus mayores logros. A Salomé le quiere inculcar “que sea una niña de hacha y machete: berraca. Si hoy está arriba que disfrute, pero también que si está abajo, que aprenda y salga adelante”. ¿Piensa tener otro hijo? Ospina no lo descarta y quiere que su hija no se quedó sola, pero no está en los planes a corto plazo.