Diego Sardi y lo que hay detrás del helado Kulfi: historia, producción y calidad
El presidente de Ventolini habló sobre esta empresa familiar que, además, es dueña de Kulfi, la marca de helados vendida en tiendas D1.
Muchas personas saben qué es Kulfi, pero no Ventolini, aclaremos esa relación…
Ventolini es una empresa de alimentos que está en Cali, Valle del Cauca, y se fundó hace más de 60 años. Desde hace seis, tenemos una relación con D1 para desarrollar la marca de helados Kulfi. Somos una empresa familiar con tres divisiones de productos alimenticios: restaurante, pastelería y la línea de helados. Además, tenemos dos tipos de negocios que son, por un lado, restaurantes y heladerías bajo la marca Ventolini y, por otro, la división de maquilas a terceros, como el helado de Kulfi.
¿Cuál es el origen de Ventolini? Además del helado, ¿cuáles son las especialidades de la marca?
Ventolini es una marca de helados creada por inmigrantes italianos en Cali y, hace 35 años, la familia Sardi adquirió el negocio pequeño. Desde ese momento, nos enamoramos del negocio y, tiempo después, adicionamos la línea de pastelería. Ahora, también tenemos restaurantes y ofrecemos varios productos alimenticios y helado con la receta original del señor Ventolini.
Dicen que manejan una operación de locales en todo el país, pero ¿qué encuentra la gente en estos locales? Hablemos, además, de Doña Ramona, ¿qué es?
Manejamos una línea de restaurantes, pastelerías y heladerías en Bogotá, Cali, Jamundí y Palmira. Tenemos 40 locales que operan bajo la marca, entre los que hay aquellos de concepto familiar, que integran las tres líneas de negocio y tienen juegos infantiles. Entrando a la nueva onda de cocinas ocultas, tenemos varias en Bogotá dedicadas únicamente a preparar y entregar domicilios en la capital. Con ello, sumamos más de 600 personas trabajando en Ventolini.
Doña Ramona era una pastelería muy tradicional en Cali y en los años 90 fue sumada a la familia Ventolini. Las tortas van muy bien con el helado.
¿Por qué la empresa se llama Ventolini?
Es el apellido de quien fundó la empresa al llegar de Italia con su familia en los años 60: el señor Jean Carlo Ventolini. Hemos conservado el nombre, pues nos recuerda la calidad con la que se hacían los helados, la misma que conservamos hasta ahora y que imprimimos en todos nuestros productos.
¿Cómo llegaron a ser uno de los proveedores más importantes de tiendas D1? ¿Cómo transformó a la empresa esta relación comercial?
D1 nos contactó en 2016 diciendo que querían desarrollar un helado tipo prémium a precios muy bajos en empaques de excelente calidad. Con la mente abierta y pensando que todo es posible, les dijimos que lo podíamos hacer. Por ello, planteamos un negocio de volumen y nos hemos convertido en un buen aliado. Realmente, D1 ha impactado positivamente nuestra compañía y gracias a esta relación hemos podido darles muchos beneficios a nuestros colaboradores y crecer como empresa.
Se podría decir que sus litros de helado (los que se venden en tiendas D1) son de los más económicos que se ofrecen en supermercados, ¿cuál es la relación calidad vs. precio que manejan para ofrecer un producto integral?
El helado de D1, fabricado por Ventolini y vendido bajo el nombre Kulfi, es el helado de mejor relación entre precio y gramo. Usualmente, las personas compran un litro de helado que puede pesar entre 500 y 750 gramos, que tiene mucho que ver con la calidad alta del producto. El que le fabricamos a D1, específicamente, pesa 650 gramos y es uno de los litros más pesados que se vende en el mercado. Hemos logrado tener esa buena relación entre precio y gramo gracias a la constante búsqueda de eficiencia; además, como empresa familiar, no tenemos grandes costos como otras organizaciones. Así, tenemos mejor maquinaria, mejor tecnología, mejores procesos de producción y de compra, todo para ofrecer un precio más competitivo. En materia de logística, trabajamos de la mano con D1 para que estos costos no afecten el precio de venta del helado.
¿Cómo manejan su responsabilidad ambiental? ¿Han considerado otro tipo de materiales para el empaque de sus productos?
Ventolini comenzó importando estos empaques desde Canadá de manera exclusiva para D1 y, debido al volumen, la compañía montó una planta de producción en Pereira. Son volúmenes significantes y estamos trabajando en conjunto para mitigar el impacto de los empaques y buscar alternativas biodegradables que puedan soportar las condiciones especiales del producto. que presenta el helado, como la temperatura de congelación, la carga líquida y las condiciones de salubridad necesarias.
Muchas personas saben qué es Kulfi, pero no Ventolini, aclaremos esa relación…
Ventolini es una empresa de alimentos que está en Cali, Valle del Cauca, y se fundó hace más de 60 años. Desde hace seis, tenemos una relación con D1 para desarrollar la marca de helados Kulfi. Somos una empresa familiar con tres divisiones de productos alimenticios: restaurante, pastelería y la línea de helados. Además, tenemos dos tipos de negocios que son, por un lado, restaurantes y heladerías bajo la marca Ventolini y, por otro, la división de maquilas a terceros, como el helado de Kulfi.
¿Cuál es el origen de Ventolini? Además del helado, ¿cuáles son las especialidades de la marca?
Ventolini es una marca de helados creada por inmigrantes italianos en Cali y, hace 35 años, la familia Sardi adquirió el negocio pequeño. Desde ese momento, nos enamoramos del negocio y, tiempo después, adicionamos la línea de pastelería. Ahora, también tenemos restaurantes y ofrecemos varios productos alimenticios y helado con la receta original del señor Ventolini.
Dicen que manejan una operación de locales en todo el país, pero ¿qué encuentra la gente en estos locales? Hablemos, además, de Doña Ramona, ¿qué es?
Manejamos una línea de restaurantes, pastelerías y heladerías en Bogotá, Cali, Jamundí y Palmira. Tenemos 40 locales que operan bajo la marca, entre los que hay aquellos de concepto familiar, que integran las tres líneas de negocio y tienen juegos infantiles. Entrando a la nueva onda de cocinas ocultas, tenemos varias en Bogotá dedicadas únicamente a preparar y entregar domicilios en la capital. Con ello, sumamos más de 600 personas trabajando en Ventolini.
Doña Ramona era una pastelería muy tradicional en Cali y en los años 90 fue sumada a la familia Ventolini. Las tortas van muy bien con el helado.
¿Por qué la empresa se llama Ventolini?
Es el apellido de quien fundó la empresa al llegar de Italia con su familia en los años 60: el señor Jean Carlo Ventolini. Hemos conservado el nombre, pues nos recuerda la calidad con la que se hacían los helados, la misma que conservamos hasta ahora y que imprimimos en todos nuestros productos.
¿Cómo llegaron a ser uno de los proveedores más importantes de tiendas D1? ¿Cómo transformó a la empresa esta relación comercial?
D1 nos contactó en 2016 diciendo que querían desarrollar un helado tipo prémium a precios muy bajos en empaques de excelente calidad. Con la mente abierta y pensando que todo es posible, les dijimos que lo podíamos hacer. Por ello, planteamos un negocio de volumen y nos hemos convertido en un buen aliado. Realmente, D1 ha impactado positivamente nuestra compañía y gracias a esta relación hemos podido darles muchos beneficios a nuestros colaboradores y crecer como empresa.
Se podría decir que sus litros de helado (los que se venden en tiendas D1) son de los más económicos que se ofrecen en supermercados, ¿cuál es la relación calidad vs. precio que manejan para ofrecer un producto integral?
El helado de D1, fabricado por Ventolini y vendido bajo el nombre Kulfi, es el helado de mejor relación entre precio y gramo. Usualmente, las personas compran un litro de helado que puede pesar entre 500 y 750 gramos, que tiene mucho que ver con la calidad alta del producto. El que le fabricamos a D1, específicamente, pesa 650 gramos y es uno de los litros más pesados que se vende en el mercado. Hemos logrado tener esa buena relación entre precio y gramo gracias a la constante búsqueda de eficiencia; además, como empresa familiar, no tenemos grandes costos como otras organizaciones. Así, tenemos mejor maquinaria, mejor tecnología, mejores procesos de producción y de compra, todo para ofrecer un precio más competitivo. En materia de logística, trabajamos de la mano con D1 para que estos costos no afecten el precio de venta del helado.
¿Cómo manejan su responsabilidad ambiental? ¿Han considerado otro tipo de materiales para el empaque de sus productos?
Ventolini comenzó importando estos empaques desde Canadá de manera exclusiva para D1 y, debido al volumen, la compañía montó una planta de producción en Pereira. Son volúmenes significantes y estamos trabajando en conjunto para mitigar el impacto de los empaques y buscar alternativas biodegradables que puedan soportar las condiciones especiales del producto. que presenta el helado, como la temperatura de congelación, la carga líquida y las condiciones de salubridad necesarias.