El adiós de ‘El Bombardero’
El barranquillero Iván René Valenciano se despedirá oficialmente este sábado del fútbol con un partido en el estadio Metropolitano.
El Espectador
¿Cuál es el color de uniforme que más le gusta?
Rojo y blanco.
¿A cuál equipo quisiera volver?
Al Júnior.
¿Y a cuál no?
Alianza Petrolera.
¿A qué se dedicará ahora?
A prepararme para ser técnico.
En una palabra, ¿qué es el fútbol para usted?
Mi vida, pasión y lo que siempre soñé.
Un deporte que no sea el fútbol.
El baloncesto.
¿A su vida le cambiaría el peso?
Sí, me hubiera gustado ser más atlético.
¿Un técnico admirable?
Julio Comesaña.
Una pasión escondida.
No tengo, porque todas las pasiones que he tenido han sido abiertas.
Su mayor frustración.
No haber llegado a la final de la Copa Libertadores.
El cabezazo de su vida.
No haber triunfado en Italia.
Un autogol.
No haberme cuidado en la parte alimenticia, debí hacerlo antes y no ahora, para llegar a ser más grande.
¿Perdió la cuenta de los goles anotados?
No, casi todos los goles los tengo grabados en video.
El gol que lo marcó.
El que le anoté a Argentina cuando le ganamos 2-1. Pienso que ese gol fue el que me más marcó.
¿Y un goleador para recordar?
Marco Van Basten. Fue grande y me gustó la forma como jugaba y marcaba goles.
Un paseo.
Ir a comer a Los Charcos, un lugar en Medellín, fríjoles y chicharrón.
¿A quién invitaría a una cerveza?
Al técnico Marcelo Bielsa.
¿Un programa de TV que no se pierde?
El Chavo del Ocho.
Un comentarista de fútbol que admire.
Admiraba a Fabio Poveda Márquez. Era una persona objetiva dentro de los comentarios que hacía.
¿Y uno que deteste?
Ninguno.
El mejor futbolista del país.
‘El Pibe’ Valderrama y ahora Macnelly Torres.
La mujer de sus sueños.
Mi esposa actual, Adriana Patricia Yepes.
¿A quién le robaría un beso?
A mi esposa, la que más me ha aguantado.
Un lujo.
Un buen televisor.
¿A quién le gustaría conocer?
Al presidente de Sudáfrica, para preguntarle cómo hizo para cambiar la historia de un país.
Lo que más le critican.
Que como mucho (risas).
¿Y lo que más le aplauden?
La generosidad que tengo con las personas.
¿Cumplió alguna dieta?
Sí, la dieta del atún, desde por la mañana hasta la noche.
¿Cómo se ve en un futuro?
Terminando de criar a mis hijos y sentado en una mecedora después de haber disfrutado toda mi vida.
¿Qué le falta a la selección para estar en Sudáfrica?
Ganar los partidos que restan.
¿Por qué ya no se ve buen fútbol en Colombia?
Deben armarse defensivamente para conseguir resultados y después mirar si se puede jugar un poquito.
¿De qué equipo siempre hará parte?
Del Júnior.
¿Cuántos goles va a meter en su partido de despedida?
Aspiro a que sean muchos, lo más importante es que nos vamos a divertir.
¿Quién se le quedó por fuera de la lista?
No, ninguno.
¿Lo que más recuerda de Barranquilla?
Los arroyos, eso es parte de la tradición de aquí.
¿Y del Júnior?
La gente, la afición y los equipos que conformamos en el 91, el 93 y el 95.
¿La reelección es meterle un gol al arco contrario?
Sí, cada quien cumple su proceso y ahora queda la posibilidad para otros, para ver qué pueden hacer por el país.
¿Qué le dejó su paso por ‘La Isla de los Famosos’?
Aprendí a valorar la comida. Así sea poquito, hay que valorarla lo máximo.
¿Se volvería a hacer un cambio extremo?
No. Pero si es por salud, sí lo haría.
Lo mejor de ser gordito.
Que solamente lo quiere la mamá y el papá.
¿Sigue siendo el “gordito de oro”?
Me siguen considerando así. (Risas)
¿En dónde quedó el mito de sus seis dedos?
Tengo cinco, lo que pasa es que tengo un dedo montado.
Lo más difícil de trabajar con el Hernán “Bolillo” Gómez
Nada, en realidad sabe manejar las cosas.
¿Cuándo pequeño que quería ser?
Ingeniero de sistemas.
¿Cuál es el color de uniforme que más le gusta?
Rojo y blanco.
¿A cuál equipo quisiera volver?
Al Júnior.
¿Y a cuál no?
Alianza Petrolera.
¿A qué se dedicará ahora?
A prepararme para ser técnico.
En una palabra, ¿qué es el fútbol para usted?
Mi vida, pasión y lo que siempre soñé.
Un deporte que no sea el fútbol.
El baloncesto.
¿A su vida le cambiaría el peso?
Sí, me hubiera gustado ser más atlético.
¿Un técnico admirable?
Julio Comesaña.
Una pasión escondida.
No tengo, porque todas las pasiones que he tenido han sido abiertas.
Su mayor frustración.
No haber llegado a la final de la Copa Libertadores.
El cabezazo de su vida.
No haber triunfado en Italia.
Un autogol.
No haberme cuidado en la parte alimenticia, debí hacerlo antes y no ahora, para llegar a ser más grande.
¿Perdió la cuenta de los goles anotados?
No, casi todos los goles los tengo grabados en video.
El gol que lo marcó.
El que le anoté a Argentina cuando le ganamos 2-1. Pienso que ese gol fue el que me más marcó.
¿Y un goleador para recordar?
Marco Van Basten. Fue grande y me gustó la forma como jugaba y marcaba goles.
Un paseo.
Ir a comer a Los Charcos, un lugar en Medellín, fríjoles y chicharrón.
¿A quién invitaría a una cerveza?
Al técnico Marcelo Bielsa.
¿Un programa de TV que no se pierde?
El Chavo del Ocho.
Un comentarista de fútbol que admire.
Admiraba a Fabio Poveda Márquez. Era una persona objetiva dentro de los comentarios que hacía.
¿Y uno que deteste?
Ninguno.
El mejor futbolista del país.
‘El Pibe’ Valderrama y ahora Macnelly Torres.
La mujer de sus sueños.
Mi esposa actual, Adriana Patricia Yepes.
¿A quién le robaría un beso?
A mi esposa, la que más me ha aguantado.
Un lujo.
Un buen televisor.
¿A quién le gustaría conocer?
Al presidente de Sudáfrica, para preguntarle cómo hizo para cambiar la historia de un país.
Lo que más le critican.
Que como mucho (risas).
¿Y lo que más le aplauden?
La generosidad que tengo con las personas.
¿Cumplió alguna dieta?
Sí, la dieta del atún, desde por la mañana hasta la noche.
¿Cómo se ve en un futuro?
Terminando de criar a mis hijos y sentado en una mecedora después de haber disfrutado toda mi vida.
¿Qué le falta a la selección para estar en Sudáfrica?
Ganar los partidos que restan.
¿Por qué ya no se ve buen fútbol en Colombia?
Deben armarse defensivamente para conseguir resultados y después mirar si se puede jugar un poquito.
¿De qué equipo siempre hará parte?
Del Júnior.
¿Cuántos goles va a meter en su partido de despedida?
Aspiro a que sean muchos, lo más importante es que nos vamos a divertir.
¿Quién se le quedó por fuera de la lista?
No, ninguno.
¿Lo que más recuerda de Barranquilla?
Los arroyos, eso es parte de la tradición de aquí.
¿Y del Júnior?
La gente, la afición y los equipos que conformamos en el 91, el 93 y el 95.
¿La reelección es meterle un gol al arco contrario?
Sí, cada quien cumple su proceso y ahora queda la posibilidad para otros, para ver qué pueden hacer por el país.
¿Qué le dejó su paso por ‘La Isla de los Famosos’?
Aprendí a valorar la comida. Así sea poquito, hay que valorarla lo máximo.
¿Se volvería a hacer un cambio extremo?
No. Pero si es por salud, sí lo haría.
Lo mejor de ser gordito.
Que solamente lo quiere la mamá y el papá.
¿Sigue siendo el “gordito de oro”?
Me siguen considerando así. (Risas)
¿En dónde quedó el mito de sus seis dedos?
Tengo cinco, lo que pasa es que tengo un dedo montado.
Lo más difícil de trabajar con el Hernán “Bolillo” Gómez
Nada, en realidad sabe manejar las cosas.
¿Cuándo pequeño que quería ser?
Ingeniero de sistemas.