El bogotano exitoso en la TV argentina
El actor Daniel Pacheco Bautista viajó hace ocho años a ese país para estudiar teatro y encontró una carrera profesional. La serie también está disponible en Netflix.
El Espectador
¿Por qué se fue a Buenos Aires?
Viajé a Argentina a mis 26 años por un taller de teatro que duraba cuatro meses que se convirtieron en ocho años. Fueron llegando oportunidades y quería aprender nuevas técnicas de actuación. Una cosa llevó a la otra, salían trabajos y afortunadamente he hecho una buena carrera allá.
¿Había actuado en Colombia?
Actoralmente hice muy pocas cosas. El viaje a Buenos Aires era para concretar esa necesidad que siempre había tenido, pero que no había cumplido. La actuación es algo que se debe llevar muy en serio y prepararse toda la vida. Este viaje lo tomé para que fuera un antes y un después.
¿Por qué no lo había concretado en Colombia?
El nicho local me gustaba, pero los referentes que tenía eran personas que se habían preparado durante toda la vida y, como no lo había hecho, porque mi orientación laboral fue otra, decidí emprenderlo allá.
¿Cómo fue la llegada a “El marginal”?
Venía haciendo cosas allá, casi siempre personajes de colombianos o mexicanos que tuvieran un acento neutro, pero en cierto momento empecé a hablar argentino para tener más campo de acción. Me llamaron a un casting para hacer un preso y lo preparé en acento colombiano y argentino.
¿Cómo fue la audición?
Empecé con el acento de allá, pero se dañó el micrófono. Le dije a las personas que me estaban evaluando que había cambiado el libreto y, aunque una de ellas se enojó porque hice otra versión, aceptaron que hiciera la propuesta en colombiano. “Arriésguese y hágalo bien”, me dijeron. Pensé que no había gustado porque me llamaron un mes después, pero logré entrar a la serie.
¿Qué le ayudó a abrir camino en otro país?
Las ganas y la perseverancia.
¿Ha pensado en volver a Colombia para actuar?
Por ahora no, porque las oportunidades están en Argentina, pero a partir de El marginal han salido propuestas que están en proceso.
¿Cómo fue la producción de “El marginal”?
Fue una apuesta muy grande, más de 150 extras naturales, muchos de ellos sacados de una villa de emergencia, que es lo que en Colombia llamaríamos una comuna. El equipo técnico está compuesto por personas que son de las mejores del país.
¿Por qué se fue a Buenos Aires?
Viajé a Argentina a mis 26 años por un taller de teatro que duraba cuatro meses que se convirtieron en ocho años. Fueron llegando oportunidades y quería aprender nuevas técnicas de actuación. Una cosa llevó a la otra, salían trabajos y afortunadamente he hecho una buena carrera allá.
¿Había actuado en Colombia?
Actoralmente hice muy pocas cosas. El viaje a Buenos Aires era para concretar esa necesidad que siempre había tenido, pero que no había cumplido. La actuación es algo que se debe llevar muy en serio y prepararse toda la vida. Este viaje lo tomé para que fuera un antes y un después.
¿Por qué no lo había concretado en Colombia?
El nicho local me gustaba, pero los referentes que tenía eran personas que se habían preparado durante toda la vida y, como no lo había hecho, porque mi orientación laboral fue otra, decidí emprenderlo allá.
¿Cómo fue la llegada a “El marginal”?
Venía haciendo cosas allá, casi siempre personajes de colombianos o mexicanos que tuvieran un acento neutro, pero en cierto momento empecé a hablar argentino para tener más campo de acción. Me llamaron a un casting para hacer un preso y lo preparé en acento colombiano y argentino.
¿Cómo fue la audición?
Empecé con el acento de allá, pero se dañó el micrófono. Le dije a las personas que me estaban evaluando que había cambiado el libreto y, aunque una de ellas se enojó porque hice otra versión, aceptaron que hiciera la propuesta en colombiano. “Arriésguese y hágalo bien”, me dijeron. Pensé que no había gustado porque me llamaron un mes después, pero logré entrar a la serie.
¿Qué le ayudó a abrir camino en otro país?
Las ganas y la perseverancia.
¿Ha pensado en volver a Colombia para actuar?
Por ahora no, porque las oportunidades están en Argentina, pero a partir de El marginal han salido propuestas que están en proceso.
¿Cómo fue la producción de “El marginal”?
Fue una apuesta muy grande, más de 150 extras naturales, muchos de ellos sacados de una villa de emergencia, que es lo que en Colombia llamaríamos una comuna. El equipo técnico está compuesto por personas que son de las mejores del país.