El cambio radical de Gregorio Pernía
El actor busca una curul en el Senado.
El Espectador
¿Por qué dejar la actuación?
No preferí la política, la actuación me dio el reconocimiento y la posibilidad de sobrevivir; la política la llevo en la sangre, mi papá fue representante a la Cámara y candidato presidencial.
¿No le estaba yendo bien en la televisión?
Me estaba yendo bien, mi trabajo lo hice con pasión.
¿Los cucuteños sí votarán por usted?
Si no votan por mí, entonces que sigan eligiendo a los que forman parte de la corrupción. Los cucuteños son de raza, principios y valores, sé que van a votar por mí.
¿Cómo le ha ido en la campaña?
La he hecho con $66 millones de una camioneta que vendí y de a $400 mil o $500 mil que me dan mis amigos.
¿Qué le dicen al verlo como político?
Muchas cosas están mal vistas porque los demás actores, que quieren ser políticos, han ido de vacaciones y no han hecho nada.
¿Por qué será que los actores están saltando a la política?
De pronto porque se les acabó la oportunidad; yo no soy egoísta, estoy en un buen momento de mi carrera actoral.
¿Qué legado le dejó su padre, Julio César Pernía?
El compromiso, la lealtad y transparencia. No me voy a dejar comprar con notarías, no voy a ser Teodolindo, ni Yidis, no voy a tener la falta de ética que tiene el señor Fabio Valencia Cossio.
¿Qué no repetiría de la gestión de su padre?
No ser tan radical en un movimiento político, no ser de izquierda o de derecha.
Por eso está en Cambio Radical…
En ese partido no existe la izquierda ni la derecha, sino el batallón del bien.
¿Y usted qué tan radical es?
Cuando agreden a una mujer o a un niño y cuando hay corrupción.
Un cambio radical en su vida.
Cuando dejé el movimiento político Futuro Cívico Social, que había fundado a los 17 años, para formar parte del arte dramático. Ahora estoy de nuevo de vuelta en la política.
Un recuerdo de este movimiento político.
Fue una decisión que me hizo tomar mi padre antes de morirse, lo hice con las uñas, pero con las manos limpias.
Su mentor en la política.
Luis Carlos Galán, Carlos Galán, Julio César Pernía (mi padre), Germán Vargas Lleras, Jaime Pardo Leal.
¿Qué leyes apoyará?
Menos discriminación para la mujer, quiero penas duras y sin rebajas, de 20 años, para el hombre que maltrate o viole una mujer.
¿Qué opina de las uniones gay?
No quiero que haya ningún tipo de discriminación.
Lo primero que hará si llega al Congreso.
Un proyecto de ley para que quienes pertenezcan a una corporación pública firmen un compromiso para no cometer ningún acto de corrupción. El que lo haga debe pagar una condena de 40 años. Vamos a ver cuántos lo firman, estoy seguro de que quienes van por las licitaciones de $9.000 millones y los que van a robarse Agro Ingreso Seguro no lo harán.
El problema más grande del país.
La corrupción, si no existiera habría más colegios, un buen sistema de salud, más vivienda y menos pobreza.
¿Qué opina de la crisis de la salud?
Le dieron un espaldarazo al país, uno no puede diseñar decretos el 23 de diciembre cuando todo el mundo está de vacaciones.
¿Qué debería hacer el Gobierno ante esta situación?
Derogar la Ley 100, armar una nueva ley y asumir la responsabilidad de la salud.
Un político funesto para el país.
Álvaro Uribe Vélez.
¿Entonces no va por la reelección?
Diría que Uribe es un dictador, pero los dictadores acaban con la guerrilla, dejan puentes y buenas vías… Uribe no es dictador porque no ha hecho nada.
El mejor presidente que ha tenido Colombia.
Alberto Lleras Camargo.
¿Qué le cambiaría al Congreso?
Que no vaya ningún paramilitar. Uno sin garantías para hacer campaña mientras el señor Carlos Martínez y el señor Gil, que están en La Picota, tienen a sus esposas haciendo campaña y aspirando para el Senado, eso es falta de ética y moral política.
Si no gana, ¿cuál es su plan B?
Volver a sobrevivir, pagar servicios y regresar a hacer novelas, si me dan la oportunidad. En cuatro años volveré a formar parte de la democracia colombiana.
Los políticos se queman…
Se corre el riesgo, pero la enfermedad más peligrosa no es el sida ni el cáncer sino el miedo. No sufro de miedo.
Lo mejor y lo más difícil de hacer campaña.
Lo mejor es estar en contacto con la gente y ver los problemas de cada comunidad. Lo más difícil ha sido la falta de buena alimentación, el desgate físico y dejar la familia.
La ciudad donde mejor le ha ido.
Tengo reconocimiento a nivel nacional, la gente me quiere y recuerda por los personajes que he hecho.
¿A quién ve como aliado en el Congreso?
A Gilma Jiménez.
¿Por qué dejar la actuación?
No preferí la política, la actuación me dio el reconocimiento y la posibilidad de sobrevivir; la política la llevo en la sangre, mi papá fue representante a la Cámara y candidato presidencial.
¿No le estaba yendo bien en la televisión?
Me estaba yendo bien, mi trabajo lo hice con pasión.
¿Los cucuteños sí votarán por usted?
Si no votan por mí, entonces que sigan eligiendo a los que forman parte de la corrupción. Los cucuteños son de raza, principios y valores, sé que van a votar por mí.
¿Cómo le ha ido en la campaña?
La he hecho con $66 millones de una camioneta que vendí y de a $400 mil o $500 mil que me dan mis amigos.
¿Qué le dicen al verlo como político?
Muchas cosas están mal vistas porque los demás actores, que quieren ser políticos, han ido de vacaciones y no han hecho nada.
¿Por qué será que los actores están saltando a la política?
De pronto porque se les acabó la oportunidad; yo no soy egoísta, estoy en un buen momento de mi carrera actoral.
¿Qué legado le dejó su padre, Julio César Pernía?
El compromiso, la lealtad y transparencia. No me voy a dejar comprar con notarías, no voy a ser Teodolindo, ni Yidis, no voy a tener la falta de ética que tiene el señor Fabio Valencia Cossio.
¿Qué no repetiría de la gestión de su padre?
No ser tan radical en un movimiento político, no ser de izquierda o de derecha.
Por eso está en Cambio Radical…
En ese partido no existe la izquierda ni la derecha, sino el batallón del bien.
¿Y usted qué tan radical es?
Cuando agreden a una mujer o a un niño y cuando hay corrupción.
Un cambio radical en su vida.
Cuando dejé el movimiento político Futuro Cívico Social, que había fundado a los 17 años, para formar parte del arte dramático. Ahora estoy de nuevo de vuelta en la política.
Un recuerdo de este movimiento político.
Fue una decisión que me hizo tomar mi padre antes de morirse, lo hice con las uñas, pero con las manos limpias.
Su mentor en la política.
Luis Carlos Galán, Carlos Galán, Julio César Pernía (mi padre), Germán Vargas Lleras, Jaime Pardo Leal.
¿Qué leyes apoyará?
Menos discriminación para la mujer, quiero penas duras y sin rebajas, de 20 años, para el hombre que maltrate o viole una mujer.
¿Qué opina de las uniones gay?
No quiero que haya ningún tipo de discriminación.
Lo primero que hará si llega al Congreso.
Un proyecto de ley para que quienes pertenezcan a una corporación pública firmen un compromiso para no cometer ningún acto de corrupción. El que lo haga debe pagar una condena de 40 años. Vamos a ver cuántos lo firman, estoy seguro de que quienes van por las licitaciones de $9.000 millones y los que van a robarse Agro Ingreso Seguro no lo harán.
El problema más grande del país.
La corrupción, si no existiera habría más colegios, un buen sistema de salud, más vivienda y menos pobreza.
¿Qué opina de la crisis de la salud?
Le dieron un espaldarazo al país, uno no puede diseñar decretos el 23 de diciembre cuando todo el mundo está de vacaciones.
¿Qué debería hacer el Gobierno ante esta situación?
Derogar la Ley 100, armar una nueva ley y asumir la responsabilidad de la salud.
Un político funesto para el país.
Álvaro Uribe Vélez.
¿Entonces no va por la reelección?
Diría que Uribe es un dictador, pero los dictadores acaban con la guerrilla, dejan puentes y buenas vías… Uribe no es dictador porque no ha hecho nada.
El mejor presidente que ha tenido Colombia.
Alberto Lleras Camargo.
¿Qué le cambiaría al Congreso?
Que no vaya ningún paramilitar. Uno sin garantías para hacer campaña mientras el señor Carlos Martínez y el señor Gil, que están en La Picota, tienen a sus esposas haciendo campaña y aspirando para el Senado, eso es falta de ética y moral política.
Si no gana, ¿cuál es su plan B?
Volver a sobrevivir, pagar servicios y regresar a hacer novelas, si me dan la oportunidad. En cuatro años volveré a formar parte de la democracia colombiana.
Los políticos se queman…
Se corre el riesgo, pero la enfermedad más peligrosa no es el sida ni el cáncer sino el miedo. No sufro de miedo.
Lo mejor y lo más difícil de hacer campaña.
Lo mejor es estar en contacto con la gente y ver los problemas de cada comunidad. Lo más difícil ha sido la falta de buena alimentación, el desgate físico y dejar la familia.
La ciudad donde mejor le ha ido.
Tengo reconocimiento a nivel nacional, la gente me quiere y recuerda por los personajes que he hecho.
¿A quién ve como aliado en el Congreso?
A Gilma Jiménez.