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¿En qué se parece Norman a Diego?
En todo. Un actor les debe entregar lo que tiene dentro y fuera a sus personajes, aunque muchas veces no esté de acuerdo con sus actos.
¿Qué le envidia Norman a Braulio?
Siempre quiso ser Braulio. Pero sobre todo quiere tener su poder.
¿Y alguna vez llegará a tener lo que Braulio tiene?
Todos ellos viven y mueren por lograr la cumbre. El problema es cuánto tiempo les dura la gloria.
¿Qué le gusta de este papel?
Tener la posibilidad de confrontar mis principios y superarlos en beneficio de un resultado impactante.
¿Y qué le molesta del personaje?
Sobre todo, la deslealtad.
¿Usted siempre se sale con la suya?
No siempre, pero procuro. A veces los males resultan ser excelentes lecciones de vida.
Su estrategia de conquista.
Tratar de superar mi aspecto duro con entrega. Soy muy acomedido con mi esposa.
¿Cuál es su talón de Aquiles?
Mi hijo. Lo amo tanto que a veces no sé si hago bien. Me hace llorar de amor.
¿Con cuál papel se identifica?
Con Kennedy, en El Gato y el ratón, dirigida por Rodrigo Triana en 2000. El personaje y yo tenemos total empatía en cuanto a principios, sentido de justicia, equidad y porque no antepone sus intereses a los colectivos.
El más complicado.
El que realizo ahora, Fruko.
El que más recuerda.
El abogado corredor en Me llaman Lolita.
El que lo lanzó a la fama.
No soy famoso. Hay personas que me admiran y ni siquiera saben mi nombre.
El que le gustaría interpretar.
Uno llamado “protagonista”.
Un recuerdo de las grabaciones de ‘La pasión de Gabriel’.
Me produce emoción recordar la producción, desde la primera escena, hasta que la vi con mi hijo, mi esposa y mi madre en la premier.
¿Cuál es su pasión?
La actuación, por supuesto.
La clave del éxito.
Pasión, disciplina y convicción . Si falta alguna te quedas corto.
Un actor que admire.
Dos: Gary Oldman y Kike Carriazo.
Un buen compañero de escena.
Luis Eduardo Arango y Ramsés Ramos.
La actriz con la que mejor conexión ha logrado.
Todas, pero admiro mucho a Isabel Gaona.
¿Cómo un geólogo termina actuando?
La actuación es tan importante en mi vida como la geología. Fue mi forma de vida mientras estudiaba la carrera en la Nacional.
La rama de la geología que le gusta.
Ambiental y proyectos de geotecnia.
Su mejor proyecto.
El que debería ser de todos: proteger el agua de los cerros y evitar la destrucción de los páramos.
Uno que se le hundió en el camino.
No se me han hundido proyectos. No renuncio tan fácil a las cosas.
La obra urbanística que lo dejó atónito.
La ruta Bogotá-Villavicencio es el desafío más grande que conozco. Cada tramo construido es una verdadera obra maestra.
Un proyecto en mente.
Escribir una serie para televisión o quizás otra película.
¿Por qué siempre hace de malo?
Los realizadores consideran que es más fácil para los espectadores identificarte por lo que te han visto hacer.
¿Qué tan malo es en la vida real?
Soy malo para el golf, el tenis, para recordar los chistes y malísimo para decir mentiras. De resto, creo que soy bueno.
Lo mejor de interpretar un antagonista.
El antagonista tiene más aristas, más libertad para mostrar facetas e incluso de justificación de su conducta, eso no lo tienen los protagonistas.
Una escena difícil en ‘Muñecas de la mafia’.
Todas las de sexo. Son delicadas, porque pueden quebrantar la confianza con las colegas.
La que más le ha gustado.
Varias que tuve con Andrea Guzmán.
¿Dónde estudió actuación?
Estudié 16 años en teatro estudio UN, en Teatro experimental UN (del cual fui cofundador con Alberto Sanabria). Siempre al lado de Fabio Rubiano, el mejor director que he conocido.
¿Cuántas veces ha tenido que disparar en televisión?
Soy de los que más groserías ha dicho y de los que más ha disparado en la televisión colombiana.
¿Qué le falta a la geología?
Ha carecido de políticas sociales. En Colombia los recursos no renovables han servido para enriquecer a las multinacionales dejando a su paso miseria y burdeles en los pueblos que han sufrido la explotación de oro, carbón, petróleo y esmeraldas. Las regalías van a bolsillos particulares o de políticos corruptos.
¿Y a la actuación?
A la actuación y a quienes trabajamos para los medios nos hacen falta leyes y políticas que nos protejan y permitan gozar de beneficios. En Colombia hablar de agremiaciones como SAG en EE.UU. y AFTRA en Latinoamérica es vetado.
Su plan favorito.
Bailar salsa con mis amigos.
Un avance de cómo terminará ‘Las muñecas de la mafia’.
Más que decir qué pasará con quién, es más valioso hacer una reflexión acerca del terrible daño que esta cultura de ignorantes ambiciosos ha causado en nuestra sociedad. Es bueno leer entre líneas a los personajes que desfilaron por Las muñecas, sólo existen tres o cuatro que pueden lanzar la piedra. Tomé el reto porque al final la balanza se inclina por el lado de la dignidad, el respeto y el trabajo honesto.