El mundo paranormal de Julio Rojas en “Creepyhunters”

El género del terror es tan clásico como el romanticismo. Desde hace siglos los escritores han sabido adaptar distintos mitos y leyendas en grandes obras literarias y qué decir de los relatos que nacieron con el cine o incluso las historias contadas a través de la radio. Por mucha evolución de nuevos formatos, los seres humanos se siguen dejándose llevar por las emociones.

Combinaciones de misterio para niños, adolescentes y adultos han sido parte de la formación de diferentes generaciones. Esta emoción por lo desconocido y paranormal es la que emprende Julio Rojas, guionista de series y película cada vez que comienza una aventura creada en su imaginación, pero pensada para ser vista o tal vez solo escuchada. Ese es el caso de Creepyhunter, la nueva serie escrita por este chileno en formato audio para la plataforma de Spotify.

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Son diez episodios de una audioserie en formato pódcast liberados al mismo tiempo, lo que les permitirán a los fans del horror descubrir los secretos de una misteriosa criatura en un cenote en la Península de Yucatán.

“Creepyhunter puede llegar a parecer un juego y en esa travesía los protagonistas se van a enfrentar a un misterio mucho más grande. Cada capítulo es una miniserie que podrías ver en cualquier plataforma y también tiene una estructura de arco, lo que ayuda al oyente a querer seguir escuchando hasta el final No es una serie despegada del tiempo, sino que tiene que ver con lo que está pasando ahora”, cuenta Julio Rojas.

Escribir terror implica preparación y gusto por este género que muchos pueden amar, pero que a otros les puede representar repulsión. Desde la perspectiva de Rojas, este género es su favorito, lo ha seguido desde que tiene memoria con las historias que le contaban de niño sus abuelos. No duda en irse al pasado y rememorar momentos al lado de historias contadas en la oscuridad. Ahora de grande sus máximos referentes para escribir son It, Cuenta conmigo y Gravity Falls.

“El terror tiene que ver con la manera de enfrentar los miedos personales. En las películas siempre hay dos tipos de terror: el externo, y también está el espejo personal, en el que cada quien enfrenta sus propios fantasmas”, agrega.

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De ahí nace su interés por escribir sobre misterio y terror, y lo ha hecho con tanto éxito que la serie Caso 63 está entre las más escuchadas en español y ha sido traducida a varios idiomas. “Pero siempre conectado con una ciencia ficción realista”, insiste.

Y precisamente para sintonizarse con una ficción realista, Julio Rojas escribió Creepyhunter en un formato cómodo, según el autor, porque no hay restricción de producción. Esta propuesta sería imposible de llevar al streaming por asuntos técnicos. Sin embargo, tiene el desafío de hacer que el oyente tenga una deconstrucción de universos y su misión es crear su propia figura y otorgarles características a los personajes. A pesar de eso, hay limitaciones como recrear flashback y escenas visuales que se construyen en el tiempo alterado y con las que el espectador puede llegar a confundirse. Muy diferente a lo que puede suceder en una serie normal.

“Hay que construir los diálogos sin que parezca forzado y, al mismo tiempo, ayude a la construcción visual de la escena. Como decir: ‘esta casa por qué tiene tantos laberintos’. Cosas así que generen en el espectador lo necesario para imaginar el ambiente”.

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Julio Rojas explica que el gusto por las audioseries radica en la libertad que les da a los espectadores de construir sus propias historias basadas en su colección de imágenes. “Viene de una tradición muy latinoamericana, que proviene de las radionovelas y este formato sería una especie de nieto impulsado por Spotify, que está liderando una audiencia que no está acostumbrada a escuchar contenidos de ese estilo. Sin embargo, a través de la plataforma, los jóvenes los pueden consumir incluso montando bicicleta porque lo importante es que tengan la experiencia de inmersión. La diferencia es que no te vas a saturar. Las pantallas producen un cansancio visual, pero cuando escuchas una audioserie algo se recargó en ti”.

Este escritor consagrado pensó y diseñó Creepyhunters como una serie no solo del mundo paranormal, sino también de suspenso, una especie de Scooby Doo 2.0 con sus dinámicas. Para celebrar Halloween, esta es una de las opciones que permite sumergirse en una trama con un formato diferente. Julio Rojas no descarta hacer otras temporadas como Creepyhunters embrujada.

El género del terror es tan clásico como el romanticismo. Desde hace siglos los escritores han sabido adaptar distintos mitos y leyendas en grandes obras literarias y qué decir de los relatos que nacieron con el cine o incluso las historias contadas a través de la radio. Por mucha evolución de nuevos formatos, los seres humanos se siguen dejándose llevar por las emociones.

Combinaciones de misterio para niños, adolescentes y adultos han sido parte de la formación de diferentes generaciones. Esta emoción por lo desconocido y paranormal es la que emprende Julio Rojas, guionista de series y película cada vez que comienza una aventura creada en su imaginación, pero pensada para ser vista o tal vez solo escuchada. Ese es el caso de Creepyhunter, la nueva serie escrita por este chileno en formato audio para la plataforma de Spotify.

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Son diez episodios de una audioserie en formato pódcast liberados al mismo tiempo, lo que les permitirán a los fans del horror descubrir los secretos de una misteriosa criatura en un cenote en la Península de Yucatán.

“Creepyhunter puede llegar a parecer un juego y en esa travesía los protagonistas se van a enfrentar a un misterio mucho más grande. Cada capítulo es una miniserie que podrías ver en cualquier plataforma y también tiene una estructura de arco, lo que ayuda al oyente a querer seguir escuchando hasta el final No es una serie despegada del tiempo, sino que tiene que ver con lo que está pasando ahora”, cuenta Julio Rojas.

Escribir terror implica preparación y gusto por este género que muchos pueden amar, pero que a otros les puede representar repulsión. Desde la perspectiva de Rojas, este género es su favorito, lo ha seguido desde que tiene memoria con las historias que le contaban de niño sus abuelos. No duda en irse al pasado y rememorar momentos al lado de historias contadas en la oscuridad. Ahora de grande sus máximos referentes para escribir son It, Cuenta conmigo y Gravity Falls.

“El terror tiene que ver con la manera de enfrentar los miedos personales. En las películas siempre hay dos tipos de terror: el externo, y también está el espejo personal, en el que cada quien enfrenta sus propios fantasmas”, agrega.

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De ahí nace su interés por escribir sobre misterio y terror, y lo ha hecho con tanto éxito que la serie Caso 63 está entre las más escuchadas en español y ha sido traducida a varios idiomas. “Pero siempre conectado con una ciencia ficción realista”, insiste.

Y precisamente para sintonizarse con una ficción realista, Julio Rojas escribió Creepyhunter en un formato cómodo, según el autor, porque no hay restricción de producción. Esta propuesta sería imposible de llevar al streaming por asuntos técnicos. Sin embargo, tiene el desafío de hacer que el oyente tenga una deconstrucción de universos y su misión es crear su propia figura y otorgarles características a los personajes. A pesar de eso, hay limitaciones como recrear flashback y escenas visuales que se construyen en el tiempo alterado y con las que el espectador puede llegar a confundirse. Muy diferente a lo que puede suceder en una serie normal.

“Hay que construir los diálogos sin que parezca forzado y, al mismo tiempo, ayude a la construcción visual de la escena. Como decir: ‘esta casa por qué tiene tantos laberintos’. Cosas así que generen en el espectador lo necesario para imaginar el ambiente”.

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Julio Rojas explica que el gusto por las audioseries radica en la libertad que les da a los espectadores de construir sus propias historias basadas en su colección de imágenes. “Viene de una tradición muy latinoamericana, que proviene de las radionovelas y este formato sería una especie de nieto impulsado por Spotify, que está liderando una audiencia que no está acostumbrada a escuchar contenidos de ese estilo. Sin embargo, a través de la plataforma, los jóvenes los pueden consumir incluso montando bicicleta porque lo importante es que tengan la experiencia de inmersión. La diferencia es que no te vas a saturar. Las pantallas producen un cansancio visual, pero cuando escuchas una audioserie algo se recargó en ti”.

Este escritor consagrado pensó y diseñó Creepyhunters como una serie no solo del mundo paranormal, sino también de suspenso, una especie de Scooby Doo 2.0 con sus dinámicas. Para celebrar Halloween, esta es una de las opciones que permite sumergirse en una trama con un formato diferente. Julio Rojas no descarta hacer otras temporadas como Creepyhunters embrujada.