El nuevo comienzo de Carolina Lizarazo
Después de una década alejada de las cámaras, la actriz regresa a Colombia para trabajar en dos nuevos proyectos cinematográficos. La ecuatoriana habla sobre su regreso oficial a la actuación y de su faceta como empresaria de su clínica estética en Estados Unidos.
Regresa con nuevos proyectos al país, ¿qué nos puede contar sobre ellos?
Bueno, pues después de estar tantos años por fuera de las cámaras, hace dos decidí que esto no podía seguir sucediendo, hay algo dentro de mí que no se puede desprender de toda la carrera, del éxito adquirido y de la gratificación de trabajar con gente tan linda. Esto me impulsó a ponerme las pilas nuevamente y decir: “Tengo que regresar”.
Soy una persona muy supersticiosa, así que hasta que estemos en las grabaciones no diré nada para no “salar” el proyecto. Aún no vivo en Bogotá, pero es parte de mis planes empezar a pasar más tiempo en el país y regresar a Miami, ya que en este tiempo generé unas raíces allí.
¿Qué la llevó a tomarse este respiro en un primer momento?
Por un lado, fue el hecho de haber migrado a Estados Unidos hace algunos años. Cuando llegué, seguí trabajando con Telemundo y Univisión, estuve en algunas películas, en algunos cortometrajes, varios comerciales de televisión, pero Miami dejó de ser esa ciudad soñada para cumplir el sueño americano para los actores latinos: los proyectos empezaron a disminuir, las grandes productoras independientes se dieron cuenta de que era más factible trabajar en países como México o Colombia, los talentos están ahí, transferirlos es más fácil y económico.
Además, tengo una hija que estaba pasando por un momento donde necesitaba a mamá y a papá presentes en su vida, así que fue como dar un paso atrás y sacrificar un poco esta pasión y este don que Dios me dio para estar con mi familia.
Asimismo, pude sentar las bases de mi empresa: Caruna Med Spa and Laser, que cumple 14 años atendiendo en el corazón de Miami.
Y sobre su clínica estética, ¿cómo decidió entrar al negocio?
La idea surgió hace bastantes años, cuando mi hermana mayor me recomendó una opción de negocio para que abriera una clínica estética, me dijo que siempre he tenido el interés y el gusto por el cuidado de la piel, y tiene razón, toda la parte de la tecnología, de los nuevos tratamientos antienvejecimiento, condiciones de la piel, siempre me gustó, y una amiga mía de Francia, que cuenta con su propia clínica estética en varias ciudades, me enseñó todo lo que había que hacer.
Eso me motivo y me pareció que era una opción bastante estable, así que comencé con mis estudios, realicé mi plan de negocio y me lancé sin tener experiencia alguna, nunca había hecho algo parecido siguiendo también las leyes y los lineamientos de Estados Unidos, pero fue con estos retos que vi una Carolina que desconocía y de la que me enamoré. Sabía que no iba a fallar en esto y que sería el comienzo de algo mucho más grande que todavía estamos construyendo.
¿Cuenta con asesoría de un médico?
Sí, tenemos un director médico y un dermatólogo, y mi título en Estados Unidos es de PA, Physician Assistant. ¿Qué hacen los PA?, tienen la autoridad de un médico, pero aún deben contar con su acompañamiento. Tenemos la capacidad de prescribir, formular y diagnosticar condiciones de la piel y tratarlas; en mi caso, trabajo con dos enfermeras con las que vamos a tratamientos un poco más avanzados, somos especialistas en el uso del láser y trabajamos en el contorno del cuerpo después de un embarazo o de una cirugía. Tenemos toda la tecnología para que nuestra piel se sienta más sana y más feliz.
¿Cómo se ha sentido frente a su regreso a las producciones de cine y televisión?
Los primeros 30 segundos son una pesadilla al estar frente a una cámara. Cuando decidí volver, lo primero que hice fue actualizar mi book de fotografía, y mientras empezaba a sentirme cómoda nuevamente, las fotos empezaron a salir lindas, como lo quería. Luego empezaron a llegar las audiciones, y la mentalidad al inicio de que tenía que aprenderme las líneas, decirlas al pie de la letra, fue algo angustiante en este proceso de creación de un personaje, donde piensas cómo debe moverse, cómo debe actuar, cómo dice lo que dice, pero al final, al pasar esos 30 segundos frente a la cámara, las olvidas y dejas que lo que escribió el guionista te entre al alma y al corazón.
Al volver ahora siento que lo hice mucho mejor que antes, y creo que tiene que ver con todo lo que hice con mi vida en estos años, que no estuve cerca de un set de grabación, crecí, maduré, soy una mujer diferente, y no lo sería de no haber sido por ese receso que tomé y todo lo que aprendí durante ese tiempo.
¿Hay algún personaje con el que desee ser recordada?
No, creo que todos los personajes que he hecho en mi vida han sido tan diferentes de varias maneras, que creo que cada uno se ha logrado ganar un espacio en mi corazón. En este momento estoy abierta a contar muchas historias y a ver qué papeles llegan a mí. Como actriz y como artista siento que el reto más grande es la capacidad de crear, y ahí viene la versatilidad, es algo donde dejo que la vida me traiga esos desafíos y que cierre los ojos y le pida a Dios que me ayude a tener esa creatividad que se necesita para crear personajes que le lleguen al corazón de las personas.
Regresa con nuevos proyectos al país, ¿qué nos puede contar sobre ellos?
Bueno, pues después de estar tantos años por fuera de las cámaras, hace dos decidí que esto no podía seguir sucediendo, hay algo dentro de mí que no se puede desprender de toda la carrera, del éxito adquirido y de la gratificación de trabajar con gente tan linda. Esto me impulsó a ponerme las pilas nuevamente y decir: “Tengo que regresar”.
Soy una persona muy supersticiosa, así que hasta que estemos en las grabaciones no diré nada para no “salar” el proyecto. Aún no vivo en Bogotá, pero es parte de mis planes empezar a pasar más tiempo en el país y regresar a Miami, ya que en este tiempo generé unas raíces allí.
¿Qué la llevó a tomarse este respiro en un primer momento?
Por un lado, fue el hecho de haber migrado a Estados Unidos hace algunos años. Cuando llegué, seguí trabajando con Telemundo y Univisión, estuve en algunas películas, en algunos cortometrajes, varios comerciales de televisión, pero Miami dejó de ser esa ciudad soñada para cumplir el sueño americano para los actores latinos: los proyectos empezaron a disminuir, las grandes productoras independientes se dieron cuenta de que era más factible trabajar en países como México o Colombia, los talentos están ahí, transferirlos es más fácil y económico.
Además, tengo una hija que estaba pasando por un momento donde necesitaba a mamá y a papá presentes en su vida, así que fue como dar un paso atrás y sacrificar un poco esta pasión y este don que Dios me dio para estar con mi familia.
Asimismo, pude sentar las bases de mi empresa: Caruna Med Spa and Laser, que cumple 14 años atendiendo en el corazón de Miami.
Y sobre su clínica estética, ¿cómo decidió entrar al negocio?
La idea surgió hace bastantes años, cuando mi hermana mayor me recomendó una opción de negocio para que abriera una clínica estética, me dijo que siempre he tenido el interés y el gusto por el cuidado de la piel, y tiene razón, toda la parte de la tecnología, de los nuevos tratamientos antienvejecimiento, condiciones de la piel, siempre me gustó, y una amiga mía de Francia, que cuenta con su propia clínica estética en varias ciudades, me enseñó todo lo que había que hacer.
Eso me motivo y me pareció que era una opción bastante estable, así que comencé con mis estudios, realicé mi plan de negocio y me lancé sin tener experiencia alguna, nunca había hecho algo parecido siguiendo también las leyes y los lineamientos de Estados Unidos, pero fue con estos retos que vi una Carolina que desconocía y de la que me enamoré. Sabía que no iba a fallar en esto y que sería el comienzo de algo mucho más grande que todavía estamos construyendo.
¿Cuenta con asesoría de un médico?
Sí, tenemos un director médico y un dermatólogo, y mi título en Estados Unidos es de PA, Physician Assistant. ¿Qué hacen los PA?, tienen la autoridad de un médico, pero aún deben contar con su acompañamiento. Tenemos la capacidad de prescribir, formular y diagnosticar condiciones de la piel y tratarlas; en mi caso, trabajo con dos enfermeras con las que vamos a tratamientos un poco más avanzados, somos especialistas en el uso del láser y trabajamos en el contorno del cuerpo después de un embarazo o de una cirugía. Tenemos toda la tecnología para que nuestra piel se sienta más sana y más feliz.
¿Cómo se ha sentido frente a su regreso a las producciones de cine y televisión?
Los primeros 30 segundos son una pesadilla al estar frente a una cámara. Cuando decidí volver, lo primero que hice fue actualizar mi book de fotografía, y mientras empezaba a sentirme cómoda nuevamente, las fotos empezaron a salir lindas, como lo quería. Luego empezaron a llegar las audiciones, y la mentalidad al inicio de que tenía que aprenderme las líneas, decirlas al pie de la letra, fue algo angustiante en este proceso de creación de un personaje, donde piensas cómo debe moverse, cómo debe actuar, cómo dice lo que dice, pero al final, al pasar esos 30 segundos frente a la cámara, las olvidas y dejas que lo que escribió el guionista te entre al alma y al corazón.
Al volver ahora siento que lo hice mucho mejor que antes, y creo que tiene que ver con todo lo que hice con mi vida en estos años, que no estuve cerca de un set de grabación, crecí, maduré, soy una mujer diferente, y no lo sería de no haber sido por ese receso que tomé y todo lo que aprendí durante ese tiempo.
¿Hay algún personaje con el que desee ser recordada?
No, creo que todos los personajes que he hecho en mi vida han sido tan diferentes de varias maneras, que creo que cada uno se ha logrado ganar un espacio en mi corazón. En este momento estoy abierta a contar muchas historias y a ver qué papeles llegan a mí. Como actriz y como artista siento que el reto más grande es la capacidad de crear, y ahí viene la versatilidad, es algo donde dejo que la vida me traiga esos desafíos y que cierre los ojos y le pida a Dios que me ayude a tener esa creatividad que se necesita para crear personajes que le lleguen al corazón de las personas.