Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Desde 2016 Bad Bunny ha saltado a la fama y son pocos los detalles se conocen de sus romances. Para aquella época terminaba una relación con la también puertorriqueña Carliz De La Cruz, de quien no se tenía mucha información. Sin embargo, estos días se dio a conocer tras la demanda que le interpuso al cantante por el “uso sin consentimiento” de derechos de autor.
Quizá le pueda interesar: Bad Bunny enfrenta una demanda millonaria de su exnovia
¿Quién es Carliz De La Cruz?
Su cuenta de Instagram tiene más de 156 mil seguidores y tiene un canal de YouTube donde crea contenido al rededor de temas como el baloncesto y maquillaje. Nativa de Puerto Rico, se graduó recientemente de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico como licenciada en derecho.
Según el documento de la demanda, De la Cruz junto con Benito Martínez (Bad Bunny), un años después de comenzar la relación, ingresaron estudiar en la Universidad de Puerto Rico. Allí ella terminó un bachillerato en Administración de Empresas con énfasis en contabilidad.
El documento asegura que la joven ayudaba al reguetonero en su camino por la música, después de trabajar en un supermercado de Vega Baja (Puerto Rico), lugar donde aún vive, y donde se conoció con el artista quien también trabajó allí.
También podría interesarle: Falleció Ana Piñeres, reconocida productora de cine y televisión
La relación entre Bad Bunny y Carliz de la Cruz
El documento también señala la pareja sostuvo una relación de 2011 a 2016. Durante ese tiempo, en la que ambos también eran estudiantes universitarios, ella lo ayudó con la parte administrativa y contable en cuanto a facturación y contratos. Asimismo en la parte creativa de sus grabaciones sonoras y en video.
También relata que Bad Bunny le pidió matrimonio en enero de 2016 y acordaron casarse en julio de ese año, cuando la carrera del cantante comenzaba a despegar, aunque ella asegura que un par de meses después rompió con la relación porque iban por caminos distintos.
Los detalles de la demanda
Ella dice que le ayudó a crear el estribillo “Bad Bunny, baby” y además lo grabó con su voz. Asegura que fue a la casa de su mejor amiga y grabó en su celular mientas estaban en el baño, porque era el lugar donde menos ruido se escuchaba. Luego le envió a su novio la frase incluida en las canciones “Dos mil 16″ y “Por ti”.
Lea también: Victoria Alonso, productora de cine argentina, se va de Marvel Studios
Además de ese audio, ella asegura que él le pidió grabar su voz para otras canciones que estaba produciendo. De la Cruz dice que todo esto se dio sin haber obtenido su consentimiento por escrito.
También cuenta que el manager de Bad Bunny la contactó en una ocasión le ofreció la suma $2,000 dólares para comprarle sus derechos. Tras su negativa la cifra se elevó a $20 mil, a lo que tampoco dio su consentimiento.
Los abogados de la demandante alegan en el documento varias causales como “daños y perjuicios” “enriquecimiento injusto”, “derecho a la intimidad” y “derecho a la imagen”, acompañando de la exigencia de una suma de $40 millones de dólares como compensación.