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¿Cómo nació La Aldea?
La Aldea nace como un fasciculable de El Espectador con una idea en mente: acercar a los niños a las noticias del país. A través de fábulas, protagonizadas por un grupo de animales que se parecen mucho a nosotros mismos, acercamos a los niños a temas de los que muchas veces los relegamos: la migración, la corrupción o las elecciones.
¿Quiénes son los protagonistas de La Aldea?
Cada personaje de La Aldea representa a un personaje típico de nuestra sociedad: Lorena, la tortuga, a los líderes; Carmen, la osa de anteojos, a los conciliadores; Arnulfo, la zarigüeya, representa a los “vivos”; Enrique, el camaleón, a los migrantes. La Aldea se trata de nosotros mismos, en ella nos reflejamos todos como personas y como comunidad.
¿Cómo ha sido la evolución de este proyecto?
El universo de La Aldea creció y llevamos historias y actividades a múltiples plataformas: libros, audiolibros, programas de radio, videos, contenido multimedia y juegos de mesa, con el fin de acompañar a niños, padres de familia y docentes en procesos de aprendizaje profundos y divertidos.
¿Cuál fue la complejidad encontrada en la implementación de la estrategia en las zonas rurales?
Con el cierre de los colegios el año pasado, la mayoría de los niños en áreas rurales, sin acceso a tecnología e internet, quedaron desconectados del sistema educativo. Junto a Unicef Colombia, diseñamos una estrategia para que 88.000 niños tuvieran acceso al aprendizaje, independientemente de dónde se encontraran, de su nivel de conectividad o de su estrato social. Para esto, distribuimos más de 120.000 libros físicos en todo el país, creamos contenidos radiales, desarrollamos una serie de recursos digitales y acompañamos a los docentes en formación virtual. Esta combinación de elementos físicos, radiales y digitales permitió, además, sobrellevar otro reto: involucrar a familias de todo el país en el aprendizaje de los más pequeños.
¿Cuáles departamentos cobija esta estrategia?
Fueron quince los departamentos que se atendieron con esta estrategia: La Guajira, Norte de Santander, Magdalena, Atlántico, Nariño, Putumayo, Cundinamarca, Córdoba, Antioquia, Cauca, Valle del Cauca, Caquetá, Chocó, Guaviare y Meta, llegando así a más de 450 instituciones educativas. Varios de los municipios que implementaron la estrategia hacen parte de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), priorizados por el Estado para recibir programas de atención en contextos de posconflicto. Esto se hizo a través de una gran alianza con Unicef y doce organizaciones más, incluyendo Corpoeducación, Save The Children, Corporación Opción Legal y World Vision.
¿Cómo se desarrolló todo el universo de La Aldea?
La Aldea es hoy un universo transmedia que incluye libros, juegos, videos, canciones, programas de radio y, próximamente, una serie de televisión. Si bien esta estrategia nació en 2016, en el mundo editorial, con la idea de acercar a los niños a la lectura, a lo largo de los años el universo se fue expandiendo y se fue sumando un equipo de más de veinte personas compuesto por escritores, diseñadores, ilustradores, pedagogos, filósofos, locutores y titiriteros. Esta diversidad de saberes nos ha permitido tejer un sistema de experiencias en el que se entrelazan la educación, el arte, la ciudadanía y el entretenimiento.
¿Qué características hacen que esta estrategia sea una de las más innovadoras para el desarrollo de habilidades del siglo XXI en América Latina y el Caribe?
Fue una selección muy reñida en la que participaron más de 380 propuestas de 16 países de América Latina y el Caribe. La Aldea se destaca porque es una herramienta fácilmente escalable y adaptable a cualquier entorno. Solo en 2020, fue implementada en quince departamentos de Colombia y más de 68 municipios. Por otro lado, los jurados vieron que la estrategia conecta el aprendizaje con la vida cotidiana de los estudiantes y les permite navegar por el mundo en que vivimos.
¿Cuáles han sido los resultados de esta estrategia educativa?
La Aldea ha logrado democratizar los contenidos de alta calidad, sin importar en qué lugar o contexto haya nacido un niño. En un país tan dividido por estratos, la brecha rural-urbana e incluso nuestra geografía, tejer imaginarios comunes es importantísimo. La flexibilidad del universo y su capacidad de adaptarse a diferentes contextos, a través de sus contenidos multiplataforma, convierte a La Aldea en una solución de política pública educativa que puede ser desplegada para atender una emergencia: un desastre natural, una crisis migratoria o una pandemia, por ejemplo.
¿Qué procesos se fomentan a partir de la puesta en marcha de esta estrategia?
Lo que buscamos esencialmente con La Aldea es que los niños aprendan a pensar por sí mismos, forjarse un criterio sobre temas fundamentales de su propia vida y de la vida de sus comunidades. Buscamos fomentar la autonomía, la curiosidad y la creatividad de los estudiantes, que busquen las soluciones dentro de sí mismos y logren organizarse, observarse, evaluarse, sin esperar a que un adulto les esté constantemente diciendo qué está bien y qué está mal.
Cuéntenos sobre los contenidos multiplataformas que han establecido para la difusión...
Hemos tejido alianzas con medios de comunicación, organizaciones internacionales, el Gobierno y la empresa privada para llevar educación de alta calidad a niños en todos los rincones del país. A través de los libros impresos de La Aldea, hemos llegado a más de 200.000 estudiantes en todo el territorio nacional; sin embargo, sabemos que esto no es suficiente, por lo cual hemos tejido una serie de recursos digitales disponibles en www.laaldea.co y decidimos estrenarnos en la radio.