Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Interrogado por la AFP, el palacio de Kensington, residencia oficial del príncipe Enrique, afirmó que alentaba a los miembros del público a traerse su propio tentempié, ya que solo se servirán ligeros refrigerios.
Instalarse al sol --si el tiempo acompaña-- consumiendo su propia comida y bebida contribuirá a recrear un ambiente familiar, según la misma fuente.
Un total de 2.640 personas fueron invitadas a los jardines del castillo de Windsor (oeste de Londres) para asistir a la llegada del príncipe Enrique, su prometida y sus invitados, así como al paseo en carroza después de la ceremonia.
Entre los invitados figuran 1.200 "miembro del público", de edades diferentes, procedentes de todo Reino Unido.
Entre ellos estará Amelia Thompson, de 12 años, una superviviente del atentado suicida contra una sala de conciertos de Mánchester en mayo de 2017.
Otro invitado será Philip Gillespie, veterano del ejército británico de 30 años que perdió su pierna derecha en una explosión cuando estaba de misión en Afganistán.
Saeed Atcha, de 21 años, cuya asociación ayuda a la formación de los jóvenes, declaró al diario The Guardian que ciertas personas desfavorecidas que conocía se habían quedado boquiabiertas.
Se preguntan cómo es posible que "ellos (la familia real) tengan tanto dinero y tengamos que aportar nuestro propio refrigerio", dijo. "Pienso lo mismo. Es incomprensible".
Además del público, 200 miembros de organizaciones caritativas apoyadas por los prometidos, 610 personas de la comunidad local de Windsor, un centenar de alumnos de las escuelas de los alrededores y 530 empleados de la Casa Real también están invitados en el parque del castillo.
El Palacio Real anunció que 600 personas fueron invitadas a la ceremonia de boda, que se celebrará en la capilla de San Jorge, así como al almuerzo de recepción ofrecido por la reina Isabel II en el castillo.