Estas son las tendencias de moda para 2021 del Milan Fashion Week
Desde ojos gráficos en Moschino, flequillos, prendas ‘overside’ hasta colores como el azul turquesa, el gris y estampados de flores caracterizaron las propuestas de la Semana de la Moda de Milán.
Con información de EFE y AFP
La Semana de la moda de Milán 2021 ha querido apoyar a la moda y para esto permitió la semana de desfiles híbridos, combinando los presenciales con las propuestas digitales. Algunas marcas se atrevieron a presentar propuestas para primavera-verano, mientras que otras se limitaron a otoño-invierno. Entre las tendencias que más sobresalen se encuentran las faldas midi, los flequillos, cinturones XXL y el brillo.
Missoni celebra con lentejuelas la vuelta a la normalidad tras el COVID-19. La firma de moda italiana Missoni celebró con vestidos de lentejuelas y ropa cómoda el regreso a la normalidad, al que llegará el mundo una vez supere la pandemia del coronavirus, en el primer gran desfile de la Semana de la Moda de Milán.
(Le recomendamos: Taylor Swift crítica a Netflix por un chiste ‘sexista’ sobre ella en la serie “Ginny y Georgia”).
Missoni fue la encargada de inaugurar el cartel de grandes firmas con un video grabado a principios de febrero en el Assago Forum de Milán (norte de Italia), que muestra a un grupo de jóvenes que juegan a los bolos en este gran pabellón deportivo, se ríen y se hacen fotos, sin mascarilla porque el virus ya no está.
La directora creativa de la casa Angela Missoni explicó a los medios que el video muestra un día imaginado, de finales de 2021, sin preocupaciones para un grupo de mujeres jóvenes.
De esta forma, presenta un guardarropa para la próxima temporada otoño/invierno, pero también para primavera/verano con vestidos holgados de lentejuelas, pero también con pantalones cortos, deportivos, y ropa ancha y cómoda.
Missoni ha subrayado que la pandemia ha enseñado a las sociedades y al mundo de la moda que “la comodidad es una pieza que no se va a perder, así como las ganas de vestir”, y que “la ropa de ocio será la tendencia más fuerte del nuevo siglo”.
Sudaderas anchas y abrigos de punto, vestidos camiseta de rayas multicolores, pantalones cortos deportivos, pero también anchos, tipo “joggers”, comparten protagonismo en la colección de Missoni junto con bikinis y trikinis de estampados geométricos, en tonos verdes y amarillos.
Luego le correspondió el turno a Fendi, que optó por presentar una colección solo para el próximo otoño/invierno, con los colores tierra, beige y “camel” como protagonistas.
Su colección se compone de abrigos de piel en tonos “camel”, sobre jerséis de punto y pantalones de vestir anchos, y también de gabardinas de cuero en tonos marrones, sobre jerséis beige de cuello alto.
Armani apuesta por vestir de noche durante el día en la pasarela de Milán: El desfile del diseñador italiano Giorgio Armani fue uno de los protagonista de la Semana de la Moda de Milán, con una colección de noche para el día, en una jornada en la que también han destacado las colecciones de Salvatore Ferragamo, Alessandro Dell’Acqua para Elena Miró y Emanno Scervino.
Armani presentó un desfile para vestir de noche durante el día, con el terciopelo negro y el raso brillante en azules suaves como texturas destacadas, y estampados geométricos, pero también flores y estrellas para cubrir a sus modelos, que desfilaron en un escenario circular dominado por un enorme gorila verde, una figura de atrezo que ahora forma parte del mobiliario de la casa del diseñador.
Se vieron mangas ranglán, combinaciones de cuerpos ceñidos y faldas amplias, pantalones anchos o trajes de chaqueta con blazers muy largas, para los que valen zapatos y zapatillas. El diseñador ve la “moda como un gesto liberador, gratificante, sobre las ganas de brillar, siempre con mesura, incluso en un momento tan difícil”.
En el caso de los hombres, las chaquetas se llevan como camisas y los abrigos suaves sobre jerseys pegados al cuerpo con diseños geométricos.
En un ambiente futurista, la colección de Salvatore Ferragamo para hombre y mujer juega con los colores vivos en prendas de cuero de todo tipo, trajes de chaqueta, chalecos, faldas largas, pantalones anchos, pero también capas y blusas transparentes, mezclados con pantalones abiertos que dejan ver unas zapatillas deportivas tipo botín que han sido, sin duda, de lo más destacado del desfile.
En contra de los estereotipos, la colección de Dell’Acqua para Elena Miró, con un desfile virtual protagonizado por la supermodelo y actriz holandesa Lara Stone, mostró vestidos y faldas de encaje, junto a chaquetas y abrigos de tweed, además de abrigos dobles combinados con faldas tubo.
La firma italiana Etro rescató en la Semana de la Moda de Milán la tendencia del Nueva York urbanita de los años ochenta y la mezcla de texturas y recuperó tendencias pasadas, como los cinturones XXL.
(Le puede interesar: Carolina Herrera declara su amor a Nueva York en su nueva colección).
Su director creativo Kean Etro optó para la próxima colección de otoño/invierno por una mezcla de estampados oscuros, en una pasarela que recordó a la estética urbana del Nueva York de los 80, con pantalones y chaquetas “oversized” que protagonizaron la jornada.
Reinó la estética militar con una hegemonía absoluta de los tonos caqui y el retorno de accesorios, entre los que el diseñador rescató gorras y cinturones XXL, tendencia que vuelve a triunfar en las pasarelas.
El viernes fue el turno de Tod’s, cuyo director creativo Walter Chiapponi optó por una colección de bolsos de asa corta, en colores sobrios -con especial protagonismo de los marrones y los negros- y con detalles en dorado en las hebillas.
En su colección también tuvieron cierto protagonismo las gafas de sol con forma de ojo de gato y los zapatos estilo mocasín.
La jornada contó, además, con los desfiles de Budapest Collection y a las pasarelas llegaron siete firmas húngaras que le dieron a la Semana de la Moda de Milán un toque extranjero.
Entre ellas estuvo Avodi, que abrió el desfile con una colección sobria en la que reinaron los cuadros, el cuero y los tejidos acolchados.
Le siguió Mero, que se decantó por las faldas y vestidos de satén con toques metálicos y lentejuelas, provocando un juego de texturas que brindó a la colección movimiento.
Thefour destacó con una colección orientada hacia una moda más “sport”, con terciopelos, estampados y brillos.
Con gran presencia del camel, color insignia de la casa, y de otros tonos otoñales, Max Mara conmemoró en un corto desfile visual los setenta años de la colección de otoño/invierno de 1951, en la que destacan los pañuelos en la cabeza característicos de la década, las grandes gafas de sol, las faldas midi y las chaquetas bomber.
Prada, que destacó por sus atrevidos estampados y colores vivos, eligió el interior de su fundación de Milán, obra del arquitecto Rem Koolhaas, para presentar su colección sobre una base musical electrónica del DJ Richie Hawtin.
Combinando abrigos anchos y gabardinas largas, plataformas y botas altas, bolsos grandes y algunos acoplados en guantes, el estilo sobrio de Prada jugó con las texturas, que también se vieron en las paredes y suelos de las salas que formaban un inmenso laberinto.
Por su parte, Moschino presentó una colección que combinó lo urbano con lo rural y salvaje, a través de un teatro -en cuyo patio de butacas se encontraban modelos como Winnie Harlow- que trasladó el escenario a diferentes paisajes, desde el Nueva York de los años 30 a la selva y el campo.
Vestidos ceñidos y faldas largas con collares de perlas o trajes con corbatas en colores oscuros y rosas representaron la parte urbanita, mientras que estampados animales de cebra, jirafa o vaca e incluso inspirados en sacos de patatas representaron la parte natural.
El desfile, presentado por Maye Musk y que homenajeó a la mujer cosmopolita e independiente de principios del siglo XX, contó con la presencia de figuras como Dita von Teese o Stella Maxwell.
Emporio Armani presentó su colección en un espacio minimalista, con el nombre de la marca proyectado en luces de neón en tonos pastel.
El rosa, el azul, el negro y los grises dominaron la colección, que incluyó moda masculina y femenina y en la que destacaron las chaquetas y sudaderas más casual, además de pantalones anchos o vestidos a rayas en tonos oscuros y violetas.
Emilio Pucci presentó una colección marcada por los colores y las formas: amarillos dorados, blancos y crudos, junto a naranjas en estampados que recordaban a Versace, para ser usados con monos con capucha pegados al cuerpo, debajo de amplios abrigos abiertos, faldas y vestidos transparentes.
El diseñador utiliza materiales como el nailon o las fibras naturales para mezclarlos en cazadoras bomber, pantalones cortos o túnicas, decorados con flecos y cristales.
En su desfile, Shutin Qiu mostró una imagen de la mujer algo barroca pero moderna al mismo tiempo, con la mezcla como señal de identidad de la colección: una combinación permanente de tejidos (rasos y tules), colores (azules y grises) y motivos, en vestidos amplios y trajes de cuadros, decorados con flores y plumas a juego con zapatos de tacón medio, también decorados, con la superposición de formas y tejidos.
Fila mostró otro universo, futurista y casual, pero sin renunciar a la elegancia: monos elásticos de un fucsia resplandeciente para hombre y mujer, con modelos que desfilaron con máscara antigás, en contraste con otras prendas más acordes con su identidad, con faldas y chalecos de cuadros, azules y blancos, junto a los habituales pantalones deportivos y chándal que se identifican con la marca.
La Semana de la moda de Milán 2021 ha querido apoyar a la moda y para esto permitió la semana de desfiles híbridos, combinando los presenciales con las propuestas digitales. Algunas marcas se atrevieron a presentar propuestas para primavera-verano, mientras que otras se limitaron a otoño-invierno. Entre las tendencias que más sobresalen se encuentran las faldas midi, los flequillos, cinturones XXL y el brillo.
Missoni celebra con lentejuelas la vuelta a la normalidad tras el COVID-19. La firma de moda italiana Missoni celebró con vestidos de lentejuelas y ropa cómoda el regreso a la normalidad, al que llegará el mundo una vez supere la pandemia del coronavirus, en el primer gran desfile de la Semana de la Moda de Milán.
(Le recomendamos: Taylor Swift crítica a Netflix por un chiste ‘sexista’ sobre ella en la serie “Ginny y Georgia”).
Missoni fue la encargada de inaugurar el cartel de grandes firmas con un video grabado a principios de febrero en el Assago Forum de Milán (norte de Italia), que muestra a un grupo de jóvenes que juegan a los bolos en este gran pabellón deportivo, se ríen y se hacen fotos, sin mascarilla porque el virus ya no está.
La directora creativa de la casa Angela Missoni explicó a los medios que el video muestra un día imaginado, de finales de 2021, sin preocupaciones para un grupo de mujeres jóvenes.
De esta forma, presenta un guardarropa para la próxima temporada otoño/invierno, pero también para primavera/verano con vestidos holgados de lentejuelas, pero también con pantalones cortos, deportivos, y ropa ancha y cómoda.
Missoni ha subrayado que la pandemia ha enseñado a las sociedades y al mundo de la moda que “la comodidad es una pieza que no se va a perder, así como las ganas de vestir”, y que “la ropa de ocio será la tendencia más fuerte del nuevo siglo”.
Sudaderas anchas y abrigos de punto, vestidos camiseta de rayas multicolores, pantalones cortos deportivos, pero también anchos, tipo “joggers”, comparten protagonismo en la colección de Missoni junto con bikinis y trikinis de estampados geométricos, en tonos verdes y amarillos.
Luego le correspondió el turno a Fendi, que optó por presentar una colección solo para el próximo otoño/invierno, con los colores tierra, beige y “camel” como protagonistas.
Su colección se compone de abrigos de piel en tonos “camel”, sobre jerséis de punto y pantalones de vestir anchos, y también de gabardinas de cuero en tonos marrones, sobre jerséis beige de cuello alto.
Armani apuesta por vestir de noche durante el día en la pasarela de Milán: El desfile del diseñador italiano Giorgio Armani fue uno de los protagonista de la Semana de la Moda de Milán, con una colección de noche para el día, en una jornada en la que también han destacado las colecciones de Salvatore Ferragamo, Alessandro Dell’Acqua para Elena Miró y Emanno Scervino.
Armani presentó un desfile para vestir de noche durante el día, con el terciopelo negro y el raso brillante en azules suaves como texturas destacadas, y estampados geométricos, pero también flores y estrellas para cubrir a sus modelos, que desfilaron en un escenario circular dominado por un enorme gorila verde, una figura de atrezo que ahora forma parte del mobiliario de la casa del diseñador.
Se vieron mangas ranglán, combinaciones de cuerpos ceñidos y faldas amplias, pantalones anchos o trajes de chaqueta con blazers muy largas, para los que valen zapatos y zapatillas. El diseñador ve la “moda como un gesto liberador, gratificante, sobre las ganas de brillar, siempre con mesura, incluso en un momento tan difícil”.
En el caso de los hombres, las chaquetas se llevan como camisas y los abrigos suaves sobre jerseys pegados al cuerpo con diseños geométricos.
En un ambiente futurista, la colección de Salvatore Ferragamo para hombre y mujer juega con los colores vivos en prendas de cuero de todo tipo, trajes de chaqueta, chalecos, faldas largas, pantalones anchos, pero también capas y blusas transparentes, mezclados con pantalones abiertos que dejan ver unas zapatillas deportivas tipo botín que han sido, sin duda, de lo más destacado del desfile.
En contra de los estereotipos, la colección de Dell’Acqua para Elena Miró, con un desfile virtual protagonizado por la supermodelo y actriz holandesa Lara Stone, mostró vestidos y faldas de encaje, junto a chaquetas y abrigos de tweed, además de abrigos dobles combinados con faldas tubo.
La firma italiana Etro rescató en la Semana de la Moda de Milán la tendencia del Nueva York urbanita de los años ochenta y la mezcla de texturas y recuperó tendencias pasadas, como los cinturones XXL.
(Le puede interesar: Carolina Herrera declara su amor a Nueva York en su nueva colección).
Su director creativo Kean Etro optó para la próxima colección de otoño/invierno por una mezcla de estampados oscuros, en una pasarela que recordó a la estética urbana del Nueva York de los 80, con pantalones y chaquetas “oversized” que protagonizaron la jornada.
Reinó la estética militar con una hegemonía absoluta de los tonos caqui y el retorno de accesorios, entre los que el diseñador rescató gorras y cinturones XXL, tendencia que vuelve a triunfar en las pasarelas.
El viernes fue el turno de Tod’s, cuyo director creativo Walter Chiapponi optó por una colección de bolsos de asa corta, en colores sobrios -con especial protagonismo de los marrones y los negros- y con detalles en dorado en las hebillas.
En su colección también tuvieron cierto protagonismo las gafas de sol con forma de ojo de gato y los zapatos estilo mocasín.
La jornada contó, además, con los desfiles de Budapest Collection y a las pasarelas llegaron siete firmas húngaras que le dieron a la Semana de la Moda de Milán un toque extranjero.
Entre ellas estuvo Avodi, que abrió el desfile con una colección sobria en la que reinaron los cuadros, el cuero y los tejidos acolchados.
Le siguió Mero, que se decantó por las faldas y vestidos de satén con toques metálicos y lentejuelas, provocando un juego de texturas que brindó a la colección movimiento.
Thefour destacó con una colección orientada hacia una moda más “sport”, con terciopelos, estampados y brillos.
Con gran presencia del camel, color insignia de la casa, y de otros tonos otoñales, Max Mara conmemoró en un corto desfile visual los setenta años de la colección de otoño/invierno de 1951, en la que destacan los pañuelos en la cabeza característicos de la década, las grandes gafas de sol, las faldas midi y las chaquetas bomber.
Prada, que destacó por sus atrevidos estampados y colores vivos, eligió el interior de su fundación de Milán, obra del arquitecto Rem Koolhaas, para presentar su colección sobre una base musical electrónica del DJ Richie Hawtin.
Combinando abrigos anchos y gabardinas largas, plataformas y botas altas, bolsos grandes y algunos acoplados en guantes, el estilo sobrio de Prada jugó con las texturas, que también se vieron en las paredes y suelos de las salas que formaban un inmenso laberinto.
Por su parte, Moschino presentó una colección que combinó lo urbano con lo rural y salvaje, a través de un teatro -en cuyo patio de butacas se encontraban modelos como Winnie Harlow- que trasladó el escenario a diferentes paisajes, desde el Nueva York de los años 30 a la selva y el campo.
Vestidos ceñidos y faldas largas con collares de perlas o trajes con corbatas en colores oscuros y rosas representaron la parte urbanita, mientras que estampados animales de cebra, jirafa o vaca e incluso inspirados en sacos de patatas representaron la parte natural.
El desfile, presentado por Maye Musk y que homenajeó a la mujer cosmopolita e independiente de principios del siglo XX, contó con la presencia de figuras como Dita von Teese o Stella Maxwell.
Emporio Armani presentó su colección en un espacio minimalista, con el nombre de la marca proyectado en luces de neón en tonos pastel.
El rosa, el azul, el negro y los grises dominaron la colección, que incluyó moda masculina y femenina y en la que destacaron las chaquetas y sudaderas más casual, además de pantalones anchos o vestidos a rayas en tonos oscuros y violetas.
Emilio Pucci presentó una colección marcada por los colores y las formas: amarillos dorados, blancos y crudos, junto a naranjas en estampados que recordaban a Versace, para ser usados con monos con capucha pegados al cuerpo, debajo de amplios abrigos abiertos, faldas y vestidos transparentes.
El diseñador utiliza materiales como el nailon o las fibras naturales para mezclarlos en cazadoras bomber, pantalones cortos o túnicas, decorados con flecos y cristales.
En su desfile, Shutin Qiu mostró una imagen de la mujer algo barroca pero moderna al mismo tiempo, con la mezcla como señal de identidad de la colección: una combinación permanente de tejidos (rasos y tules), colores (azules y grises) y motivos, en vestidos amplios y trajes de cuadros, decorados con flores y plumas a juego con zapatos de tacón medio, también decorados, con la superposición de formas y tejidos.
Fila mostró otro universo, futurista y casual, pero sin renunciar a la elegancia: monos elásticos de un fucsia resplandeciente para hombre y mujer, con modelos que desfilaron con máscara antigás, en contraste con otras prendas más acordes con su identidad, con faldas y chalecos de cuadros, azules y blancos, junto a los habituales pantalones deportivos y chándal que se identifican con la marca.