Exbailarinas demandan a Lizzo por supuesta conducta sexual inapropiada
Este martes se conoció la demanda que le fue interpuesta a la intérprete de “Juice” y “About damn time”, por tres bailarinas que hacían parte de su más reciente gira, y quienes acusan a la cantante de “acoso sexual y la creación de un entorno de trabajo hostil”.
Este martes, la cadena televisiva estadounidense NBC, dio a conocer la demanda interpuesta por tres bailarinas a la cantante Lizzo por supuesto “acoso sexual y creación de un entorno de trabajo hostil”; solicitud presentada en el Tribunal Superior de Los Ángeles y que fue proporcionada al medio de comunicación por el bufete de abogados de las demandantes.
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En esta demanda se menciona que Melissa Viviane Jefferson, como es el nombre de pila de la cantante, presuntamente obligó a uno de sus bailarines a tocar a un artista desnudo que se estaba presentando en un club de Ámsterdam (Holanda), también, se menciona una supuesta burla a una de sus trabajadoras por “subir de peso”.
En el documento también se acusa a la capitana de baile, Shirlene Quigley, quien también fue jurado en el show de Lizzo “Watch Out for the Big Grrrls”, por “acoso religioso” tras hacer “proselitismo con todos y cada uno en su presencia, independientemente de las protestas”, y por presionar a uno de sus coequiperos llamándolo un “no creyente”. Además, frente al equipo hacía comentarios con alusión a su vida sexual y “compartían fantasías sexuales lascivas, simulando sexo oral”.
Las acusaciones por ‘bodyshaming’ son presentadas por Arianna Davis, quien asegura que tras la última presentación de Lizzo en el festival de música South by Southwest (SXSW), la cantante y su coreógrafo le dijeron que “parecía menos comprometida” con su papel y que describe en la demanda como una “preocupación por su peso”, recoge NBC.
“La naturaleza asombrosa de cómo Lizzo y su equipo de gestión han tratado a sus artistas parece ir en contra de todo lo que ella representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarines y los degrada de maneras que no solo son ilegales, sino desmoralizantes”, agrega el abogado Ron Zambrano a la acusación presentada a la cadena televisiva.
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Hasta el momento, ni Lizzo ni su equipo han dado declaración alguna, ni han sido demostrados los hechos. Por otro lado, la antigua directora creativa de la gira, Courtney Hollinquest, se ha pronunciado por medio de Instagram y ha comentado: “No soy parte de la demanda, pero esta fue en gran medida mi experiencia en mi tiempo aquí. Un gran saludo a los bailarines que tuvieron el coraje de sacar esto a la luz”.
Este martes, la cadena televisiva estadounidense NBC, dio a conocer la demanda interpuesta por tres bailarinas a la cantante Lizzo por supuesto “acoso sexual y creación de un entorno de trabajo hostil”; solicitud presentada en el Tribunal Superior de Los Ángeles y que fue proporcionada al medio de comunicación por el bufete de abogados de las demandantes.
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En esta demanda se menciona que Melissa Viviane Jefferson, como es el nombre de pila de la cantante, presuntamente obligó a uno de sus bailarines a tocar a un artista desnudo que se estaba presentando en un club de Ámsterdam (Holanda), también, se menciona una supuesta burla a una de sus trabajadoras por “subir de peso”.
En el documento también se acusa a la capitana de baile, Shirlene Quigley, quien también fue jurado en el show de Lizzo “Watch Out for the Big Grrrls”, por “acoso religioso” tras hacer “proselitismo con todos y cada uno en su presencia, independientemente de las protestas”, y por presionar a uno de sus coequiperos llamándolo un “no creyente”. Además, frente al equipo hacía comentarios con alusión a su vida sexual y “compartían fantasías sexuales lascivas, simulando sexo oral”.
Las acusaciones por ‘bodyshaming’ son presentadas por Arianna Davis, quien asegura que tras la última presentación de Lizzo en el festival de música South by Southwest (SXSW), la cantante y su coreógrafo le dijeron que “parecía menos comprometida” con su papel y que describe en la demanda como una “preocupación por su peso”, recoge NBC.
“La naturaleza asombrosa de cómo Lizzo y su equipo de gestión han tratado a sus artistas parece ir en contra de todo lo que ella representa públicamente, mientras que en privado avergüenza a sus bailarines y los degrada de maneras que no solo son ilegales, sino desmoralizantes”, agrega el abogado Ron Zambrano a la acusación presentada a la cadena televisiva.
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Hasta el momento, ni Lizzo ni su equipo han dado declaración alguna, ni han sido demostrados los hechos. Por otro lado, la antigua directora creativa de la gira, Courtney Hollinquest, se ha pronunciado por medio de Instagram y ha comentado: “No soy parte de la demanda, pero esta fue en gran medida mi experiencia en mi tiempo aquí. Un gran saludo a los bailarines que tuvieron el coraje de sacar esto a la luz”.