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La televisión colombiana está de luto. Este jueves 19 de diciembre se conoció la noticia del fallecimiento de la actriz Margalida Castro, una de las figuras más importantes de la televisión colombiana con casi seis décadas de carrera.
“Con profunda tristeza en el alma les comunico que mi grandiosa actriz y amiga Margalida Castro falleció, víctima de un cáncer que fue descubierto hace muy poco”, escribió su mánager, Claudia Serrato, en Instagram.
“Hoy despedimos aplaudiendo de pie a esta orgullosa santandereana, que gozó de una vitalidad fantástica, que fue premiada, ovacionada y respetada en nuestro país y quien amó la vida y agradeció por todo lo vivido hasta su último aliento”, agregó.
“Margalida fue una mujer hermosa, encantadora, brillante, culta, religiosa, escritora, arquitecta y flautista. Gozó de una vitalidad única que la llevó a trabajar de manera incansable no sólo en las artes sino fuera de ellas llevando la palabra de Dios y el amor por la Virgen y Los Santos a donde fuera”, se lee en la publicación.
El legado de Margalida Castro
Margalida Castro nació en San Gil, Santander, estudió arquitectura y flauta clásica en la Universidad Nacional de Colombia, pero un amor la hizo abandonar sus estudios y encontrarse con la actuación. Hoy son 48 años los que les ha dedicado a el teatro y a la televisión, la primerísima primera actriz de Colombia como ha sido proclamada por los Premios TVyNovelas 2012.
La santandereana de 83 años, reconocida por papeles como la Tía Chabela en Yo amo a Paquita Gallego, la Sibila en La Tormenta, Inés de Montes en La Viuda de la Mafia, además de Úrsula Cabrales en Chepe Fortuna y más de 500 papeles en el medio audiovisual, deja ver su versatilidad al escribir tres libros autobiográficos que cuentan su experiencia con los manicomios desde niña resaltando su odio hacia las drogas psiquiátricas, el acercamiento con la muerte y el momento en que la virgen le cambió la vida.
Se declaró fiel devota del catolicismo, cuando una aparición de la Virgen María el 22 de Julio de 1990 la salvó de la tragedia que sucesos sentimentales le habían causado a su vida, a ella le dedica su tercer libro llamado “A ti María que tomaste mi vida por asalto”, y en la actualidad piensa escribir su siguiente libro un poco distanciado de su disciplina religiosa titulado: “Yo Margalida, la actriz”.
Margalida fue una mujer disciplinada desde niña por la influencia de su hogar, su padre era abogado y su madre músico. Su mayor amor es el conocimiento, vivió feliz tomada de la mano de la cultura, de la música, de su carrera, de la lectura, de la escritura, de los ángeles y los santos pero aún más importante, Margalida Castro se sintió enamorada y orgullosa de sí misma, se agradeció su éxito admitiendo que le costó esfuerzo, fue feliz sola y amó su soledad.
“Para mí la base de la actuación es el amor, la humidad y el respeto. Acabo de ser nombrada por los Premios TVyNovelas, enterándome por “La Red”, Primerísima Primera Actriz, este es un título que por primera vez en existe en Colombia, porque esté premio está en México. Pienso que enseñarle a la gente a través de mi trabajo es agradecimiento. Yo sé que reflejo cariño, porque la gente me quiere, y me gusta enseñarles que desde las cosas espantosamente horribles se puede agradecer. Cuando uno pasa por las cosas que yo pasé encerrada en sótanos tan terribles, llorando porque estaba amarrada de manos y pies y con agua caliente inyectada en estómago, con castigos tan degradantes que me botaban en el piso para no joder, aprende a valorar cada cosa del cuerpo y de la vida. La responsabilidad que uno tiene es despertar en la gente amor, porque la gente vive ocupada, quejándose, cansada, refunfuñando de la vida”, dijo Castro en una entrevista para El Espectador en el año 2012.