Felipe Martínez: “El cine comercial no existe en Colombia”
En 2007 se dio a conocer con “Bluff” y luego, junto a Fox, cambió la forma de hacer televisión en Colombia. Este 2020 estrena dos películas de género: una comedia romántica y otra de terror.
Lilian Contreras Fajardo / @ProhibidodeLili
Consolidó su carrera hace una década junto a Fox, cuando cambiaron la forma de realizar televisión. ¿Qué recuerda de esa época?
Yo hacía comerciales, filmé la película Bluff mientras hacía comerciales y los de Fox vieron eso y me llamaron para dirigir Tiempo final. Luego hicimos Cumbia ninja, Kdabra, Mentes en shock y Lynch. Yo estoy orgulloso porque siento que la televisión colombiana cambió a raíz de Tiempo final. Yo no había hecho televisión pero la filmé como creí que se debía ver y de repente eso se volvió como un estándar de cómo se debía filmar, se empezó a filmar en digital, en exteriores y con una fotografía más cuidada. Me siento contento de haber sido parte de ese movimiento en el que están también Juan Felipe Orozco, Carlos Moreno y Ricardo Gabrielli.
Las series latinoamericanas de Fox marcaron una época en la industria, ¿no?
Hicimos Kdabra, que es una serie de ciencia ficción cuando nadie hablaba de otras cosas, aunque la historia tenía sus problemas de guion. Trabajar con Adriana Barraza, Damián Alcázar, actores que ganaron el Óscar y trabajan el Hollywood fue un honor. Fox ya no hace esas cosas, ahora están haciendo novelas; que Disney los haya comprado, que se haya apoderado del mundo es complicado porque tienen su manera de ver las cosas.
Entre sus películas “Bluff” y “Malcriados” pasó casi una década. ¿Por qué se demoró tanto el retomar el cine?
Me tardé mucho. Me costó mucho porque quedaba de finalista en la convocatoria del Fondo de Desarrollo Cinematográfico, quería hacer una película de terror pero se caía el proyecto hasta que por fin llegó el encargo de Malcriados. Eso devolvió el cine a mi vida y ahora alterno los dos formatos, sigo en la tele pero no con Fox.
¿Qué proyecto hizo recientemente en televisión?
Colmenares, que es de las cosas más lindas que he hecho en mi vida porque el guion estaba muy bien, la investigación fue muy seria. Yo llegué a la serie pensando ‘a ese pobre chico lo mataron’ y a medida que fui haciendo la serie empecé a preguntarme sobre la verdad, porque a priori uno va juzgando. También me parece que pusimos a la selección Colombia de actores ahí. Está muy bien filmada, siento que junto a Felipe Cano hicimos una cosa bien linda. El proyecto tiene un gran empaque y, para mí, es la mejor serie que se ha filmado en Colombia. Veo a Colmenares como el resumen de diez años de trabajo de la industria nacional que termina con una historia con buen guion, los actores, el tono, las locaciones. Por fin lo aprendimos a hacer.
¿Cómo fue volver al cine?
Entre Bluff y Malcriados pasaron como nueve años, y luego de Malcriados no paré de hacer cine. He hecho cinco películas en cuatro años como productor participé en tres (“Doble”, “Magallanes” y “Fortuna lake”) y las otras dos como director por encargo (“Malcriados” y “Loco por vos”).
¿Cómo es trabajar por encargo?
Yo no lo enfrento de una manera diferente a la manera como hago una película que produzco. Siempre busco hacer lo que mejor puedo y tratar de tener un punto de vista sobre la historia, eso es lo que más me interesa. Antes de aceptar el proyecto tengo una idea sobre lo que quiero contar sobre el tema.
¿Cuál fue ese tema en “Loco por vos”?
El amor, que es algo que nos toca a todos, en algún momento o situación de la vida ha tenido una situación similar (a la que plantea la película) y eso me llamó la atención, la mirada del amor desde el otro lado, que también lo hice en Doble, revertir un poco esas ideas concebidas de que el amor romántico es una cosa sufrida y terrible. En la película no es que sea diferente, pero sí me parece que está bueno la inversión de los papeles: el que está super enamorado es él, él es quien la busca… usualmente las comedias románticas no suelen ser así. También me pareció importante tratar de hacer una película de género porque en Colombia casi no se realiza. Hay comedias, pero casi no hay comedias románticas y eso es un género en sí mismo.
¿Cómo llegó a la dirección de “Loco por vos”?
Me llamó Andrés Calderón de la productora Dynamo y me dijo que tenía una película varada hace tres años, que cómo podía sacarla a flote.
¿Qué proyectos tiene?
Yo no hago series largas, me gustan los proyectos que duran máximo diez capítulos, y no dirijo todos. Gracias a Colmenares un showrunner (responsable de toda la serie) mexicano que hizo La muchacha que limpia me buscó y ahora me voy a trabajar con ellos, con la productora BTF (los que hicieron “El secreto de Selena” y “Hasta que te conocí”). Mi trabajo es ser showrunner de una serie que todavía no sé cuál es. La productora me dará un proyecto, yo lo desarrollo desde la escritura, lo dirijo y lo superviso creativamente hasta que finalice. Esto es algo que he querido hacer hace mucho tiempo y que había hecho indirectamente en otras producciones porque el cargo de showrunner en Colombia apenas se está empezando a usar.
En el cine, ¿le gusta enfocarse en el cine de terror?
Me gusta el cine de género. Últimamente he hecho muchas comedias sin ser el género que más me gusta. Me gusta el cine de terror, hice una película de terror y me parece que hay una posibilidad expresiva muy grande y tiene una ventaja que no tiene el resto del cine. Por ejemplo, uno puede filmar con actores que nadie conoce, lo cual da posibilidades de jugar con el destino de los personajes. También siento que habla de los miedos que uno tiene, de la vida, lo oscuro que uno tiene y no quiere que nadie sepa. Pero el género en general me gusta, el cine negro, la comedia, la comedia romántica; lo que menos me gusta es el cine de autor.
¿Por qué no le gusta el cine de autor?
El cine de autor es donde manda la visión y lo que quiere decir el director, más allá de la conexión con el espectador. En Colombia, las películas que más bombo tienen son las de cine de autor (Ciro Guerra, Franco Lolli) y son las que más apoyo reciben del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico porque es lo que más se premia en festivales, que está bien porque es lo que se mueve, pero por eso el cine comercial no existe en Colombia.
Pero lo que uno ve es que las películas más taquilleras son las comerciales…
Claro, el cine comercial es el que realiza Dago, Harold Trompetero, Hassan, todos ellos, que hacen películas muy baratas y tienen gran taquilla, entonces son muy rentables. Estamos polarizados entre Ciro y Dago, y yo estoy en toda la mitad y es difícil porque no gano premios importantes, no me darían nunca una Cámara de Oro de Cannes, pero tampoco la taquilla revienta. Pero la vida está en las plataformas y la televisión por cable porque encontraron su nicho.
¿Vuelve al terror con “Fortuna lake”?
Si, es lo primero que hago de terror luego de muchos años. Esa película es mía, mía. Se trata de una chica que la ingresan a un manicomio porque en un carnaval empieza a tener alucinaciones. En el manicomio empieza a ver un fantasma, ella cree que son alucinaciones y se fuga, pero el fantasma está tratando de mostrarle algo, y la guía hasta Fortuna Lake para que entienda qué sucedió. En total la filmamos entre nueve actores. Es un proyecto muy chiquito, hicimos crowdfunding, es un proyecto en inglés, es muy rara en ese sentido, pero es una película de terror común y corriente.
¿Es un buen momento para los realizadores?
Para los realizadores es un momento muy chévere porque sí hay dónde hacer cosas muy raras, porque antes era como ‘haz esto’. Yo me puedo dar el lujo de decir que no he hecho una telenovela y no quiero hacerla, y ahora uno puede decir que quiere hacer una serie de terror con drama erótico y hay alguien que la va a emitir. De repente, uno está viendo series rarísimas como Dark o como La casa de papel, que no funcionó en televisión abierta en España y fue un ‘tramacazo’ a nivel mundial. Como que ahora lo de nicho termina siendo un gran éxito porque es mundial tu audiencia.
Consolidó su carrera hace una década junto a Fox, cuando cambiaron la forma de realizar televisión. ¿Qué recuerda de esa época?
Yo hacía comerciales, filmé la película Bluff mientras hacía comerciales y los de Fox vieron eso y me llamaron para dirigir Tiempo final. Luego hicimos Cumbia ninja, Kdabra, Mentes en shock y Lynch. Yo estoy orgulloso porque siento que la televisión colombiana cambió a raíz de Tiempo final. Yo no había hecho televisión pero la filmé como creí que se debía ver y de repente eso se volvió como un estándar de cómo se debía filmar, se empezó a filmar en digital, en exteriores y con una fotografía más cuidada. Me siento contento de haber sido parte de ese movimiento en el que están también Juan Felipe Orozco, Carlos Moreno y Ricardo Gabrielli.
Las series latinoamericanas de Fox marcaron una época en la industria, ¿no?
Hicimos Kdabra, que es una serie de ciencia ficción cuando nadie hablaba de otras cosas, aunque la historia tenía sus problemas de guion. Trabajar con Adriana Barraza, Damián Alcázar, actores que ganaron el Óscar y trabajan el Hollywood fue un honor. Fox ya no hace esas cosas, ahora están haciendo novelas; que Disney los haya comprado, que se haya apoderado del mundo es complicado porque tienen su manera de ver las cosas.
Entre sus películas “Bluff” y “Malcriados” pasó casi una década. ¿Por qué se demoró tanto el retomar el cine?
Me tardé mucho. Me costó mucho porque quedaba de finalista en la convocatoria del Fondo de Desarrollo Cinematográfico, quería hacer una película de terror pero se caía el proyecto hasta que por fin llegó el encargo de Malcriados. Eso devolvió el cine a mi vida y ahora alterno los dos formatos, sigo en la tele pero no con Fox.
¿Qué proyecto hizo recientemente en televisión?
Colmenares, que es de las cosas más lindas que he hecho en mi vida porque el guion estaba muy bien, la investigación fue muy seria. Yo llegué a la serie pensando ‘a ese pobre chico lo mataron’ y a medida que fui haciendo la serie empecé a preguntarme sobre la verdad, porque a priori uno va juzgando. También me parece que pusimos a la selección Colombia de actores ahí. Está muy bien filmada, siento que junto a Felipe Cano hicimos una cosa bien linda. El proyecto tiene un gran empaque y, para mí, es la mejor serie que se ha filmado en Colombia. Veo a Colmenares como el resumen de diez años de trabajo de la industria nacional que termina con una historia con buen guion, los actores, el tono, las locaciones. Por fin lo aprendimos a hacer.
¿Cómo fue volver al cine?
Entre Bluff y Malcriados pasaron como nueve años, y luego de Malcriados no paré de hacer cine. He hecho cinco películas en cuatro años como productor participé en tres (“Doble”, “Magallanes” y “Fortuna lake”) y las otras dos como director por encargo (“Malcriados” y “Loco por vos”).
¿Cómo es trabajar por encargo?
Yo no lo enfrento de una manera diferente a la manera como hago una película que produzco. Siempre busco hacer lo que mejor puedo y tratar de tener un punto de vista sobre la historia, eso es lo que más me interesa. Antes de aceptar el proyecto tengo una idea sobre lo que quiero contar sobre el tema.
¿Cuál fue ese tema en “Loco por vos”?
El amor, que es algo que nos toca a todos, en algún momento o situación de la vida ha tenido una situación similar (a la que plantea la película) y eso me llamó la atención, la mirada del amor desde el otro lado, que también lo hice en Doble, revertir un poco esas ideas concebidas de que el amor romántico es una cosa sufrida y terrible. En la película no es que sea diferente, pero sí me parece que está bueno la inversión de los papeles: el que está super enamorado es él, él es quien la busca… usualmente las comedias románticas no suelen ser así. También me pareció importante tratar de hacer una película de género porque en Colombia casi no se realiza. Hay comedias, pero casi no hay comedias románticas y eso es un género en sí mismo.
¿Cómo llegó a la dirección de “Loco por vos”?
Me llamó Andrés Calderón de la productora Dynamo y me dijo que tenía una película varada hace tres años, que cómo podía sacarla a flote.
¿Qué proyectos tiene?
Yo no hago series largas, me gustan los proyectos que duran máximo diez capítulos, y no dirijo todos. Gracias a Colmenares un showrunner (responsable de toda la serie) mexicano que hizo La muchacha que limpia me buscó y ahora me voy a trabajar con ellos, con la productora BTF (los que hicieron “El secreto de Selena” y “Hasta que te conocí”). Mi trabajo es ser showrunner de una serie que todavía no sé cuál es. La productora me dará un proyecto, yo lo desarrollo desde la escritura, lo dirijo y lo superviso creativamente hasta que finalice. Esto es algo que he querido hacer hace mucho tiempo y que había hecho indirectamente en otras producciones porque el cargo de showrunner en Colombia apenas se está empezando a usar.
En el cine, ¿le gusta enfocarse en el cine de terror?
Me gusta el cine de género. Últimamente he hecho muchas comedias sin ser el género que más me gusta. Me gusta el cine de terror, hice una película de terror y me parece que hay una posibilidad expresiva muy grande y tiene una ventaja que no tiene el resto del cine. Por ejemplo, uno puede filmar con actores que nadie conoce, lo cual da posibilidades de jugar con el destino de los personajes. También siento que habla de los miedos que uno tiene, de la vida, lo oscuro que uno tiene y no quiere que nadie sepa. Pero el género en general me gusta, el cine negro, la comedia, la comedia romántica; lo que menos me gusta es el cine de autor.
¿Por qué no le gusta el cine de autor?
El cine de autor es donde manda la visión y lo que quiere decir el director, más allá de la conexión con el espectador. En Colombia, las películas que más bombo tienen son las de cine de autor (Ciro Guerra, Franco Lolli) y son las que más apoyo reciben del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico porque es lo que más se premia en festivales, que está bien porque es lo que se mueve, pero por eso el cine comercial no existe en Colombia.
Pero lo que uno ve es que las películas más taquilleras son las comerciales…
Claro, el cine comercial es el que realiza Dago, Harold Trompetero, Hassan, todos ellos, que hacen películas muy baratas y tienen gran taquilla, entonces son muy rentables. Estamos polarizados entre Ciro y Dago, y yo estoy en toda la mitad y es difícil porque no gano premios importantes, no me darían nunca una Cámara de Oro de Cannes, pero tampoco la taquilla revienta. Pero la vida está en las plataformas y la televisión por cable porque encontraron su nicho.
¿Vuelve al terror con “Fortuna lake”?
Si, es lo primero que hago de terror luego de muchos años. Esa película es mía, mía. Se trata de una chica que la ingresan a un manicomio porque en un carnaval empieza a tener alucinaciones. En el manicomio empieza a ver un fantasma, ella cree que son alucinaciones y se fuga, pero el fantasma está tratando de mostrarle algo, y la guía hasta Fortuna Lake para que entienda qué sucedió. En total la filmamos entre nueve actores. Es un proyecto muy chiquito, hicimos crowdfunding, es un proyecto en inglés, es muy rara en ese sentido, pero es una película de terror común y corriente.
¿Es un buen momento para los realizadores?
Para los realizadores es un momento muy chévere porque sí hay dónde hacer cosas muy raras, porque antes era como ‘haz esto’. Yo me puedo dar el lujo de decir que no he hecho una telenovela y no quiero hacerla, y ahora uno puede decir que quiere hacer una serie de terror con drama erótico y hay alguien que la va a emitir. De repente, uno está viendo series rarísimas como Dark o como La casa de papel, que no funcionó en televisión abierta en España y fue un ‘tramacazo’ a nivel mundial. Como que ahora lo de nicho termina siendo un gran éxito porque es mundial tu audiencia.