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Madrugar de lunes a viernes, preparar el desayuno, alistarse, dejar a los hijos en el colegio y movilizarse a la oficina, fue por muchos años la rutina de cientos y miles de trabajadores alrededor del mundo. Y como toda rutina se respetaba y se seguía al pie de la letra, aun cuando estudios de diferentes universidades han demostrado que la primera hora del día es de las más productivas para desarrollar tareas que requieran de planeación, creatividad e innovación.
Para bien o para mal este panorama dejó de existir en el 2020, un año de reset a nivel global en el que las cosas dejaron de ser como antes, incluida la automática rutina diaria de las mañanas. En el 2020 pasaron cosas tan impensables como trabajar desde casa y en el 2021 están pasando cosas tan paradójicas como querer ir a la oficina para distensionarse del trabajo. ¿A qué se debe esto? ¿El futuro seguirá siendo el home office? ¿Hacia dónde avanzan las empresas?
Así como la pandemia cambió el ritmo en las labores diarias, la transformación digital ha venido generando cambios en la naturaleza propia de las empresas, al punto de llevarlas hoy a implementar el modelo de trabajo híbrido, una combinación de trabajo remoto con asistencia esporádica a la oficina. “Lograr que este modelo sea exitoso depende de varios factores, uno de ellos es generar relaciones de confianza con los colaboradores. En el momento en que una compañía logra fusionar sus objetivos con la misión de vida de los empleados ellos empiezan a dar lo mejor de sí, sin importar la ubicación ni el horario”, explica Fermín Álvarez, Managing Director de Techedge Colombia, quien habló con El Espectador sobre esta modalidad, sus retos y ventajas.
¿Cómo avanza la transformación digital en las empresas?
La transformación digital se caracteriza por ser un proceso de gran impacto, cuenta con implicaciones culturales organizativas que son aspectos bastante relevantes para transformar una organización. Trasciende lo tecnológico, hasta llegar al propio núcleo de cada compañía: su modelo de negocio. Este es el gran desafío, pues en algunas ocasiones esto supone replantear aspectos dogmáticos, lo cual puede ser muy complejo si no existe una cultura del cambio adecuada.
Particularmente, lo vivido durante la pandemia contribuido a entender la importancia de establecer canales digitales de comunicación con nuestros interlocutores, tanto en el mundo laboral como en el personal, como ciudadanos, consumidores. Se ha ido avanzando en la transformación digital, sin embargo, este es un proceso de mucha profundidad.
¿Cómo lograr que este modelo de trabajo híbrido sea sostenible en el tiempo?
Existen varios factores relevantes en los cuales considero que ya se había venido trabajando para fortalecer este tipo de estrategias incluso antes de la pandemia. Si se me permite hablar del caso que mejor conozco, es el de la empresa que dirijo, Techedge Colombia, nuestro eslogan corporativo es “Inspiring Trust”, y esa es la clave, la confianza. En nuestro caso, nuestra razón de ser es generar confianza en nuestros clientes, establecer buenas relaciones con ellos y eso solo se puede lograr brindándole la confianza como compañía a nuestros colaboradores que son quienes están en constante interacción con nuestros clientes.
Si existe una relación de confianza bien establecida, la presencialidad se torna irrelevante ya que en el momento que la compañía consigue hacer entender los objetivos, la misión, y sincroniza esos objetivos de manera armónica con los objetivos personales, con la misión personal en la vida de los colaboradores va generar una empatía que hará que el colaborador de lo mejor de sí mismo porque se siente identificado con la compañía.
¿Cuáles son las ventajas de un modelo híbrido exitoso aparte de lo que ya mencionó?
Innumerables y que surgen desde distintas perspectivas. Diría que se recogen las ventajas de los modelos remoto y presencial y se eliminan la mayor parte de los inconvenientes. Para los colaboradores, facilita la conciliación de la vida personal, pero sin renunciar al componente social de las relaciones personales en el trabajo y reduce la sensación de rutina.
Para las empresas, estoy seguro de que una gestión inteligente de este modelo, incrementa la productividad y la fidelización de los colaboradores.
Incluso, una ventaja un poco curiosa de este modelo híbrido radica en el momento más productivo del día, es decir, cuando recién nos levantamos, nuestro cerebro está descansado y tradicionalmente este momento productivo lo perdemos en desayunar, ducharnos rápido y tomar un transporte de una hora perdiendo así esas dos horas de máxima productividad en algo irrelevante como el desplazamiento al trabajo.
Existen diversas tecnologías que pueden ayudar a las compañías en este proceso y que una de ellas es la aplicación “WorkSpace” ¿en qué consiste esta aplicación?
Es una aplicación muy sencilla que hemos desarrollado para apalancar este modelo híbrido. Más que su sofisticación, lo interesante es evidenciar como en cualquier aspecto de la vida puede haber una pieza de tecnología que complementa y ayuda a sacar el máximo provecho a estos modelos.
La aplicación permite que en este modelo híbrido se hagan reserva de espacios dentro de la compañía, permite también revisar con quien se van a compartir los espacios en la oficina. Antes hablamos de ese trabajo en conjunto y de cómo juntar talentos da lugar a grandes ideas, entonces quisimos facilitar que los colaboradores puedan planificar su labor en la oficina con base a los compañeros con los que se va a compartir espacio.
¿Hacia dónde avanza la presencialidad en las empresas? ¿Cuál es la apuesta que deben hacer las compañías frente a la presencialidad?
La presencialidad debe plantearse como un valor añadido para la empresa y el colaborador.
Lo que nosotros hemos buscado en nuestras oficinas no es solamente habilitar un espacio, una mesa y una silla, para los colaboradores, porque el colaborador ya tiene eso en su casa. Lo que requerimos de la presencialidad es generar un entorno confortable que facilite la interacción entre compañeros, que promueva el trabajo en equipo y que también se habiliten espacios para la distensión; que la gente sienta que ir a la oficina es algo que le apetece de vez en cuando, así sea para compartir un tiempo y unas sonrisas con los compañeros.
¿De qué otra manera Techedge les ayuda a las empresas en el proceso de ser organizaciones más digitales?
Techedge nació en 2004 con el objetivo de facilitar a nuestros clientes el aprovechamiento de la tecnología para optimizar sus procesos de negocio, apalancando su crecimiento.
La digitalización propone extender el uso de la tecnología al núcleo de las empresas, tanto si el núcleo reside en el cliente, como si se encuentra en el producto. Precisamente por afectar al núcleo esencial, supone una verdadera transformación.
Una de las ventajas de Techedge es que nuestro origen tecnológico nos da una excelente perspectiva para acompañar a nuestros clientes en sus procesos de digitalización. Y porque sabemos que no es un proceso sencillo, hemos desarrollado una aproximación compleja, una caja de herramientas metodológicas, que hemos denominado ‘Nimbl Ripple Framework’.
¿Qué cambios exige la transformación digital a los colaboradores de una empresa?
Más que los colaboradores, consideró que debe ser un cambio incentivado principalmente desde la compañía, es fundamental promover una cultura de innovación dentro de las compañías, las buenas ideas pueden venir desde cualquier área de la compañía, el espíritu crítico, el desafío al status quo debe ser promocionado de manera integral. No sólo para cambiar lo que no funciona, sino sobre todo para cuestionar lo que sí funciona, ya que el éxito es el mayor enemigo de la innovación.
Esta cultura organizativa y el conocimiento de las tecnologías exponenciales es fundamental para reevaluar sin tabúes tanto los procesos internos de la compañía como el posicionamiento externo.
¿Las empresas que se rehúsan a hacer parte de la transformación digital están condenadas al fracaso? ¿o depende del nicho al que se enfoquen?
No me gustan las afirmaciones maximalistas, así que no diré que están “condenadas al fracaso”, pero sí creo poder afirmar que tendrán graves dificultades al enfrentarse a competidores digitales.
En todo caso hay aspectos donde la digitalización no será opcional: un ejemplo, la relación con las entidades gubernamentales, sean tributarias, regulatorias o de cualquier otro tipo. Y no estoy hablando del futuro, sino de algo que ya está presente.
En estos últimos tiempos que hemos vivido de aislamiento ¿Es más fácil o más difícil convertirse en una empresa 100% digital?
Nos hemos visto obligados a utilizar canales digitales para interactuar con clientes, proveedores y socios. Esto ha hecho que hasta los más escépticos reconsideren sus posturas frente a la transformación digital, sin duda, la pandemia ha acelerado esta “conversión cultural”.
¿Qué caracteriza una empresa full digital?
Respuesta: Hay varios pilares que caracterizan a una empresa full digital. Uno de estos pilares lo hemos mencionado antes que es tener una fuerte, sólida y creíble cultura de la innovación interna. Otro es la apertura al entendimiento de lo que estas tecnologías exponenciales pueden ofrecer, no solo en los procesos internos sino también en generar nuevos modelos de negocio.
La participación y promoción de ecosistemas digitales, entendidos como canales digitales de colaboración con actores internos y externos a la compañía es otro de esos pilares. Extender los proceso tienen un papel relevante ya que es la planeación de diversos modelos colaborativos con todos los actores que forman parte del ciclo de negocio de la compañía, realmente el modelo digital permite integrar tanto a clientes como proveedores en toda la cadena de valor de la compañía.