Francisca Pizarro Yupanqui, una mujer entre dos mundos

Francisca Pizarro Yupanqui está justo en la parte intermedia de un péndulo. En un extremo se ubica su condición de hija de Francisco Pizarro, el conquistador español que se estableció en Perú; mientras que el otro puja por ser la descendiente de la princesa inca Quispe Sisa. En ella se condensan tanto las bondades como las penas de ambos mundos.

España y América se debaten en la mente de esta mujer representada en el montaje Mestiza por la reconocida actriz Gloria Muñoz, quien demuestra en la tarima del escenario del Corral de Comedias en Almagro (España) sus años de experiencia en el teatro, la televisión y el cine. La simulación de un jardín es el espacio suficiente para entender su dimensión artística.

Mestiza es una de las propuestas más esperadas dentro de la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Las razones abundan y algunas tienen que ver con el peso actoral de Muñoz, pero otras se encaminan por el rumbo del conocimiento porque hasta hace poco los españoles empezaron a interesarse por lo que sucedía en América durante los siglos posteriores al denominado “Descubrimiento”.

El montaje, con texto original de Julieta Soria y dirección escénica de Yayo Cáceres, relata el encuentro en Madrid, en 1598, entre el joven Tirso de Molina y la ya veterana Francisca Pizarro Yupanqui. Mientras él estaba en la búsqueda de la escritura de la Trilogía de los Pizarro, ella quería exhibir sus conflictos al ser cuestionada por pertenecer a los dos mundos y a ninguno a la vez.

El fray Gabriel Téllez, cuyo seudónimo en la poesía y la dramaturgia era Tirso de Molina, está representado en la obra por el actor Julián Ortega. Este personaje llega hasta el jardín de Francisca Pizarro, quien lleva varios meses recluida en ese lugar sin establecer contacto con nadie, para entrevistarse con ella y obtener información de primera mano sobre los españoles que se radicaron en el Nuevo Mundo.

La mujer termina cediendo a los ruegos del dramaturgo en formación y da rienda suelta a sus recuerdos y experiencias, emprendiendo un periplo por la historia española en el siglo XVI y arropando también sus vivencias desde el origen. Toda esta ambientación está auspiciada por las notas musicales del guitarristas Manuel Lavandera y la cantante Silvina Tabbush, quienes participan en el montaje con mesura y contundencia.

Gloria Muñoz, quien se inclinó por el arte escénico gracias a su padre, un destacado actor de radionovelas en España, plantea varios interrogantes, que parten desde aspectos íntimos del personaje como ¿quién es Francisca Pizarro: es española o es inca?, hasta postulados de tipo universal como la manera en la que se ha abordado el denominado encuentro entre dos mundos a lo largo de la historia.

Mestiza no necesita de grandes parafernalias para impactar. Con dos actores, dos músicos y una gran historia bien contada es suficiente.     

* El periodista viajó a España por invitación del Ministerio de Cultura de Colombia.

Francisca Pizarro Yupanqui está justo en la parte intermedia de un péndulo. En un extremo se ubica su condición de hija de Francisco Pizarro, el conquistador español que se estableció en Perú; mientras que el otro puja por ser la descendiente de la princesa inca Quispe Sisa. En ella se condensan tanto las bondades como las penas de ambos mundos.

España y América se debaten en la mente de esta mujer representada en el montaje Mestiza por la reconocida actriz Gloria Muñoz, quien demuestra en la tarima del escenario del Corral de Comedias en Almagro (España) sus años de experiencia en el teatro, la televisión y el cine. La simulación de un jardín es el espacio suficiente para entender su dimensión artística.

Mestiza es una de las propuestas más esperadas dentro de la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Las razones abundan y algunas tienen que ver con el peso actoral de Muñoz, pero otras se encaminan por el rumbo del conocimiento porque hasta hace poco los españoles empezaron a interesarse por lo que sucedía en América durante los siglos posteriores al denominado “Descubrimiento”.

El montaje, con texto original de Julieta Soria y dirección escénica de Yayo Cáceres, relata el encuentro en Madrid, en 1598, entre el joven Tirso de Molina y la ya veterana Francisca Pizarro Yupanqui. Mientras él estaba en la búsqueda de la escritura de la Trilogía de los Pizarro, ella quería exhibir sus conflictos al ser cuestionada por pertenecer a los dos mundos y a ninguno a la vez.

El fray Gabriel Téllez, cuyo seudónimo en la poesía y la dramaturgia era Tirso de Molina, está representado en la obra por el actor Julián Ortega. Este personaje llega hasta el jardín de Francisca Pizarro, quien lleva varios meses recluida en ese lugar sin establecer contacto con nadie, para entrevistarse con ella y obtener información de primera mano sobre los españoles que se radicaron en el Nuevo Mundo.

La mujer termina cediendo a los ruegos del dramaturgo en formación y da rienda suelta a sus recuerdos y experiencias, emprendiendo un periplo por la historia española en el siglo XVI y arropando también sus vivencias desde el origen. Toda esta ambientación está auspiciada por las notas musicales del guitarristas Manuel Lavandera y la cantante Silvina Tabbush, quienes participan en el montaje con mesura y contundencia.

Gloria Muñoz, quien se inclinó por el arte escénico gracias a su padre, un destacado actor de radionovelas en España, plantea varios interrogantes, que parten desde aspectos íntimos del personaje como ¿quién es Francisca Pizarro: es española o es inca?, hasta postulados de tipo universal como la manera en la que se ha abordado el denominado encuentro entre dos mundos a lo largo de la historia.

Mestiza no necesita de grandes parafernalias para impactar. Con dos actores, dos músicos y una gran historia bien contada es suficiente.     

* El periodista viajó a España por invitación del Ministerio de Cultura de Colombia.