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¿Cómo nació la idea de crear este compilado en el libro “Mis 111 cocteles preferidos”?
La idea nació muchos años atrás, desde mi época de estudiante en Boston, cuando trabajé como bartender en el desaparecido Playboy Club de esa ciudad. Ahí nació mi amor por las mezclas. Con los años conocí viñas, fábricas y procesos en muchas partes del mundo. Asistí a conferencias, cursos, he recopilado recetas e información a través de los años, he leído e investigado mucho, he hablado con personas expertas, he consultado literatura sobre el tema y esculcado en internet. He ensayado y probado. La pandemia del coronavirus, con los bares cerrados, aceleró la idea de editar el libro.
¿Qué elementos fueron necesarios para la creación del libro y para contar la historia de dónde viene cada coctel?
Muchos elementos fueron necesarios. He visto el interés de las personas -especialmente de los jóvenes- en disfrutar cocteles, en saber prepararlos. Tenía el conocimiento, la información, conocía la historia y anécdotas sobre estas mezclas, todo compilado a través de los años como ejecutivo de empresas fabricantes y distribuidoras de licores. Así que tenía la motivación necesaria y los elementos para escribir Mis 111 cocteles preferidos.
¿Cuál es el coctel favorito de Guillermo Montero?
El más sencillo de todos, el martini. Es un coctel elegante, de sabor limpio y seco, inventado en 1911 en Nueva York por Martini De Arma DeTaggia, quien era el barman jefe del hotel Knicker Bockers. Son muchas las teorías y leyendas sobre las proporciones exactas en la composición del martini. Se dice que el primer ministro británico, Winston Churchill, era conocido por preferir un martini seco, sin añadir vermut. También se dice que a Ernest Hemingway le gustaba con una alta proporción de gin.
¿Cree que los cocteles son para una cierta ocasión o siempre deben estar presentes?
Los cocteles y las bebidas alcohólicas siempre estarán presentes. Son muy bien recibidos en todo tipo de reunión, entre amigos, en eventos, en una ocasión especial… Siempre hay un coctel para cada ocasión. Para una noche romántica, el disfrute de un Sex on the beach con vodka, licor de melocotón, zumo de naranja, zumo de arándanos o granadina, servido en un vaso alto con hielo, adornado con una rodaja de naranja… ¡es una maravilla!
¿Cuáles son los elementos que se deben tener en casa para ser un buen anfitrión?
Primero, claro, el libro Mis 111 cocteles preferidos con su historia y preparación, que ayudará indiscutiblemente a ser un muy buen anfitrión. Ahí tenemos una gran variedad de cocteles fáciles de preparar, para paladares distintos. Hay que tratar de tener los elementos necesarios, como un bar surtido con diferentes bebidas para preparar cocteles dulces, cítricos, amargos y nunca podrán faltar los clásicos en las rocas.
¿Hay algún coctel de su autoría?
Sí, claro, aunque no están en el libro. Jugar con las mezclas es excelente, lo he hecho en muchas ocasiones. Pero mi interés siempre han sido los cocteles clásicos. Los grandes maestros de la creación del arte de los cocteles son los bármanes.
¿Qué país considera que es pionero en coctelería?
La historia nos dice que los cocteles se dieron a conocer a finales del siglo XVIII en Inglaterra, pero su gran popularidad se dio en los años 1920 en Estados Unidos, pues al agregar fruta a una bebida con alcohol podía disimularse el gusto a alcohol de contrabando de mala calidad.
¿Cómo ve la escena coctelera en Colombia?
Cada vez más los bármanes ofrecen en su carta los cocteles clásicos, especialmente en ciudades como Cartagena. En muchos bares de las capitales encontramos buenos maestros en el arte de las mezclas, que promueven la cultura de los cocteles clásicos. Ah… y son los millennials los que están promoviendo el consumo del coctel.
¿Puede contarnos alguna diferencia entre las grandes ciudades del coctel como Nueva York y Londres?
Los cocteles clásicos han resistido el paso del tiempo, pero cuando se preparan perfectamente en cualquier bar del mundo, siempre tendrán que saber cómo tú quieres que sepan. Londres tiene una oferta muy amplia de verdaderos templos del coctel. Infinidad de barras que se esconden esperando ser descubiertas por sus residentes y turistas. En Londres encontramos los excelentes Connaught Bar y American Bar. En Nueva York, en 2019, el restaurante bar Dante, de origen italiano, fue seleccionado como el mejor bar del mundo, cuya especialidad es el clásico italiano Negroni. Creo que vale la pena poner en la lista de mejores bares a La Florería Atlántico de Buenos Aires, el Salmón Gurú de Madrid, el Paradiso de Barcelona, The NoMad de Nueva York y la licorería Limantour de Ciudad de México.
¿Qué proyectos tiene?
Pronto estaremos compartiendo -vía internet- videos muy atractivos con todo el contenido del libro, es decir, la preparación de los 111 cocteles. Contaremos con dos maestros bartenders colombianos. Esto se realizará en unión con Vibramusic Entertainment.