Hablemos de waffles sin ser severos sinvergüenzas
En esta nota no va a encontrar los videos que se han viralizado en las últimas horas, pero sí una breve historia del alimento que se popularizó, en parte, gracias a Thomas Jefferson, el tercer presidente de los Estados Unidos. ¿Por qué?
Los waffles son una de las preparaciones que más popularidad ha adquirido en este último tiempo. Hoy en día puede encontrar locales especializados en waffles a los cuales ir a comer o pedir domicilio, también los puede encontrar en la sección de congelados del supermercado y también prepararlos de forma casera, gracias a las waffleras eléctricas pero ¿cuál es la historia detrás de este popular alimento?
Haciendo un poco de historia, pareciera ser que su preparación no es tan moderna como se cree. Los waffles o “gofres”, como también se les conoce en otras partes del mundo, son de origen belga, pero fue la cultura norteamericana la que los popularizó a nivel mundial. Según ‘Garden & Gun’, revista estadounidense, a pesar de que existen muchas historias similares, la realidad es que fue en el siglo XIX, cuando en Estados Unidos gobernaba Thomas Jefferson, él mismo se encargó de llevar una wafflera de hierro fundido desde Europa, masificando así la preparación América.
Según la investigación de Anna Berkes, bibliotecaria de investigación de Monticello y manager de desarrollo de la Fundación Thomas Jefferson, y los registros oficiales; después de un período como ministro de Relaciones Exteriores estadounidense en Francia, Jefferson regresó a los Estados Unidos en 1789 y trajo consigo muchas novedades y curiosidades de toda Europa. En el lote se incluían cuatro gofreras que adquirió en Ámsterdamd y, además de los registros de envío de las planchas para gofres, las únicas otras referencias directas a los gofres dentro de los registros de Monticello son dos recetas que se encuentran en una colección de la nieta de Jefferson, Septimia.
Primeros registros de los waffles en el mundo
Dulces, salados o con mantequilla, hoy en día las combinaciones para su preparación son muchas pero estas han variado desde el principio de su creación. Este es un recuento de su historia a través de los años:
1200
- El origen de los waffle data de la época medieval. Las primeras planchas aparecieron en el siglo XIII.
1500
- Los vendedores ambulantes empezaron a llevar esta comida a las calles europeas y la hicieron popular.
1620
- Holandeses que vinieron con los ingleses a América trajeron unas galletas en forma de waffles.
1735
- Apareció impresa en menús de la época, en Europa, la palabra waffle por primera vez.
1789
- Thomas Jefferson regresa a EE.UU. desde Francia, trajo recetas, entre ellas las del waffle en su versión francesa.
1800
- El waffle con pollo se convirtió rápidamente en el plato favorito entre los pueblos del sur de Estados Unidos.
1869
- Cornelius Swarthout de Troy recibió una patente para la primera plancha para waffles en los Estados Unidos.
1911
- Thomas J. Stackbeck creó la primera plancha eléctrica para waffles para la empresa General Electric.
1953
- Los hermanos Dorsa introdujeron los waffles tostados congelados Eggo en los supermercados de todo EE.UU.
Le sugerimos leer: “Severo Sinvergüenza” tendrá nuevas prohibiciones luego de la polémica en redes
Waffleras y zapatos deportivos
Tras su descubrimiento y aplicación para el alimento, las waffleras no solo sirvieron en esa época para preparar el producto que ya está instalado en la cultura estadounidense y el mundo, sino que también fueron el vehículo que ayudó a revolucionar el mercado de las zapatillas deportivas, por más extraño que parezca.
La historia de las zapatillas Nike hechas con una ‘plancha para gofres’ son un recuerdo de los esfuerzos constantes de las marcas para evolucionar en tecnología, estética y funcionalidad en sus diseños. Bowerman, entrenador de atletismo en las pruebas para los Juegos Olímpicos de 1972 celebrados en Munich (Alemania) y cofundador de Nike, llegó a la conclusión de que podía revolucionar el calzado deportivo de la época al observar a su mujer Barbara elaborando gofres con una plancha que inmediatamente se convirtió en parte indispensable del taller de su marido. Lo hizo empleando caucho líquido y una suela en forma de rejilla con protuberancias, logrando una zapatilla mucho más ligera que las existentes y que además, amortiguaba los golpes y tenía mucha tracción.
Sucedió con Nike a principios de la década de los 70 del siglo pasado, y su modelo Waffle Racing Flat Moon Shoe. Se trata de una de las creaciones más importantes en la historia de la marca deportiva siendo especiales por su origen, una rareza por su disponibilidad y únicas por su historia.
Le recomendamos: ¿Con ganas de comer waffles? aquí te enseñamos la receta
El par de zapatillas estuvieron a la venta en una subasta organizada en 2019 por la casa de subastas Sotheby’s junto a otros 99 pares de zapatillas que pretendía ser el lote de calzado más extravagante de la historia. En un primer momento el empresario canadiense y coleccionista de automóviles, Miles Nadal, las dejó fuera de la puja que hizo por valor de más de 760.000 euros y que resultó ganadora. Pero luego adquirió este modelo de zapatillas por la cifra de 390.000 euros.
El calzado fue un éxito, la empresa no solo finalizó el contrato que mantenían con Onitsuka sino que además para darle una nueva vida cambiaron el nombre y logo de su marca. El logo fue llamado “swoosh” y luego la empresa comenzó a llamarse igual que la diosa griega de la victoria: Nike.
¿Lo último en entretenimiento?: Todo lo que debe saber sobre entretenimiento está en El Espectador
Los waffles son una de las preparaciones que más popularidad ha adquirido en este último tiempo. Hoy en día puede encontrar locales especializados en waffles a los cuales ir a comer o pedir domicilio, también los puede encontrar en la sección de congelados del supermercado y también prepararlos de forma casera, gracias a las waffleras eléctricas pero ¿cuál es la historia detrás de este popular alimento?
Haciendo un poco de historia, pareciera ser que su preparación no es tan moderna como se cree. Los waffles o “gofres”, como también se les conoce en otras partes del mundo, son de origen belga, pero fue la cultura norteamericana la que los popularizó a nivel mundial. Según ‘Garden & Gun’, revista estadounidense, a pesar de que existen muchas historias similares, la realidad es que fue en el siglo XIX, cuando en Estados Unidos gobernaba Thomas Jefferson, él mismo se encargó de llevar una wafflera de hierro fundido desde Europa, masificando así la preparación América.
Según la investigación de Anna Berkes, bibliotecaria de investigación de Monticello y manager de desarrollo de la Fundación Thomas Jefferson, y los registros oficiales; después de un período como ministro de Relaciones Exteriores estadounidense en Francia, Jefferson regresó a los Estados Unidos en 1789 y trajo consigo muchas novedades y curiosidades de toda Europa. En el lote se incluían cuatro gofreras que adquirió en Ámsterdamd y, además de los registros de envío de las planchas para gofres, las únicas otras referencias directas a los gofres dentro de los registros de Monticello son dos recetas que se encuentran en una colección de la nieta de Jefferson, Septimia.
Primeros registros de los waffles en el mundo
Dulces, salados o con mantequilla, hoy en día las combinaciones para su preparación son muchas pero estas han variado desde el principio de su creación. Este es un recuento de su historia a través de los años:
1200
- El origen de los waffle data de la época medieval. Las primeras planchas aparecieron en el siglo XIII.
1500
- Los vendedores ambulantes empezaron a llevar esta comida a las calles europeas y la hicieron popular.
1620
- Holandeses que vinieron con los ingleses a América trajeron unas galletas en forma de waffles.
1735
- Apareció impresa en menús de la época, en Europa, la palabra waffle por primera vez.
1789
- Thomas Jefferson regresa a EE.UU. desde Francia, trajo recetas, entre ellas las del waffle en su versión francesa.
1800
- El waffle con pollo se convirtió rápidamente en el plato favorito entre los pueblos del sur de Estados Unidos.
1869
- Cornelius Swarthout de Troy recibió una patente para la primera plancha para waffles en los Estados Unidos.
1911
- Thomas J. Stackbeck creó la primera plancha eléctrica para waffles para la empresa General Electric.
1953
- Los hermanos Dorsa introdujeron los waffles tostados congelados Eggo en los supermercados de todo EE.UU.
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Waffleras y zapatos deportivos
Tras su descubrimiento y aplicación para el alimento, las waffleras no solo sirvieron en esa época para preparar el producto que ya está instalado en la cultura estadounidense y el mundo, sino que también fueron el vehículo que ayudó a revolucionar el mercado de las zapatillas deportivas, por más extraño que parezca.
La historia de las zapatillas Nike hechas con una ‘plancha para gofres’ son un recuerdo de los esfuerzos constantes de las marcas para evolucionar en tecnología, estética y funcionalidad en sus diseños. Bowerman, entrenador de atletismo en las pruebas para los Juegos Olímpicos de 1972 celebrados en Munich (Alemania) y cofundador de Nike, llegó a la conclusión de que podía revolucionar el calzado deportivo de la época al observar a su mujer Barbara elaborando gofres con una plancha que inmediatamente se convirtió en parte indispensable del taller de su marido. Lo hizo empleando caucho líquido y una suela en forma de rejilla con protuberancias, logrando una zapatilla mucho más ligera que las existentes y que además, amortiguaba los golpes y tenía mucha tracción.
Sucedió con Nike a principios de la década de los 70 del siglo pasado, y su modelo Waffle Racing Flat Moon Shoe. Se trata de una de las creaciones más importantes en la historia de la marca deportiva siendo especiales por su origen, una rareza por su disponibilidad y únicas por su historia.
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El par de zapatillas estuvieron a la venta en una subasta organizada en 2019 por la casa de subastas Sotheby’s junto a otros 99 pares de zapatillas que pretendía ser el lote de calzado más extravagante de la historia. En un primer momento el empresario canadiense y coleccionista de automóviles, Miles Nadal, las dejó fuera de la puja que hizo por valor de más de 760.000 euros y que resultó ganadora. Pero luego adquirió este modelo de zapatillas por la cifra de 390.000 euros.
El calzado fue un éxito, la empresa no solo finalizó el contrato que mantenían con Onitsuka sino que además para darle una nueva vida cambiaron el nombre y logo de su marca. El logo fue llamado “swoosh” y luego la empresa comenzó a llamarse igual que la diosa griega de la victoria: Nike.
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