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Harvey Weinstein, de 72 años, fue condenado en 2020 a 23 años de cárcel por violación y agresión sexual a la exactriz Jessica Mann en 2013, y por obligar a practicar sexo oral a la ex asistente de producción Mimi Haley en 2006. Weinstein regresó a los tribunales este miércoles 1 de mayo, aunque su presencia no está clara. Arthur Aidala, abogado del exproductor, dijo que las discusiones se centrarían en cuestiones que incluyen evidencias y programación de su juicio, así como la decisión de en dónde continuará cumpliendo otra de sus condenas.
En una ajustada decisión de 4 votos a 3, los magistrados de la Corte de Apelaciones de Nueva York revocaron por sorpresa la semana pasada uno de los casos más emblemáticos del movimiento #MeToo, alegando errores procesales, ya que el juez aceptó testimonios de mujeres que supuestamente sufrieron abusos por parte de Weinstein que no formaban parte la causa invocada contra él.
No obstante, Weinstein deberá seguir encarcelado, puesto que debe cumplir otra sentencia de 16 años por violación impuesta por un tribunal de California. La oficina del fiscal del distrito de Manhattan ha indicado que solicitará un nuevo juicio.
“Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para volver a juzgar este caso, y seguiremos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de agresiones sexuales”, dijo el fiscal del distrito, Alvin Bragg. Arthur Aidala, abogado defensor de Weinstein, dijo que incluso las personas impopulares merecen justicia, y “sabíamos que Harvey Weinstein no tuvo un juicio justo”.
El antiguo miembro de la industria cinematográfica de Hollywood sufre problemas de salud, que el fin de semana le llevaron a ser hospitalizado en Nueva York.
El juez Curtis Farber adelantó que el exproductor será parte de un nuevo juicio, que ocurrirá “en algún momento después del Día del Trabajo” (el 2 de septiembre en EE. UU.). Además, convocó a las partes el miércoles 29 de mayo para abordar las pruebas del caso y ordenó que Weinstein se mantenga en “prisión preventiva”, pues sigue estando condenado por otros delitos en California.
El impacto en el movimiento #MeToo
Desde 2017, decenas de mujeres, entre ellas actrices como Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow, han acusado a Harvey Weinstein de acoso, agresión sexual o violación, dando lugar al movimiento #MeToo, que allanó el camino para que las mujeres lucharan contra la violencia sexual en el lugar de trabajo.
La revocación de la condena supone un nuevo revés para el movimiento. En 2021, Bill Cosby, figura conocida de la televisión estadounidense, fue liberado después de que su condena por agresión sexual fuera anulada por errores procesales.
Sobre Weinstein, los abogados dijeron que era improbable que la condena de Los Ángeles se viera afectada por la revocación de Nueva York, y ahora está previsto su traslado a una prisión de California. No obstante, su defensa ya ha anunciado que también apelará la condena del tribunal de California.
Tras su condena en Nueva York, un juicio civil concedió 17 millones de dólares a docenas de otras mujeres que habían acusado al exmagnate del cine de abusos. Weinstein y su hermano Bob cofundaron en 1979 Miramax Films, una distribuidora que llevaba el nombre de su madre Miriam y su padre Max.
Fue vendida a Disney en 1993. Entre sus éxitos figura “Shakespeare enamorado” (1998), por la que Weinstein compartió el Óscar a la mejor película. A lo largo de los años, las películas de Weinstein recibieron más de 300 nominaciones a los Óscar y 81 estatuillas.