India Oxenberg: sobreviviendo a una secta sexual
Gracias a su madre logró salir del culto que traficó, extorsionó y esclavizó sexualmente a menores de edad. Ahora presenta su testimonio en la serie “Seduce”, de StarzPlay, para ayudar a que otros no caigan en esa clase de trampas.
Lilian Contreras Fajardo
“Si alguien está abusando de ti, si te trata mal, si te está haciendo hacer cosas que tú no quieres, pero lo justifica y dice que es porque te quiere, eso es una mentira y debes huir de allí”, dice India Oxenberg, una mujer de 28 años que, desde los 19 y durante siete años, formó parte de NXIVM, una organización que bajo el pretexto de organizar “Programas de éxito ejecutivo” amenazó, traficó, extorsionó y esclavizó sexualmente a menores de edad.
India Oxenberg, junto a su madre Catherine, son algunas de las protagonistas de Seduce (Detrás de la secta NXIVM), una serie documental de StarzPlay que por medio de diferentes entrevistas y puntos de vista presenta cómo las mujeres fueron engañadas física y emocionalmente en esta secta cuyo líder, Keith Raniere, fue declarado culpable en un tribunal de Nueva York de siete cargos, incluidos tráfico sexual, trabajo forzoso y explotación sexual de niños. (Le recomendamos: ¿Quién es Keith Raniere, acusado de múltiples crímenes sexuales en EE. UU.?).
“Nadie que te quiere te va a obligar a hacer algo que no quieres, eso no es amor. No confundan eso con amor, eso es abuso”, recalca India, quien llegó a esa organización por recomendación de su madre, pues pensó que le serviría para aprender habilidades comerciales y personales que necesitaba para iniciar su empresa de catering.
Catherine Oxenberg, quien es recordada por dar vida a Amanda Carrington en la serie Dinastía, había visto cómo muchos artistas de Hollywood o empresarios eran parte de NXIVM, entre ellas Allison Mack, actriz de Smallville, quien se declaró culpable de los cargos de crimen y conspiración para el crimen organizado dentro de NXIVM, y Clare Bronfman, heredera de la empresa Seagram’s, quien también se declaró culpable de un delito de asociación con la secta para ocultar y albergar a inmigrantes indocumentados con fines de lucro y falsificación de identidad.
Al poco tiempo que su hija entró a la organización, Catherine se dio cuenta de que era un culto peligroso y destructivo.
“Estas sectas se presentan con una gran variedad de temas asombrosos que te prometen lograr todo lo que has soñado como ser humano y que es una empresa legítima”, comenta India, quien al estar adentro se dio cuenta de las incoherencias del discurso de los líderes que “quieren tu dinero, tu tiempo y todo lo que es valioso para ti”.
Por eso el consejo que ofrece a todas las personas es que aprendan a identificar a todas las sectas que tienen como objetivo hacer daño y explotar al ser humano.
“Ellos tienen un lenguaje específico para manipular, quieren que todo se mantenga en secreto. Por favor nadie participe en algo que no sea transparente y se tenga que mantener en secreto”, afirma.
India salió de NXIVM hace un par de años y desde entonces intenta vivir un día a la vez, demostrándose a sí misma que es lo suficientemente buena y que puede llevar una vida mucho mejor sin ser parte de ningún culto, porque es así como ella define lo creado por Keith Raniere.
Según explican en Seduce (Detrás de la secta NXIVM) la directora Cecilia Peck y la productora Inbal Lessner, las personas traficadas sexualmente fueron marcadas con un hierro cauterizador, tras haber sido seducidas, adoctrinadas y esclavizadas.
Una vez enterada de lo que sucedía allí, Catherine Oxenberg usó su perfil público para dar a conocer todo eso e intentar salvar a India, quien ahora mismo no se siente avergonzada por su pasado, aunque reconoce que hay días más difíciles que otros.
Para salir de una situación como esa admite que se debe contar con el apoyo de alguien de mucha confianza que esté fuera del círculo vicioso o, de lo contrario, escapar se vuelve mucho más difícil.
Como parte de su proceso de sanación, que incluye muchas horas de terapia con especialistas, India Oxenberg aceptó participar en esa serie documental porque cree que su experiencia “es una buena manera de informar a la gente sobre el peligro no solo de NXIVM, sino de otras sectas similares que aún siguen allá afuera”.
Sin embargo, admite que recordar agota física y mentalmente, así como traumatiza, porque “no hay forma de no sentir dolor”.
Por su parte, Catherine Oxenberg quiere dar su punto de vista de cómo “te roban tu vida” y cómo afronta la realidad desde la “gratitud”, aprovechando todos los momentos que se pueden compartir en familia.
Seduce (Detrás de la secta NXIVM) llega a la televisión en un momento propicio, porque el movimiento #MeToo ha logrado visualizar el acoso y la agresión sexual a las que están sometidas, generalmente, las mujeres.
“A nosotras nos oyeron y la gente no tenía miedo de hablar del tema, como ocurría antes, porque ya se habían destapado este tipo de casos. De no ser así, todo hubiera sido más difícil”, sostiene la joven.
Mientras espera que el tiempo le ayude a sanar las heridas, también espera que Keith Raniere se enfrente a una condena similar a la de Harvey Weinstein (exproductor de Hollywood acusado por más de 90 mujeres de agresión sexual y condenado a 23 años de cárcel), porque para ella representa un peligro para la humanidad. La cárcel, enfatiza, sería también una forma de respetar a todas las víctimas.
“Si alguien está abusando de ti, si te trata mal, si te está haciendo hacer cosas que tú no quieres, pero lo justifica y dice que es porque te quiere, eso es una mentira y debes huir de allí”, dice India Oxenberg, una mujer de 28 años que, desde los 19 y durante siete años, formó parte de NXIVM, una organización que bajo el pretexto de organizar “Programas de éxito ejecutivo” amenazó, traficó, extorsionó y esclavizó sexualmente a menores de edad.
India Oxenberg, junto a su madre Catherine, son algunas de las protagonistas de Seduce (Detrás de la secta NXIVM), una serie documental de StarzPlay que por medio de diferentes entrevistas y puntos de vista presenta cómo las mujeres fueron engañadas física y emocionalmente en esta secta cuyo líder, Keith Raniere, fue declarado culpable en un tribunal de Nueva York de siete cargos, incluidos tráfico sexual, trabajo forzoso y explotación sexual de niños. (Le recomendamos: ¿Quién es Keith Raniere, acusado de múltiples crímenes sexuales en EE. UU.?).
“Nadie que te quiere te va a obligar a hacer algo que no quieres, eso no es amor. No confundan eso con amor, eso es abuso”, recalca India, quien llegó a esa organización por recomendación de su madre, pues pensó que le serviría para aprender habilidades comerciales y personales que necesitaba para iniciar su empresa de catering.
Catherine Oxenberg, quien es recordada por dar vida a Amanda Carrington en la serie Dinastía, había visto cómo muchos artistas de Hollywood o empresarios eran parte de NXIVM, entre ellas Allison Mack, actriz de Smallville, quien se declaró culpable de los cargos de crimen y conspiración para el crimen organizado dentro de NXIVM, y Clare Bronfman, heredera de la empresa Seagram’s, quien también se declaró culpable de un delito de asociación con la secta para ocultar y albergar a inmigrantes indocumentados con fines de lucro y falsificación de identidad.
Al poco tiempo que su hija entró a la organización, Catherine se dio cuenta de que era un culto peligroso y destructivo.
“Estas sectas se presentan con una gran variedad de temas asombrosos que te prometen lograr todo lo que has soñado como ser humano y que es una empresa legítima”, comenta India, quien al estar adentro se dio cuenta de las incoherencias del discurso de los líderes que “quieren tu dinero, tu tiempo y todo lo que es valioso para ti”.
Por eso el consejo que ofrece a todas las personas es que aprendan a identificar a todas las sectas que tienen como objetivo hacer daño y explotar al ser humano.
“Ellos tienen un lenguaje específico para manipular, quieren que todo se mantenga en secreto. Por favor nadie participe en algo que no sea transparente y se tenga que mantener en secreto”, afirma.
India salió de NXIVM hace un par de años y desde entonces intenta vivir un día a la vez, demostrándose a sí misma que es lo suficientemente buena y que puede llevar una vida mucho mejor sin ser parte de ningún culto, porque es así como ella define lo creado por Keith Raniere.
Según explican en Seduce (Detrás de la secta NXIVM) la directora Cecilia Peck y la productora Inbal Lessner, las personas traficadas sexualmente fueron marcadas con un hierro cauterizador, tras haber sido seducidas, adoctrinadas y esclavizadas.
Una vez enterada de lo que sucedía allí, Catherine Oxenberg usó su perfil público para dar a conocer todo eso e intentar salvar a India, quien ahora mismo no se siente avergonzada por su pasado, aunque reconoce que hay días más difíciles que otros.
Para salir de una situación como esa admite que se debe contar con el apoyo de alguien de mucha confianza que esté fuera del círculo vicioso o, de lo contrario, escapar se vuelve mucho más difícil.
Como parte de su proceso de sanación, que incluye muchas horas de terapia con especialistas, India Oxenberg aceptó participar en esa serie documental porque cree que su experiencia “es una buena manera de informar a la gente sobre el peligro no solo de NXIVM, sino de otras sectas similares que aún siguen allá afuera”.
Sin embargo, admite que recordar agota física y mentalmente, así como traumatiza, porque “no hay forma de no sentir dolor”.
Por su parte, Catherine Oxenberg quiere dar su punto de vista de cómo “te roban tu vida” y cómo afronta la realidad desde la “gratitud”, aprovechando todos los momentos que se pueden compartir en familia.
Seduce (Detrás de la secta NXIVM) llega a la televisión en un momento propicio, porque el movimiento #MeToo ha logrado visualizar el acoso y la agresión sexual a las que están sometidas, generalmente, las mujeres.
“A nosotras nos oyeron y la gente no tenía miedo de hablar del tema, como ocurría antes, porque ya se habían destapado este tipo de casos. De no ser así, todo hubiera sido más difícil”, sostiene la joven.
Mientras espera que el tiempo le ayude a sanar las heridas, también espera que Keith Raniere se enfrente a una condena similar a la de Harvey Weinstein (exproductor de Hollywood acusado por más de 90 mujeres de agresión sexual y condenado a 23 años de cárcel), porque para ella representa un peligro para la humanidad. La cárcel, enfatiza, sería también una forma de respetar a todas las víctimas.