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Desde el pasado jueves hasta este domingo, las grandes estrellas de la pequeña y gran pantalla se han ido dando cita en el Centro de Convenciones de San Diego para revelar los adelantos de sus nuevos proyectos y charlar con los fans en el marco de la ya famosa Comic-Con de la ciudad californiana. (Len puede interesar: Johnny Depp y Amber Heard ya están divorciados)
Uno de los grandes reclamos de este sábado era la presentación de los tráilers de las nuevas producciones de Warner Bros., entre los que se encontraban el de la película 'Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald' y el del primer filme en solitario del superhéroe Aquaman, en los que participan respectivamente Johnny Depp y Amber Heard.
Los dos actores habían evitado verse o hablar de su agrio proceso de divorcio -debido a las cláusulas del acuerdo al que llegaron- desde que este concluyera en enero de 2017 después de que ella le acusara de maltratarla física y emocionalmente y él de tratar de apoderarse de su fortuna. Sin embargo, sus respectivas obligaciones profesionales les obligaron a compartir un mismo espacio este fin de semana. (Le puede interesar: Johnny Depp y Amber Heard pelean por la plata del divorcio)
El actor fue sin duda uno de los protagonistas de la jornada al presentarse ataviado como el mago oscuro Gellert Grindelwald ante el público congregado en el Hall H para dar paso, varita en mano, al primer fragmento de varios minutos de la esperada secuela de las aventuras del mago Newt Scamander, interpretado por Eddie Redmayne.
Por casualidades de la administración del tiempo de cada panel, pocos minutos después le llegaba el turno a la actriz de subirse al escenario junto a sus compañeros de reparto Jason Momoa y Nicole Kidman para promocionar su cinta. (Le puede interesar: Amber Heard asegura que donará dinero que gane tras divorcio de Johnny Depp)
Amber se mostró en todo momento sonriente y relajada, bromeando acerca de lo incómodo de rodar una película en la que debía estar casi permanentemente empapada por exigencias del guion, de lo que parecía deducirse que su ex y ella no llegaron a cruzarse entre bambalinas en ningún momento. Sin duda los responsables de la organización se cuidarían mucho de que así fuera.