Jorge García Duque y la experiencia de un mercado gastronómico
Este experto en el sector es uno de los responsables del Mercado del Chicó, un evento en el que a partir del 10 de noviembre se fusionan la cultura, propuestas culinarias y actividades deportivas.
¿Qué es el Mercado del Chicó?
Es un espacio lleno de experiencias y momentos gastronómicos, anclado en uno de los barrios más tradicionales del norte de Bogotá. Es un espacio de encuentros de amigos, confidentes, parejas, familias, alrededor de la buena mesa. Es, además, el nuevo epicentro cultural y gastronómico de una zona que necesitaba con urgencia de un espacio estratégicamente diseñado para eso.
¿Qué pueden esperar los emprendedores de una iniciativa como este mercado?
El Mercado del Chicó les abre espacio a excelentes y novedosas propuestas gastronómicas, impulsa a los pequeños y medianos empresarios, brindándoles un espacio en donde desarrollar su talento, apoyados por la sombrilla del mercado. Esta iniciativa les ofrece una oportunidad maravillosa de crecer económicamente.
Cultura, gastronomía y encuentros, ¿qué tan efectivo es este modelo?
Muy efectivo. El ser humano está a la caza de experiencias. Espacios con gastronomía buena hay muchos, pero espacios que le brinden la oportunidad al público de tener momentos de socialización a través de la gastronomía, todos los días y a todas horas, son muy pocos; y esta es la base de la experiencia del mercado.
¿Cómo se adaptó a la realidad bogotana este modelo inspirado en formatos internacionales?
Lo primero que hay que entender es que cada mercado gastronómico es único. Se diseña pensando en el público del sector, en su historia, en sus momentos, se toman todos estos elementos para crear una historia que contar. Se trata de generar ese arraigo e identidad con su propia historia.
Hay presencia de marcas emergentes, pero no grandes firmas consolidadas, ¿por qué?
El concepto gastronómico del mercado se basa en el showcooking (la comida nace para ser vista) y en el fast casual (comida preparada a la minuta, fresca, honesta, pero rápida). Es difícil que las grandes marcas de alimentos se adapten a este formato, ya que manejan procesos estandarizados, industrializados y compras programadas que limitan la experiencia deseada.
¿Cuál ha sido el comportamiento del sector gastronómico en esta etapa de reapertura?
Los mercados gastronómicos son los nuevos centros de ciudad, son espacios que rescatan la vida de barrio y se consideran detonadores urbanos por su alta capacidad de atraer público. El Mercado del Chicó se instala en un corredor peatonal que había sido tomado por la indigencia y el descuido, la expectativa es convertir este corredor en un espacio vibrante y cultural de la ciudad.
¿Cómo se fusionan en este mercado el arte culinario, la cultura y los eventos deportivos?
El mercado es un espacio multiambiente, multicultural, multiestrato, es flexible y presenta espacios para todos los gustos. En el mismo momento puede haber una familia reunida o un grupo de amigos viendo un partido de fútbol. El mercado tiene espacio para todos los momentos gastronómicos del día y la semana, se comparte, se convive.
¿La programación de eventos en el mercado es rotativa entonces?
El Mercado del Chicó es un espacio dinámico, siempre pasa algo, siempre hay activaciones, bimestralmente se realizan programaciones de eventos para todos los días, se celebran los días comerciales, los eventos deportivos, los días familiares, siempre hay buena vibra.
¿Cuál es la diferencia entre el Mercado del Chicó y una plazoleta tradicional de comidas?
En una plazoleta de comidas encuentras solución a un momento gastronómico, a una necesidad básica de alimentación y de supervivencia. El Mercado del Chicó entrega una experiencia de socialización a través de la gastronomía.
¿Qué es el Mercado del Chicó?
Es un espacio lleno de experiencias y momentos gastronómicos, anclado en uno de los barrios más tradicionales del norte de Bogotá. Es un espacio de encuentros de amigos, confidentes, parejas, familias, alrededor de la buena mesa. Es, además, el nuevo epicentro cultural y gastronómico de una zona que necesitaba con urgencia de un espacio estratégicamente diseñado para eso.
¿Qué pueden esperar los emprendedores de una iniciativa como este mercado?
El Mercado del Chicó les abre espacio a excelentes y novedosas propuestas gastronómicas, impulsa a los pequeños y medianos empresarios, brindándoles un espacio en donde desarrollar su talento, apoyados por la sombrilla del mercado. Esta iniciativa les ofrece una oportunidad maravillosa de crecer económicamente.
Cultura, gastronomía y encuentros, ¿qué tan efectivo es este modelo?
Muy efectivo. El ser humano está a la caza de experiencias. Espacios con gastronomía buena hay muchos, pero espacios que le brinden la oportunidad al público de tener momentos de socialización a través de la gastronomía, todos los días y a todas horas, son muy pocos; y esta es la base de la experiencia del mercado.
¿Cómo se adaptó a la realidad bogotana este modelo inspirado en formatos internacionales?
Lo primero que hay que entender es que cada mercado gastronómico es único. Se diseña pensando en el público del sector, en su historia, en sus momentos, se toman todos estos elementos para crear una historia que contar. Se trata de generar ese arraigo e identidad con su propia historia.
Hay presencia de marcas emergentes, pero no grandes firmas consolidadas, ¿por qué?
El concepto gastronómico del mercado se basa en el showcooking (la comida nace para ser vista) y en el fast casual (comida preparada a la minuta, fresca, honesta, pero rápida). Es difícil que las grandes marcas de alimentos se adapten a este formato, ya que manejan procesos estandarizados, industrializados y compras programadas que limitan la experiencia deseada.
¿Cuál ha sido el comportamiento del sector gastronómico en esta etapa de reapertura?
Los mercados gastronómicos son los nuevos centros de ciudad, son espacios que rescatan la vida de barrio y se consideran detonadores urbanos por su alta capacidad de atraer público. El Mercado del Chicó se instala en un corredor peatonal que había sido tomado por la indigencia y el descuido, la expectativa es convertir este corredor en un espacio vibrante y cultural de la ciudad.
¿Cómo se fusionan en este mercado el arte culinario, la cultura y los eventos deportivos?
El mercado es un espacio multiambiente, multicultural, multiestrato, es flexible y presenta espacios para todos los gustos. En el mismo momento puede haber una familia reunida o un grupo de amigos viendo un partido de fútbol. El mercado tiene espacio para todos los momentos gastronómicos del día y la semana, se comparte, se convive.
¿La programación de eventos en el mercado es rotativa entonces?
El Mercado del Chicó es un espacio dinámico, siempre pasa algo, siempre hay activaciones, bimestralmente se realizan programaciones de eventos para todos los días, se celebran los días comerciales, los eventos deportivos, los días familiares, siempre hay buena vibra.
¿Cuál es la diferencia entre el Mercado del Chicó y una plazoleta tradicional de comidas?
En una plazoleta de comidas encuentras solución a un momento gastronómico, a una necesidad básica de alimentación y de supervivencia. El Mercado del Chicó entrega una experiencia de socialización a través de la gastronomía.