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Escribió la novela “Cuerpos de ébano”, con Carlos Vásquez (C. V. Zawadzki). ¿Cuál fue el mayor reto al escribir a cuatro manos?
Escribir una novela a cuatro manos es una aventura en la que lo importante es saber dejar el ego a un lado y poner la imaginación, los conocimientos y la capacidad creativa al servicio de la historia. Unir dos personalidades tan diferentes, dos estilos, nuestra diferente educación y cultura quizás ha sido la parte más trabajada para lograr crear Cuerpos de ébano.
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¿Cómo eligieron los escenarios en los que se desarrolla la historia?
La historia es la que marca los escenarios. En el caso de Cuerpos de ébano, La Habana y Cali son los puntos de partida para hacer un recorrido vital por la existencia de un músico exiliado de éxito y de una literata que ama a los autores franceses y cuya educación viene marcada por la ciudad de Toulouse. Las referencias a otras ciudades de Europa y América están marcadas por las drogas, la vida sexual, los grandes escenarios donde actúa un músico y sus giras por todo el mundo y, sobre todo, París, una ciudad donde transcurre la parte más actual y la investigación policial de esta historia.
¿Qué tan reales son los personajes principales de “Cuerpos de ébano”?
Son realmente irreales ¿Qué quiero decir con esto? De la mente de Carlos Vásquez (C. V. Zawadzki) y de personajes que él conoció en tiempos surgen sus protagonistas de la historia, pero la historia es fruto de la imaginación de Carlos Vásquez y de la mía. Muchas conversaciones y una escaleta, en esta primera novela a cuatro manos, marcan la historia, pero la imaginación y la capacidad creativa de ambos fue modificando ese guion marcado en beneficio de una novela llena de giros y homenajes a la música, la literatura, el erotismo y, sobre todo, al género policíaco.
¿En qué se parece y en qué se diferencia “Cuerpos de ébano” a sus otras publicaciones?
Realmente, con respecto a mis novelas erótico-policíacas, Dama ardiente, Falso sueño y El olor, no existe una gran diferencia. Es cierto que en ellas mi descripción del sexo es mucho más fuerte que en Cuerpos de ébano; lo que no quiere decir que sea menos intensa. Yo no pretendo encasillarme en un solo estilo y en la novela toco varios géneros que no son el eje principal de la narración, pero creo que la evolución en la parte que corresponde a Henry, el músico cubano coprotagonista, va desde la novela histórica, pasando por la social, para acabar en una mezcla entre lo fantástico y lo policíaco. Siempre adornada por el calor de la sensualidad y el erotismo de las escenas y los personajes.
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¿Qué le llama tanto la atención del “thriller” erótico?
La novela negra se ha convertido en un género que es el más eficaz a la hora de denunciar el mundo corrupto que nos rodea, el crimen continuo, tanto el individual como el de empresa, y el mejor a la hora de mostrar la realidad de la sociedad actual frente a la atadura a la que se encuentran sometidos la mayoría de los medios y las directrices de sus grupos editoriales. Además, es un género que desde siempre ha fascinado a los lectores y está en auge.