Juan Pablo López, el buen paso de una Bienal de Danza
El director artístico de la Quinta Bienal Internacional de Danza de Cali, que se realizará hasta el 15 de noviembre de manera virtual y presencial, cuenta cuáles son los retos principales de realizar un evento de estas características en época de pandemia.
¿Cómo es realizar una Bienal de Danza en el contexto de la pandemia?
Hacer una Bienal en medio de la pandemia ha sido todo un reto. Sabemos las dificultades logísticas y presupuestales que ha conllevado no solo la pandemia, sino también los hechos sucedidos en Colombia desde el 28 de abril. No ha sido un año fácil para montar una Bienal, pero tampoco imposible. Desde Proartes hemos trabajado para que salga adelante porque creemos en el arte, en la importancia de apoyar la danza y en el desarrollo cultural de Colombia a través de la danza.
(Lea también: Jorge García Duque y la experiencia de un mercado gastronómico)
¿Cuáles son los países invitados este 2021?
Tenemos once países invitados: Senegal, Francia, España, Uruguay, Brasil, Suiza, India, Reino Unido, Alemania, Japón y Colombia. Desde lo virtual contaremos con compañías como Pina Bausch, de Alemania; Hofesh Shechter, de Reino Unido; Hiroaki Umeda, de Japón; Batsheva, de Israel, y un país que tendremos por primera vez en la Bienal: Uruguay.
¿Cuáles son los ejes temáticos de las actividades de corte presencial?
En lo presencial tenemos unos ejes transversales con Francia y Senegal con invitados como Nach y Germaine Acogny. Está España, con el proyecto “Ella Poema”; Brasil, con el Ballet de la ciudad de São Paulo, y Suiza con la Compañía 7273. Además, tendremos una franja académica virtual y presencial con diferentes clases magistrales y talleres de danza.
(Además: Mauricio Hoyos y la inversión con conciencia)
¿Por qué este año Bogotá fue elegida la ciudad invitada de honor?
En bienales anteriores siempre hemos tenido una ciudad invitada, hemos contado con Cartagena, Quibdó y Medellín. Este año haremos el “Foco Bogotá”. Quedamos sorprendidos de todo lo que hemos trabajado entre las dos ciudades durante todo este tiempo; por eso quisimos ponerlo en evidencia. Fuimos jurados de una convocatoria que abrió Idartes para escoger a las cinco compañías que vendrían a la Bienal: Colectivo Enjambre, Cochaviva, Alivetap, el Proyecto Orbitante, la Compañía de Danza del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la residencia con Nach, un proyecto con bailarines de Bogotá y Cali. Estamos felices de que nos aporten esa visión de una danza renovada.
¿Qué los motivó a hacer un homenaje a Tino Fernández y de qué se tratará?
Conocimos a Tino Fernández durante más de veinte años y ahora, que sentimos su ausencia, pensamos que era necesario rendirle un homenaje. Por eso reunimos obras como La mirada del avestruz, que se presenta por primera vez en Cali, una obra icónica de la danza contemporánea. Está también Tiresias o la razón de ser, un conversatorio con algunos de sus bailarines más representativos, la película El encuentro, del Teatro Colón, y una exposición de Michel Cavalca, el fotógrafo de la Bienal de Lyon que siguió los pasos de Tino Fernández durante 18 años, cuando se presentó con La mirada del avestruz en esta bienal de Francia.
(También: Fabián González: mentor de emprendedores)
Germaine Acogny es una de las invitadas especiales de la Bienal. ¿Qué destaca de ella y cómo será su participación este año?
A Germaine Acogny la invitamos en 2019 para hacer una residencia con los Jóvenes Creadores del Chocó en Nuquí, que fue un éxito total. Este año viene a presentar En algún lugar del inicio, un solo autobiográfico con el famoso músico francés Mikael Serre. Decidió que presentaría su solo en tres bienales: Venecia, Lyon y Cali. Germaine Acogny es una figura de la danza mundial que acaba de ganar el León de Oro de la Bienal de Venecia, el equivalente al Óscar de la danza, un premio muy importante que se lo han ganado figuras de la danza como Pina Bausch.
La resistencia es un tema fuerte de esta edición, ¿cómo se abordará?
Tenemos la línea curatorial Cuerpo-Nación para mostrar cómo los artistas traducen su realidad a la escena. Estoy convencido de que los artistas tienen un deber con su generación, con el momento histórico que viven. A través del arte, podemos ver otras miradas desde la poética y estética de los fenómenos sociales y culturales. En la Bienal tendremos a Cortocinesis, que trata la ausencia y la desaparición forzada, basada en los expedientes de la JEP, un documento histórico muy interesante; los Jóvenes Creadores del Chocó hablan del abuso policial y su situación general; Incolballet hace referencia a la represión, y también está Wangari, que aborda el abuso a las mujeres afro.
(Lea también: Se abre el telón del Festival Internacional de la Cultura 2021 en Boyacá)
Este año la Bienal también contará con exposiciones, ¿de qué se tratarán?
Son cuatro exposiciones que tendremos de manera virtual y presencial: “Vaivén” de Juan Arias, que trata sobre la imagen de la Bienal y estará en el Centro Coreográfico de La Licorera. “Ella Poema”, un proyecto que conecta África, Europa y América. Otra es con Michel Cavalca con 24 fotos de L’Explose, como homenaje a Tino Fernández, que estará en el Centro Cultural de Cali, y también tendremos “Cuando me muevo”, una muestra de Carolina Navas que estará en el Museo La Tertulia, un homenaje a los cinco bailarines caleños de la residencia Nach.
¿Qué entregó esta edición de la Bienal al sector de la danza a través de becas?
Tenemos diferentes propuestas para apoyar el sector a través de becas. Este año tuvimos en cuenta varios aspectos, como la creación, la puesta en escena, la calidad de las obras y de la factura. Con el comité curatorial se seleccionaron a: Cortocinesis, en larga trayectoria, $100 millones; la Compañía de Danza Contemporánea de Incolballet, en mediana trayectoria, $50 millones, y a los Jóvenes Creadores del Chocó en la beca de nuevos creadores, $30 millones.
¿Cómo es realizar una Bienal de Danza en el contexto de la pandemia?
Hacer una Bienal en medio de la pandemia ha sido todo un reto. Sabemos las dificultades logísticas y presupuestales que ha conllevado no solo la pandemia, sino también los hechos sucedidos en Colombia desde el 28 de abril. No ha sido un año fácil para montar una Bienal, pero tampoco imposible. Desde Proartes hemos trabajado para que salga adelante porque creemos en el arte, en la importancia de apoyar la danza y en el desarrollo cultural de Colombia a través de la danza.
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¿Cuáles son los países invitados este 2021?
Tenemos once países invitados: Senegal, Francia, España, Uruguay, Brasil, Suiza, India, Reino Unido, Alemania, Japón y Colombia. Desde lo virtual contaremos con compañías como Pina Bausch, de Alemania; Hofesh Shechter, de Reino Unido; Hiroaki Umeda, de Japón; Batsheva, de Israel, y un país que tendremos por primera vez en la Bienal: Uruguay.
¿Cuáles son los ejes temáticos de las actividades de corte presencial?
En lo presencial tenemos unos ejes transversales con Francia y Senegal con invitados como Nach y Germaine Acogny. Está España, con el proyecto “Ella Poema”; Brasil, con el Ballet de la ciudad de São Paulo, y Suiza con la Compañía 7273. Además, tendremos una franja académica virtual y presencial con diferentes clases magistrales y talleres de danza.
(Además: Mauricio Hoyos y la inversión con conciencia)
¿Por qué este año Bogotá fue elegida la ciudad invitada de honor?
En bienales anteriores siempre hemos tenido una ciudad invitada, hemos contado con Cartagena, Quibdó y Medellín. Este año haremos el “Foco Bogotá”. Quedamos sorprendidos de todo lo que hemos trabajado entre las dos ciudades durante todo este tiempo; por eso quisimos ponerlo en evidencia. Fuimos jurados de una convocatoria que abrió Idartes para escoger a las cinco compañías que vendrían a la Bienal: Colectivo Enjambre, Cochaviva, Alivetap, el Proyecto Orbitante, la Compañía de Danza del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y la residencia con Nach, un proyecto con bailarines de Bogotá y Cali. Estamos felices de que nos aporten esa visión de una danza renovada.
¿Qué los motivó a hacer un homenaje a Tino Fernández y de qué se tratará?
Conocimos a Tino Fernández durante más de veinte años y ahora, que sentimos su ausencia, pensamos que era necesario rendirle un homenaje. Por eso reunimos obras como La mirada del avestruz, que se presenta por primera vez en Cali, una obra icónica de la danza contemporánea. Está también Tiresias o la razón de ser, un conversatorio con algunos de sus bailarines más representativos, la película El encuentro, del Teatro Colón, y una exposición de Michel Cavalca, el fotógrafo de la Bienal de Lyon que siguió los pasos de Tino Fernández durante 18 años, cuando se presentó con La mirada del avestruz en esta bienal de Francia.
(También: Fabián González: mentor de emprendedores)
Germaine Acogny es una de las invitadas especiales de la Bienal. ¿Qué destaca de ella y cómo será su participación este año?
A Germaine Acogny la invitamos en 2019 para hacer una residencia con los Jóvenes Creadores del Chocó en Nuquí, que fue un éxito total. Este año viene a presentar En algún lugar del inicio, un solo autobiográfico con el famoso músico francés Mikael Serre. Decidió que presentaría su solo en tres bienales: Venecia, Lyon y Cali. Germaine Acogny es una figura de la danza mundial que acaba de ganar el León de Oro de la Bienal de Venecia, el equivalente al Óscar de la danza, un premio muy importante que se lo han ganado figuras de la danza como Pina Bausch.
La resistencia es un tema fuerte de esta edición, ¿cómo se abordará?
Tenemos la línea curatorial Cuerpo-Nación para mostrar cómo los artistas traducen su realidad a la escena. Estoy convencido de que los artistas tienen un deber con su generación, con el momento histórico que viven. A través del arte, podemos ver otras miradas desde la poética y estética de los fenómenos sociales y culturales. En la Bienal tendremos a Cortocinesis, que trata la ausencia y la desaparición forzada, basada en los expedientes de la JEP, un documento histórico muy interesante; los Jóvenes Creadores del Chocó hablan del abuso policial y su situación general; Incolballet hace referencia a la represión, y también está Wangari, que aborda el abuso a las mujeres afro.
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Este año la Bienal también contará con exposiciones, ¿de qué se tratarán?
Son cuatro exposiciones que tendremos de manera virtual y presencial: “Vaivén” de Juan Arias, que trata sobre la imagen de la Bienal y estará en el Centro Coreográfico de La Licorera. “Ella Poema”, un proyecto que conecta África, Europa y América. Otra es con Michel Cavalca con 24 fotos de L’Explose, como homenaje a Tino Fernández, que estará en el Centro Cultural de Cali, y también tendremos “Cuando me muevo”, una muestra de Carolina Navas que estará en el Museo La Tertulia, un homenaje a los cinco bailarines caleños de la residencia Nach.
¿Qué entregó esta edición de la Bienal al sector de la danza a través de becas?
Tenemos diferentes propuestas para apoyar el sector a través de becas. Este año tuvimos en cuenta varios aspectos, como la creación, la puesta en escena, la calidad de las obras y de la factura. Con el comité curatorial se seleccionaron a: Cortocinesis, en larga trayectoria, $100 millones; la Compañía de Danza Contemporánea de Incolballet, en mediana trayectoria, $50 millones, y a los Jóvenes Creadores del Chocó en la beca de nuevos creadores, $30 millones.