Kim Kardashian está en una nube por su boda con Kanye West
Se conocen detalles sobre la inolvidable pedida de mano que protagonizó el rapero, quien alquiló un estadio de béisbol.
Bang Showbiz
Kim Kardashian se encuentra definitivamente en uno de los períodos más estables de su vida, ya que a las bondades de su primera experiencia maternal -dio a luz a su hija North el pasado mes de junio- ahora se une la planificación de su boda con el rapero Kanye West, quien protagonizó una espectacular pedida de mano en la noche del lunes al reunir a todo el clan Kardashian en un estadio de béisbol. Son precisamente este tipo de detalles los que tienen a Kim enamorada de su futuro marido, quien provoca que la famosa celebridad esté exultante de felicidad.
"La noche de ayer fue mágica y por eso me siento la chica más afortunada del mundo. Voy a casarme con mi mejor amigo, con la persona que es capaz de sacarme una sonrisa en todo momento y pedirme que me case con él en la misma noche de mi cumpleaños", aseguró la mediana de las hermanas Kardashian al portal E! News.
Aunque todavía se desconoce si el sorprendente montaje que realizó West para pedir matrimonio a su chica será compartido con los espectadores en el programa de telerrealidad 'Keeping Up With the Kardashians', ya han salido algunos detalles de la fiesta que vivió toda la familia Kardashian en el estadio AT&T de la ciudad de San Francisco.
Antes que nada, el rapero pidió a la madre de la novia, Kris Jenner, permiso para casarse con su hija, poco antes de desembolsar más de 35.000 dólares en el alquiler de un recinto desde el que se lanzaron fuegos artificiales tan pronto como Kim Kardashian dijo el 'sí, quiero'. Además de movilizar a toda una orquesta de 50 personas al terreno de juego, Kanye West también aprovechó la presencia del marcador gigante para incidir en su propuesta matrimonial, ya que los letreros se adelantaron a sus propias palabras lanzando intermitentes mensajes en los que se podía leer 'Por favor, cásate conmigo'.
Además de organizar una de las pedidas de mano más memorables del mundo del espectáculo, Kanye West pasó varios meses trabajando sin descanso en el diseño del anillo de compromiso que ya luce con orgullo Kim Kardashian, una bonita alianza que, como asegura el responsable del taller que lo ha confeccionado, refleja fielmente la obsesión del rapero por que todo salga perfecto en sus planes matrimoniales con la estrella.
"Kanye se ha involucrado al máximo en el diseño de este anillo. Todo el proceso ha sido dirigido por él mismo y cada detalle del anillo responde a sus propias ideas y propuestas. Nosotros nos hemos limitado a seguir sus instrucciones", indicó un portavoz del diseñador de joyas Lorraine Schwartz.
Kim Kardashian se encuentra definitivamente en uno de los períodos más estables de su vida, ya que a las bondades de su primera experiencia maternal -dio a luz a su hija North el pasado mes de junio- ahora se une la planificación de su boda con el rapero Kanye West, quien protagonizó una espectacular pedida de mano en la noche del lunes al reunir a todo el clan Kardashian en un estadio de béisbol. Son precisamente este tipo de detalles los que tienen a Kim enamorada de su futuro marido, quien provoca que la famosa celebridad esté exultante de felicidad.
"La noche de ayer fue mágica y por eso me siento la chica más afortunada del mundo. Voy a casarme con mi mejor amigo, con la persona que es capaz de sacarme una sonrisa en todo momento y pedirme que me case con él en la misma noche de mi cumpleaños", aseguró la mediana de las hermanas Kardashian al portal E! News.
Aunque todavía se desconoce si el sorprendente montaje que realizó West para pedir matrimonio a su chica será compartido con los espectadores en el programa de telerrealidad 'Keeping Up With the Kardashians', ya han salido algunos detalles de la fiesta que vivió toda la familia Kardashian en el estadio AT&T de la ciudad de San Francisco.
Antes que nada, el rapero pidió a la madre de la novia, Kris Jenner, permiso para casarse con su hija, poco antes de desembolsar más de 35.000 dólares en el alquiler de un recinto desde el que se lanzaron fuegos artificiales tan pronto como Kim Kardashian dijo el 'sí, quiero'. Además de movilizar a toda una orquesta de 50 personas al terreno de juego, Kanye West también aprovechó la presencia del marcador gigante para incidir en su propuesta matrimonial, ya que los letreros se adelantaron a sus propias palabras lanzando intermitentes mensajes en los que se podía leer 'Por favor, cásate conmigo'.
Además de organizar una de las pedidas de mano más memorables del mundo del espectáculo, Kanye West pasó varios meses trabajando sin descanso en el diseño del anillo de compromiso que ya luce con orgullo Kim Kardashian, una bonita alianza que, como asegura el responsable del taller que lo ha confeccionado, refleja fielmente la obsesión del rapero por que todo salga perfecto en sus planes matrimoniales con la estrella.
"Kanye se ha involucrado al máximo en el diseño de este anillo. Todo el proceso ha sido dirigido por él mismo y cada detalle del anillo responde a sus propias ideas y propuestas. Nosotros nos hemos limitado a seguir sus instrucciones", indicó un portavoz del diseñador de joyas Lorraine Schwartz.