Kim Kardashian reconoce que es 'frustrante' no poder gestar su propio hijo
La celebridad habla sobre los sentimientos contradictorios que experimenta con la espera de su tercer bebé, para lo que ha tenido que recurrir a la gestación subrogada.
BANG Showbiz
Kim Kardashian confirmó en septiembre pasado que espera su tercer hijo junto al rapero Kanye West, gracias al método de gestación subrogada. Meses después del anuncio y en un capítulo del reality 'Keeping Up with The Kardashians', la celebridad reconoce que siente cierta "frustración" por no ser ella quien esté cien por cien a cargo del proceso.
"Es bastante frustrante para mí no ser capaz de hacerlo por mí misma. Es una dinámica extraña. Voy a todas las citas con el médico y trato de estar siempre presente, pero cuando no eres tú quien está gestando el bebé, de alguna forma sientes que no estás del todo implicada", dijo en el programa de televisión.
Pese al carácter tan particular de su nueva aventura en la maternidad y los efectos psicológicos que de ella se desprenden, la confianza que Kim Kardashian decidió depositar en la madre gestante de su próximo hijo es absoluta y, en consecuencia, está convencida de que pronto se olvidará de estos pequeños contratiempos ligados, por otro lado, a su personalidad algo "controladora".
"Por supuesto que quiero estar pendiente de todo lo que ocurra con mi bebé, y por eso digo que es súper frustrante no poder intervenir en cada uno de los aspectos, pero confío totalmente en la gestante y tampoco quiero ser ese tipo de persona que trata de controlar cada uno de sus movimientos. Sé que va a ser un proceso largo y duro, pero me voy a centrar en el día a día y, seguramente, poco a poco lo iré llevando mejor", aseguró en el mismo espacio televisivo, antes de reconocer que, pese a todo, no podría sentirse más "agradecida" por la posibilidad de volver a ser madre.
"De verdad que le estoy muy agradecida y me siento afortunada de haber encontrado a alguien tan desinteresada y amable que quisiera hacer esto por mí. Desde luego, no tengo intención alguna de revelar su identidad y exponerla a la prensa", dijo sobre la mujer a la que le pagaron cerca de 45.000 dólares para llevar a cabo tan importante misión.
Kim Kardashian confirmó en septiembre pasado que espera su tercer hijo junto al rapero Kanye West, gracias al método de gestación subrogada. Meses después del anuncio y en un capítulo del reality 'Keeping Up with The Kardashians', la celebridad reconoce que siente cierta "frustración" por no ser ella quien esté cien por cien a cargo del proceso.
"Es bastante frustrante para mí no ser capaz de hacerlo por mí misma. Es una dinámica extraña. Voy a todas las citas con el médico y trato de estar siempre presente, pero cuando no eres tú quien está gestando el bebé, de alguna forma sientes que no estás del todo implicada", dijo en el programa de televisión.
Pese al carácter tan particular de su nueva aventura en la maternidad y los efectos psicológicos que de ella se desprenden, la confianza que Kim Kardashian decidió depositar en la madre gestante de su próximo hijo es absoluta y, en consecuencia, está convencida de que pronto se olvidará de estos pequeños contratiempos ligados, por otro lado, a su personalidad algo "controladora".
"Por supuesto que quiero estar pendiente de todo lo que ocurra con mi bebé, y por eso digo que es súper frustrante no poder intervenir en cada uno de los aspectos, pero confío totalmente en la gestante y tampoco quiero ser ese tipo de persona que trata de controlar cada uno de sus movimientos. Sé que va a ser un proceso largo y duro, pero me voy a centrar en el día a día y, seguramente, poco a poco lo iré llevando mejor", aseguró en el mismo espacio televisivo, antes de reconocer que, pese a todo, no podría sentirse más "agradecida" por la posibilidad de volver a ser madre.
"De verdad que le estoy muy agradecida y me siento afortunada de haber encontrado a alguien tan desinteresada y amable que quisiera hacer esto por mí. Desde luego, no tengo intención alguna de revelar su identidad y exponerla a la prensa", dijo sobre la mujer a la que le pagaron cerca de 45.000 dólares para llevar a cabo tan importante misión.