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Explica la base jurídica de la “inviabilidad” de la terna para Fiscal. Revela acuerdo con jueces de Estados Unidos para mejorar las condiciones en ese país, de paramilitares extraditados que colaboren. Y acepta que hay en marcha un plan de desprestigio para vincular a magistrados con la guerrilla.
Cecilia Orozco Tascón.- La semana pasada se ratificó un hecho insólito: medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para el ex presidente de la Corte César Julio Valencia. Además de él, gozan de esas medidas especiales los magistrados principal y auxiliar María del Rosario González e Iván Velásquez. ¿Por qué sus colegas creen que necesitan protección internacional?
Magistrado Augusto Ibáñez.- La respuesta más exacta es que la necesitan por cumplir con su misión. La Corte decidió iniciar unos procesos que le han costado sudor y lágrimas. Por eso se ha sentido asediada. Si un organismo como la Comisión Interamericana les otorga medidas cautelares a los magistrados, es porque acepta que existen problemas de seguridad para ellos. Pregunto: ¿es posible que en un Estado social de Derecho, un magistrado requiera medidas cautelares para su seguridad por las dificultades que vive?
C.O.T.- Para nadie es un secreto el cúmulo de diferencias que hay entre el Ejecutivo y la Corte ¿Cree que la concesión de las medidas cautelares a miembros de la Corte afectan el prestigio del Gobierno en el exterior?
M.A.I.- Los magistrados no hacemos señalamientos de carácter personal. Además de las medidas cautelares, los relatores de Naciones Unidas han considerado a los magistrados de la Corte como defensores de los derechos humanos y han instado a las autoridades, incluyéndolas a todas, a no usar epítetos o señalamientos que puedan provocar dificultades personales y riesgos a la vida de fiscales, jueces y especialmente, de magistrados. Ese llamado de atención resuelve su pregunta.
C.O.T.- ¿Usted recuerda cómo se inició, cómo siguió y podría pronosticar cómo terminará la confrontación Presidente- Corte?
M.A.I.- No soy testigo del comienzo de las dificultades porque no había llegado a la Corte en ese momento, pero se sabe que las manifestaciones de poder contra la corporación coinciden con el inicio de los procesos de la parapolítica. A mí me ha tocado transitar un segmento muy poco pavimentado de esta situación y aunque he sido presentado como el ‘malo de la película', hay que decir que el presidente de la Corte solo realiza una labor de vocero. Tal vez lo que sucede es que como ha ocurrido en ciertos capítulos de la historia, intentan ‘matar' al mensajero que trae las noticias que disgustan. De todas maneras, aspiro a que el puente siempre esté tendido en beneficio de las instituciones.
C.O.T.- La mayor diferencia entre el Presidente y la Corte hoy, es la elección de Fiscal. Hay una gran discusión sobre la facultad de la sala plena para declarar inviable la terna ¿Cómo se soporta jurídicamente la tesis de la inviabilidad de la misma?
M.A.I.- De la siguiente manera: la Corte está cansada de advertir que los requisitos que establece la Constitución son los mínimos. Por ponerle un ejemplo, si en este momento yo me quisiera presentar para llenar una plaza de la Sala Civil de esta corporación, aunque cumplo los requisitos constitucionales, no me nombrarían porque no tengo la destreza y mucho menos la idoneidad para esa especialidad. La Fiscalía hace parte de la rama judicial y es su obligación constitucional y legal que sea imparcial e independiente. Si la Fiscalía estuviera adscrita al Ejecutivo, como sucede en Estados Unidos, el Presidente fijaría la política criminal y el Fiscal sería su subalterno. Pero como en Colombia es de la rama judicial, la política criminal se fija entre el Presidente, El Fiscal y los operadores de la justicia que son los jueces. Si el Fiscal hace parte de la rama, debe conocer los tratados internacionales y si los conoce, tiene que ser idóneo en el cumplimiento del marco fijado en los documentos internacionales.
C.O.T.- ¿A cuáles documentos se refiere exactamente?
M.A.I.- Básicamente a dos de Naciones Unidas. Uno, del año 85, que trata de la independencia judicial y que dice que cualquier juez debe ser autónomo, probo e idóneo. Y el otro, del año 90, en el que se establece que para ser Fiscal se requieren los mismos requisitos que para juez. Entonces ¿La Corte se ha inventado algo? ¡Nada!
C.O.T.- Pero sus contradictores sostienen que lo único que puede hacer la Corte es votar por uno de la terna ¿Qué les responde?
M.A.I.- Que la Corte no es una simple tramitadora. Es una institución que debe cumplir activamente los compromisos internacionales. Soportamos esta interpretación en los documentos que ya le mencioné y que bien pueden encontrarse en la Cancillería, que fue el ministerio que los suscribió.
C.O.T.- Noto que la Corte se está apoyando cada vez más en el escenario internacional ¿Definitivamente ustedes quieren ser soportados por los tratados y las cortes supranacionales?
M.A.I.- No es porque queremos. Cuando se plantea que la verdad, la justicia y la reparación son derechos universales y cuando la Nación firma tratados internacionales de protección de esos derechos ¿Qué debe hacer el operador judicial? Nada distinto a cumplir los compromisos suscritos por el Estado.
C.O.T:- Los defensores de la posición contraria insisten en que si la Corte no elige Fiscal, incumple sus deberes. Por eso presentarían denuncias penales y acciones de cumplimento contra ustedes ¿Ya fueron notificados?
M.A.I.- Sí, de algunas acciones. Están en todo el derecho de hacerlo pero insisto: en el Estado social de Derecho actual, la Corte no es una tramitadora de postulaciones. Es un referente normativo interno e internacional.
C.O.T.- De todas maneras hay incluso admiradores de la Corte que están pidiendo que la sala plena vote. Si como parece ser, la mayoría ratifica que la terna es inviable porque ninguno de los postulados alcanza la votación suficiente, queda ratificada la inviabilidad de los candidatos pero con una demostración fáctica ¿Ese paso se va a dar?
M.A.I.- No lo sé. En este momento hay 22 cabezas pensantes que pueden producir un resultado útil y beneficioso para el país. Sabemos de la responsabilidad que nos cabe y tenemos el deseo de acertar. Eso es todo lo que puedo decir.
C.O.T.- El Presidente le dio al país una versión sobre la conversación que sostuvieron en la reunión que tuvo con usted y con el vicepresidente de la Corte para referirse a la elección de Fiscal. Según él, ustedes le dijeron que si cambiaba a un candidato de la terna, la Corte elegiría al sucesor de Iguarán y después se echaron para atrás ¿Cuál es su versión?
M.A.I.- En la reunión a la que usted se refiere, el tema correspondiente a la Fiscalía no duró más de dos o tres minutos. El señor Presidente nos comentó que había una renuncia de uno de los integrantes de la terna y dijo que eso allanaría el camino. Sencillamente se le respondió que era necesario reflexionar sobre toda la terna. Luego pasamos a otro tema.
C.O.T.- Es decir ¿Los otros detalles de los que el mandatario habló, por ejemplo la mención de candidato por candidato y la posible aceptación de esas postulaciones por parte de ustedes, no se comentaron?
M.A.I.- En esa reunión a la que el señor Presidente se refirió, no estuve. El encuentro que tuvimos se centró únicamente en las pautas que le dije. No hubo nada más.
C.O.T.- A ver si entiendo bien: la reunión a la que se refiere el Presidente en los términos que él relató ¿No existió, o sí existió y usted no estuvo?
M.A.I.- Afirmo que estuve en la reunión en donde se nos notificó la renuncia del doctor Juan Ángel Palacio; pero solo se habló de los puntos que le dije y no hubo más detalles. En consecuencia sostengo que si se dieron esos detalles, se trataba de otra reunión en la que yo no estuve.
C.O.T.- Concluyo que esa respuesta es una forma diplomática suya de dar una versión contraria a la del Mandatario. La próxima reunión de la Corte para tratar el tema de Fiscal, se citó para el 10 de diciembre. Eso significa que la elección se quedará para el año entrante. Pero en enero hay cambio de presidente de la Corte. Como usted fue elegido tardíamente ¿Se atrasará también la elección de su sucesor?
M.A.I.- Mi propósito es que el mandato de un año para el presidente de la Corte se cumpla ajustado al calendario. Llamaré a sesión plenaria la última semana de enero, que es lo tradicional; entregaré allí el informe final de gestión y citaré de inmediato a sala plena para la elección de nuevo presidente.
C.O.T.- El cambio de presidente de la corporación va a coincidir con las sesiones en que se debe elegir Fiscal ¿La elección de presidente hará que se atrase aún más la de Fiscal?
M.A.I.- He aprendido algo en mi trasiego por la Corte Suprema: que la institucionalidad está a kilómetros de distancia de las personas que la representan. Eso significa que la Corte seguirá asumiendo su responsabilidad. El país puede estar tranquilo.
C.O.T.- Hubo versiones confusas sobre una visita de las directivas de la Corte a El Tiempo ¿Ustedes pidieron o sugirieron que el diario expulsara a algunos columnistas críticos de la Corte?
M.A.I.- Sobre ese episodio solo deseo decir lo siguiente: primero, la Corte nunca pide audiencias; va a donde la invitan haciendo antes de aceptar la invitación, una evaluación muy cuidadosa. Segundo, leí con atención la entrevista del director de El Tiempo en Semana, y me atengo a ella.
C.O.T.- En esa entrevista hay un punto que quisiera que me aclarara: Roberto Pombo sostuvo que fue la Corte la que le solicitó a El Tiempo que la recibiera ¿No hay una allí una contradicción?
M.A.I.- Me ratifico: la Corte va donde la invitan. Por eso, en una respuesta siguiente el director del periódico dijo: "los invité a desayunar". De ahí para delante, todo es correcto.
C.O.T.- Varios magistrados viajan a España esta semana para asistir a un foro sobre la aplicación de la ley de Justicia y Paz ¿Por qué a la Corte le interesa evaluar los efectos de dicha ley en ese escenario?
M.A.I.-.- Muchas organizaciones internacionales observan con atención la Ley de Justicia y Paz. Nuestro anfitrión, el Centro de Toledo por la Paz, hace seguimiento a los conflictos internacionales y lo que ocurre en nuestro país, es de su interés. También desea examinar la aplicación del estándar internacional de justicia que está usando la Corte.
C.O.T.- permítame hacer un paréntesis: ¿Por qué la Corte quiere crear una Comisión de la Verdad para examinar los crímenes del paramilitarismo, que precisamente son el objeto de la ley de Justicia y Paz?
M.A.I.- La experiencia internacional indica que las comisiones de la verdad han sido una herramienta útil para la resolución de conflictos internos. Ese instrumento no es propiamente jurídico. Es más bien un análisis del conflicto, sus causas, sus autores, sus consecuencias y, sobre todo, de hallazgo de la verdad histórica que puede coincidir con la verdad jurídica pero que va más allá, en cuanto que existen unos autores que nunca aparecen, unas víctimas que nunca hablaron, unas conexiones con fenómenos que aún no se han tocado.
C.O.T.- ¿Usted cree que esta propuesta le interesa al Gobierno?
M.A.I.- Pues debería interesarle a cualquier gobierno porque la Constitución dice que el Estado tiene el deber de cumplir y hacer cumplir tanto la norma interna (artículo 22, derecho a la paz) como la norma internacional.
C.O.T.- Recientemente usted también fue a Estados Unidos en visita oficial ¿Cuál era el sentido de ese viaje?
M.A.I.- La Corte Penal Internacional invitó a varios países que están bajo su observación, a escuchar en el marco de Naciones Unidas, el programa trienal del Fiscal de la CPI. Estuvieron representados varios Estados. A nosotros nos invitaron a hablar de la experiencia colombiana.
C.O.T.- ¿Por qué le interesa a la CPI la "experiencia colombiana"?
M.A.I.- Porque es la primera vez que una corte, en procesos que se siguen de acuerdo con el ordenamiento interno, aplica simultáneamente el estándar internacional. Por eso invitaron a la sala penal y al presidente de la Corte, a que mostraran cuál es el estándar que estamos aplicando aquí y cómo se aplica. En el ambiente se sintió mucha satisfacción por el manejo que le está dando al estándar internacional.
C.O.T.-. Pero ustedes también fueron invitados por el Gobierno de Estados Unidos.
M.A.I.- Sí. Fuimos quienes componemos la sala de gobierno. En los círculos académicos hubo manifestaciones de solidaridad con la actividad que realiza la Corte. Hay que decir que nos sentimos acompañados. Por iniciativa del Departamento de Justicia, también visitamos varios tribunales e incluso la Corte Suprema norteamericana para conocer su funcionamiento.
C.O.T.- Desde el punto de vista práctico ¿Qué lograron?
M.A.I.- Se logró llegar a un acuerdo que permitirá la fluidez y la flexibilidad en el intercambio de material probatorio.
C.O.T.- ¿Eso qué significa?
M.A.I.- Intentaré decirlo en palabras cortas: que entre otras materias - porque no fue la única - los fiscales y los jueces de Estados Unidos entiendan que la verdad que se llevaron los extraditados a Estados Unidos, es una verdad que nos pertenece. Y que, entendiéndolo, permitan la flexibilidad y la fluidez probatoria. Eso, por el lado de ellos. Por el nuestro, que aquí comprendamos cuáles son los límites propios del sistema judicial americano para llegar a un intercambio judicial acorde con el mismo. Se pretende que los dos sistemas jurídicos encuentren un punto en el que sea posible que se beneficie la verdad tanto en los procesos por narcotráfico como en los procesos de la Ley de Justicia y Paz y de parapolítica.
C.O.T.- ¿Quiere decir que el vacío judicial que paralizó los procesos que dependían de las confesiones de los jefes paramilitares se subsanó?
M.A.I.- Por lo menos se logró que autoridades homólogas, es decir, los jueces colombianos y los estadounidenses, interactúen efectivamente. Aspiramos a acceder al factor probatorio con la colaboración de los implicados.
C.O.T.- Y los extraditados ¿Por qué razón querrían colaborar?
M.A.I.- Se aspira a que se pueda aplicar la fórmula de que a mayor verdad entregada, mayor posibilidad de mejoramiento de circunstancias jurídicas allá y acá.
C.O.T.- No se puede evadir la discusión sobre la poca o nula capacidad que tienen sus jueces naturales, es decir, la Comisión de Acusación de la Cámara ¿Es oportuno hablar de la reforma de esa comisión en este momento de altas tensiones o es inconveniente?
M.A.I.- Variar o cambiar ahora al juez natural de altos dignatarios como es la Comisión, sería tanto como variar o cambiar las funciones de la Corte.
C.O.T.- Hay una gran diferencia: mientras ustedes son jueces de carrera, la Comisión de Acusación cumple funciones judiciales pero es un organismo político y la mayoría de las personas que la integran ni siquiera son abogados ¿Ustedes están tranquilos con sus ‘jueces'?
M.A.I.- Así lo ordenó la Constitución y el sentimiento de tranquilidad tiene que venir del amparo de la misma, y no de las reflexiones que hagamos.
CO.T.- El Consejo de la Judicatura, especialmente en su sala disciplinaria, se ha convertido en la opositora de la Corte Suprema dentro de la rama judicial. ¿Considera que los magistrados que la integran usan su poder político de origen, contra la Corte?
M.A.I.- Hay una asimetría. En casi todas partes del mundo la función disciplinaria es ejercida por los pares de los investigados. Esto funciona hasta en la Corte Penal Internacional. Pero aquí, el Consejo de la Judicatura tiene sala disciplinaria y esas mismas funciones respecto de otras personas, las tiene la Procuraduría ¿A mente alguna se le ocurriría pensar que el Procurador tiene competencia frente a la tutela, como lo hace la sala disciplinaria?
C.O.T.- Última pregunta: usted ha sido objeto de ataques e insultos muy personales ¿Cuánto lo han afectado esos ataques?
M.A.I.- No los tomo personalmente. Son los riesgos que se deben correr con dignidad, al asumir un cargo público como éste.